Más allá de los grandes candidatos al título, en la Premier League también hay varios equipos que se encuentran en una zona algo confusa, en el punto medio entre el descenso y las posiciones europeas, normalmente más cerca de los segundo que de lo primero. Suelen poner en problemas a los candidatos al título, gozan de buenos jugadores, pero no de un número indefinido como los grandes equipos ni de una profunidad de plantilla para garantizar una gran regularidad o interminables rachas de victorias. Por el papel que tiene estos equipos, para mí son los jueces de la liga. Esos que se encargan de robarles puntos en casa a los grandes, de complicarle la vida a los pequeños y de acabar no jugándose nada. Suelen ser un dolor de muelas para los demás equipos y, si lo hacen bien, pueden ganar la FA Cup o competir por Europa. Para mí, este grupo de jueces, que está en tierra de nadie, está integrado por el Everton, Sunderland, Fulham, Stoke City, Bolton y Aston Villa.
Primero empiezo por el equipo que representa el paradigma de "Los jueces". El Everton, el equipo de David Moyes que nos decepcionó la pasada temporada. Empezaron muy mal la temporada y luego se recuperaron y acabaron séptimos, no demasiado lejos del Liverpool. Sin embargo, las sensaciones no fueron demasiado buenas. La falta de gol fue uno de los grandes problemas del Everton, junto a la ausencia de varios de sus jugadores, varios de ellos lesionados como el español Arteta durante parte de la temporada, o incluso por compromisos de selecciones como Tim Cahill, que se fue a la Copa de Asia en enero. Pese a ello, el Everton acabó en una buena posición, lejos del descenso y consiguió ganarle en Goodison Park a Tottenham, Manchester City y Chelsea o empatar al Manchester United en casa en el último minuto. Incluso ganaron como visitantes al Manchester City y empataron en Anfield, White Hart Lane y Stamford Bridge. Muchos puntos en partidos contra los equipos de arriba que ninguno de ellos pudo sumar. Un dolor de cabeza para muchos de ellos, sin duda. Este año, con la misma plantilla si no se marcha nadie a última hora, no se puede esperar menos.
El Sunderland es otro de los grandes dolores de cabeza para los grandes equipos. Tiene una buena plantilla y lleva varios años invirtiendo bastante dinero. En el último año se han marchado Bent y Henderson, pero el Sunderland se ha reforzado muy bien con jugadores como Ji Dong-Won, Vaughan, Brown, O'Shea o Wickham. Muy buenos fichajes para mantener el nivel de un equipo con potencial para luchar por un puesto en la Europa League. Jugadores tanto para rendir en un futuro (Wickham y Dong-Won) como para rendir de inmediato (Vaughan, O'Shea, Brown y pronto Wickham) Fueron décimos la pasada temporada porque, al contrario del Everton, empezaron muy bien y, tras la venta de Bent, acabaron con una larguísima mala racha, un caso parecido al del Bolton. Y un equipo que la pasada temporada consiguió empatar en casa del Arsenal, Tottenham y Liverpool o ganar en casa del Chelsea (provocando el inicio de esa mala racha que acabó con sus opciones de ganar la Premier) no es moco de pavo. Son competitivos y van a seguir compitiendo en los grandes partidos, quitándoles puntos importantes a los grandes candidatos a la Premier.
Otro equipo que siempre acaba en la media tabla haciendo buenas actuaciones, sin sufrir por el descenso, es el Fulham. El año pasado fueron octavos, pese a la baja de Bobby Zamora, una de las claves de ese Fulham finalista de la UEFA Europa League de 2010. La temporada pasada acabaron octavos, en una posición tranquila, sin sufrir por la permanencia ni desanimarse por no llegar a Europa, aunque es cierto que maquillaron su posición final en las últimas jornadas de liga. En su casa se mostraron fuertes y ni Manchester United, Arsenal y Chelsea fueron capaces de vencer en Craven Cottage. Más allá de lo que hicieran la pasada temporada, el equipo no ha cambiado demasiado. Se han marchado jugadores como Greening o Gera y han llegado otros como Kasami, Gecov o John Arne Riise, jugadores que mejorarán a los que se han marchado. Su gran objetivo vuelve a ser, una vez más, tener una temporada tranquila en la Premier, como en estos dos últimos años.
El Stoke City es un caso parecido al del Fulham. Con pocas individualidades ni grandes recursos, consiguen buenos resultados. Su plantilla no será de las mejores de la Premier, pero el bloque funciona muy bien y aprovecha al máximo sus recursos, explotando sus virtudes y minimizando sus defectos. Fueron decimoterceros la pasada temporada, pero no acabaron metidos en la pelea final por el descenso. Sorprendería ver a este equipo luchar por el descenso porque llevan ya varias temporadas cómodas en la Premier League y tiene lo mismo que la temporada pasada. Son un equipo difícil de batir y en su casa consiguieron ganar a Arsenal y Liverpool, por ejemplo. Siempre compiten y van a poner en muchos problemas a los equipos de arriba, sobre todo al Arsenal, que no siente demasiada simpatía por el equipo de Tony Pulis.
Otro equipo que también acabó en la mitad inferior de la tabla sin sufrir por el descenso fue el Bolton. Su mala racha final, con 6 de los últimos 30 puntos de la pasada temporada empañó un buen año, en el que se mantuvieron arriba durante bastante tiempo. Se marcharon Taylor y Elmander, llegaron Pratley, Reo-Cocker, Eagles y Mears. Tampoco estará Sturridge, que hizo una gran segunda vuelta como cedido por el Chelsea. Tienen plantilla para volver a hacer una buena temporada y volverán a ser un equipo molesto para todos, tanto los de arriba como los de abajo. Pero en ningún caso deberían sufrir en la zona baja la agonía del descenso.
Y, para acabar con este grupo de equipos, está el Aston Villa. La temporada pasada fue mala, ya empezó mal con la renuncia de Martin O'Neill y la marcha de Milner, y el equipo fue sin ningún rumbo, dando tumbos durante la temporada y acabó metido en la lucha por la permanencia casi hasta el final. Al final acabaron novenos y la nueva temporada no puede ser tan mala e irregular como la anterior. Han llegado Given y N'Zogbia, pero se han marchado Downing y Young, dos bajas sensibles, difíciles de suplir. Pese a ello, tienen grandes jugadores como Albrighton, Bent, Agbonlahor o Barry Bannan, que deberán ser protagonistas en el ataque de los villanos de esta temporada. Deberían estar más cerca de Europa que del descenso.
Estos 6 equipos son complicados para todos los rivales. Se hacen fuertes en casa y nunca son fáciles de vencer a domicilio. Tienen a algún jugador de nivel que marca diferencias- hay algunos más en el Everton y el Aston Villa que en los demás - y suelen funcionar bien a nivel colectivo. Estos equipos son, de manera involuntaria, los jueces de la liga. Esto es así porque varios de los candidatos de la Premier League se van a dejar puntos en los campos de estos equipos, además de alguno que rascaran en sus grandes estadios. Pequeños puntos que no ganarán los grandes equipos y que resultarán decisivos en la lucha por la Premier. Y también puede que manden a algún equipo al Championship si se juegan entrar en Europa en la última jornada. Seguramente estos equipos lucharán a final de temporada por entrar en Europa si los grandes ganan las dos Copas nacionales, aunque probablemente acabarán en una zona cómoda, en tierra de nadie. Y con eso van a estar bastante satisfechos.
El Sunderland es otro de los grandes dolores de cabeza para los grandes equipos. Tiene una buena plantilla y lleva varios años invirtiendo bastante dinero. En el último año se han marchado Bent y Henderson, pero el Sunderland se ha reforzado muy bien con jugadores como Ji Dong-Won, Vaughan, Brown, O'Shea o Wickham. Muy buenos fichajes para mantener el nivel de un equipo con potencial para luchar por un puesto en la Europa League. Jugadores tanto para rendir en un futuro (Wickham y Dong-Won) como para rendir de inmediato (Vaughan, O'Shea, Brown y pronto Wickham) Fueron décimos la pasada temporada porque, al contrario del Everton, empezaron muy bien y, tras la venta de Bent, acabaron con una larguísima mala racha, un caso parecido al del Bolton. Y un equipo que la pasada temporada consiguió empatar en casa del Arsenal, Tottenham y Liverpool o ganar en casa del Chelsea (provocando el inicio de esa mala racha que acabó con sus opciones de ganar la Premier) no es moco de pavo. Son competitivos y van a seguir compitiendo en los grandes partidos, quitándoles puntos importantes a los grandes candidatos a la Premier.
Otro equipo que siempre acaba en la media tabla haciendo buenas actuaciones, sin sufrir por el descenso, es el Fulham. El año pasado fueron octavos, pese a la baja de Bobby Zamora, una de las claves de ese Fulham finalista de la UEFA Europa League de 2010. La temporada pasada acabaron octavos, en una posición tranquila, sin sufrir por la permanencia ni desanimarse por no llegar a Europa, aunque es cierto que maquillaron su posición final en las últimas jornadas de liga. En su casa se mostraron fuertes y ni Manchester United, Arsenal y Chelsea fueron capaces de vencer en Craven Cottage. Más allá de lo que hicieran la pasada temporada, el equipo no ha cambiado demasiado. Se han marchado jugadores como Greening o Gera y han llegado otros como Kasami, Gecov o John Arne Riise, jugadores que mejorarán a los que se han marchado. Su gran objetivo vuelve a ser, una vez más, tener una temporada tranquila en la Premier, como en estos dos últimos años.
El Stoke City es un caso parecido al del Fulham. Con pocas individualidades ni grandes recursos, consiguen buenos resultados. Su plantilla no será de las mejores de la Premier, pero el bloque funciona muy bien y aprovecha al máximo sus recursos, explotando sus virtudes y minimizando sus defectos. Fueron decimoterceros la pasada temporada, pero no acabaron metidos en la pelea final por el descenso. Sorprendería ver a este equipo luchar por el descenso porque llevan ya varias temporadas cómodas en la Premier League y tiene lo mismo que la temporada pasada. Son un equipo difícil de batir y en su casa consiguieron ganar a Arsenal y Liverpool, por ejemplo. Siempre compiten y van a poner en muchos problemas a los equipos de arriba, sobre todo al Arsenal, que no siente demasiada simpatía por el equipo de Tony Pulis.
Otro equipo que también acabó en la mitad inferior de la tabla sin sufrir por el descenso fue el Bolton. Su mala racha final, con 6 de los últimos 30 puntos de la pasada temporada empañó un buen año, en el que se mantuvieron arriba durante bastante tiempo. Se marcharon Taylor y Elmander, llegaron Pratley, Reo-Cocker, Eagles y Mears. Tampoco estará Sturridge, que hizo una gran segunda vuelta como cedido por el Chelsea. Tienen plantilla para volver a hacer una buena temporada y volverán a ser un equipo molesto para todos, tanto los de arriba como los de abajo. Pero en ningún caso deberían sufrir en la zona baja la agonía del descenso.
Y, para acabar con este grupo de equipos, está el Aston Villa. La temporada pasada fue mala, ya empezó mal con la renuncia de Martin O'Neill y la marcha de Milner, y el equipo fue sin ningún rumbo, dando tumbos durante la temporada y acabó metido en la lucha por la permanencia casi hasta el final. Al final acabaron novenos y la nueva temporada no puede ser tan mala e irregular como la anterior. Han llegado Given y N'Zogbia, pero se han marchado Downing y Young, dos bajas sensibles, difíciles de suplir. Pese a ello, tienen grandes jugadores como Albrighton, Bent, Agbonlahor o Barry Bannan, que deberán ser protagonistas en el ataque de los villanos de esta temporada. Deberían estar más cerca de Europa que del descenso.
Estos 6 equipos son complicados para todos los rivales. Se hacen fuertes en casa y nunca son fáciles de vencer a domicilio. Tienen a algún jugador de nivel que marca diferencias- hay algunos más en el Everton y el Aston Villa que en los demás - y suelen funcionar bien a nivel colectivo. Estos equipos son, de manera involuntaria, los jueces de la liga. Esto es así porque varios de los candidatos de la Premier League se van a dejar puntos en los campos de estos equipos, además de alguno que rascaran en sus grandes estadios. Pequeños puntos que no ganarán los grandes equipos y que resultarán decisivos en la lucha por la Premier. Y también puede que manden a algún equipo al Championship si se juegan entrar en Europa en la última jornada. Seguramente estos equipos lucharán a final de temporada por entrar en Europa si los grandes ganan las dos Copas nacionales, aunque probablemente acabarán en una zona cómoda, en tierra de nadie. Y con eso van a estar bastante satisfechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario