Empezó esta noche la Bundesliga con la exhibición del Borussia Dortmund contra el Hamburgo. Tras el aperitivo y primera muestra del potencial del nuevo Dortmund - aunque de nuevo tiene muy poco- contra el Schalke 04 en la Supercopa alemana, en ese partido que perdieron en los penaltis, hoy han vuelto a desplegar todas esas cosas, esos detalles y ese juego que tanto gusta.
Con la baja de Sahin -traspasado al Madrid- y la del lesionado Barrios, el Dortmund se repuso como si fueran dos jugadores cualquiera. Con Gündogan mandando en el centro del campo y un excepcional Lewandowski en la punta de ataque, el Hamburgo no pudo contener las embestidas de los locales. Y menos con la caótica defensa que hemos podido ver hoy, que se ha visto totalmente desbordada por los mediapuntas locales. Götze, Grosskreutz y Kagawa se han movido con mucha libertad y han jugado demasiado cómodos por detrás de la pareja de mediocentros hanseática, formada por Rincón y Kacar. De hecho, Töre y Jansen han sido de lo poco destacable del Hamburgo hoy.
Pese a ello, todo sigue igual en el Westfalenstadion. Fútbol atractivo, de toque, con ataques rápidos y directos, pero casi siempre con el balón a ras de suelo. Ha cambiado alguna pieza, pero el funcionamiento del colectivo es perfecto, el engranaje apenas ha sufrido los pequeños cambios de algunas piezas más viejas por alguna otra más nueva. Contra el Schalke ya jugaron bien, teniendo más ocasiones y mereciendo un resultado final mejor. Perdieron en los penaltis, pero ya se vio qué puede hacer este equipo.
También ha aparecido Löwe, lateral zurdo que viene del Chemnitzer, un equipo de la tercera división alemana. Como Kagawa el año pasado, un jugador desconocido que está dando la talla y sorprendiendo a todo el mundo. Cuando aparece el japonés, ausente durante prácticamente toda la segunda vuelta la temporada pasada, el Dortmund lo nota. Y cuando, además, se asocia con Götze buscando al delantero centro referencia (sea Lewandowski o sea Barrios) siempre se acaba generando una ocasión clara de gol.
Dentro de un mes llegará la Champions, de nuevo, al Signal Iduna Park y con ella una nueva ilusión. Estarán en el tercer o en el cuarto bombo, seguramente en este último, pero eso no evita que sea un rival al que nadie quiere ver en la Champions League. Son un equipo fuerte, pero con poca experiencia. No pudieron hacer una buena temporada en Europa el año pasado y en ésta hay grandes expectativas alrededor de este Borussia Dortmund tan atractivo para que las supere. Junto al Porto, es uno de los grandes (y más atrativas) novedades de esta Champions League. Por muy difícil que pueda ser su grupo, nunca descartaría al equipo de Klopp. Y si siguen a este nivel en la Bundesliga, el Bayern lo va a tener complicado para recuperar su dominio en el fútbol alemán.
Con la baja de Sahin -traspasado al Madrid- y la del lesionado Barrios, el Dortmund se repuso como si fueran dos jugadores cualquiera. Con Gündogan mandando en el centro del campo y un excepcional Lewandowski en la punta de ataque, el Hamburgo no pudo contener las embestidas de los locales. Y menos con la caótica defensa que hemos podido ver hoy, que se ha visto totalmente desbordada por los mediapuntas locales. Götze, Grosskreutz y Kagawa se han movido con mucha libertad y han jugado demasiado cómodos por detrás de la pareja de mediocentros hanseática, formada por Rincón y Kacar. De hecho, Töre y Jansen han sido de lo poco destacable del Hamburgo hoy.
Pese a ello, todo sigue igual en el Westfalenstadion. Fútbol atractivo, de toque, con ataques rápidos y directos, pero casi siempre con el balón a ras de suelo. Ha cambiado alguna pieza, pero el funcionamiento del colectivo es perfecto, el engranaje apenas ha sufrido los pequeños cambios de algunas piezas más viejas por alguna otra más nueva. Contra el Schalke ya jugaron bien, teniendo más ocasiones y mereciendo un resultado final mejor. Perdieron en los penaltis, pero ya se vio qué puede hacer este equipo.
También ha aparecido Löwe, lateral zurdo que viene del Chemnitzer, un equipo de la tercera división alemana. Como Kagawa el año pasado, un jugador desconocido que está dando la talla y sorprendiendo a todo el mundo. Cuando aparece el japonés, ausente durante prácticamente toda la segunda vuelta la temporada pasada, el Dortmund lo nota. Y cuando, además, se asocia con Götze buscando al delantero centro referencia (sea Lewandowski o sea Barrios) siempre se acaba generando una ocasión clara de gol.
Dentro de un mes llegará la Champions, de nuevo, al Signal Iduna Park y con ella una nueva ilusión. Estarán en el tercer o en el cuarto bombo, seguramente en este último, pero eso no evita que sea un rival al que nadie quiere ver en la Champions League. Son un equipo fuerte, pero con poca experiencia. No pudieron hacer una buena temporada en Europa el año pasado y en ésta hay grandes expectativas alrededor de este Borussia Dortmund tan atractivo para que las supere. Junto al Porto, es uno de los grandes (y más atrativas) novedades de esta Champions League. Por muy difícil que pueda ser su grupo, nunca descartaría al equipo de Klopp. Y si siguen a este nivel en la Bundesliga, el Bayern lo va a tener complicado para recuperar su dominio en el fútbol alemán.
Los ojeadores del Dortmund un 10, todos los años sacan alguno nuevo. Por cierto kagawa es un crack y este año si no se lesiona sera el mejor jugador de la Bundesliga
ResponderEliminar