España ha quedado eliminada del Mundial sub 20 esta noche. Jugó contra Brasil, uno de los rivales más fuertes. No sólo por nombre o historia, sino porque realmente es un equipo muy potente y peligroso. España le plantó cara y fue mejor que los brasileños por momentos. Dejó buenas sensaciones en ataque y fue frágil en defensa. Empató el partido dos veces, tras ponerse por debajo en el marcador en la primera mitad y en la prórroga. Reaccionó. Se levantó. Y al final los penaltis le negaron el pase a semifinales.
Se podrán discutir las decisiones de Lopetegui. Se podrá discutir si en el primer gol de Brasil Willian estaba en fuera de juego o si el disparo previo de Henrique botó dentro tras tocar el larguero. Se podrá discutir si es mejor Planas o Luna. Pulido o Amat. Si Koke y Romeu hacen la misma tarea y uno es prescindible. O si Álvaro Vázquez tendría que ser el delantero titular. Pero realmente, nos tenemos que sentir afortunados de poder debatir muchos de estos aspectos.
No ganaremos el Mundial sub 20, pero la generación que ha quedado eliminada es magnífica, sublime. Hay tantos jugadores buenos que Álvaro Vázquez, Ezequiel Calvente, Sergi Roberto, Pulido, Dani Pacheco o Recio se quedan en el banquillo. Hay tanto por escoger que nos centramos en que deberían jugar nuestros favoritos y nos decepcionamos si no juega Álvaro Vázquez o Sergi Roberto. Por eso tenemos esos debates generalmente tan subjetivos sobre las decisiones de Lopetegui. Pero eso significa que tenemos a grandísimos jugadores. Tenemos a un central de muchísimo futuro como Bartra. Bueno, a tres, porque Amat y Pulido tampoco son nada malos. Tenemos a un magnífico lateral derecho en Hugo Mallo, al que seguramente no habríamos visto de poder haber jugado Montoya, lesionado antes del Mundial. Así podríamos continuar una interminable lista de jugadores en la que estarían Koke, Oriol Romeu, Isco, Canales, Álvaro Vázquez, Rodrigo, Recio, Sergi Roberto y muchos más. Y podrían haber estado convocados otros como Thiago y Muniain. Con tantos jugadores, alguno se tiene que quedar fuera de vez en cuando.
Pero volvamos a lo que importa. Estaremos eliminados de este Mundial sub 20, pero esta generación no nos la quita nadie. Los jugadores y su potencial todavía sigue vivo e incluso habrá mejorado con esta experiencia. Como Colombia, esta generación de futbolistas es una de las mejores que hemos tenido recientemente y poco importa no poder ganar el título. Quedará en la historia, en los números, la eliminación en la tanda de penaltis contra Brasil. No importa. Y no importa porque tenemos a grandísimos jugadores que van a seguir mejorando y que más pronto que tarde van a estar en la absoluta. Quedará el recuerdo de la buena imagen dada, de haber caído luchando, con la cabeza bien alta ante Brasil -quizás ganadora del Mundial sub 20 el próximo sábado-. Los jugadores van a aprender mucho de esta experiencia. Y en estos jugadores recaerá la tarea de intentar conquistar los Mundiales de 2018 o 2022. Alguno quizás llegue al de 2014 y otros se van a quedar por el camino. Pero, como grandes jugadores que son, cosecharán éxitos. La base está garantizada, sólo hay que seguir trabajando con ella. El próximo objetivo, a corto plazo, el Europeo sub 21 de 2013.
Se podrán discutir las decisiones de Lopetegui. Se podrá discutir si en el primer gol de Brasil Willian estaba en fuera de juego o si el disparo previo de Henrique botó dentro tras tocar el larguero. Se podrá discutir si es mejor Planas o Luna. Pulido o Amat. Si Koke y Romeu hacen la misma tarea y uno es prescindible. O si Álvaro Vázquez tendría que ser el delantero titular. Pero realmente, nos tenemos que sentir afortunados de poder debatir muchos de estos aspectos.
No ganaremos el Mundial sub 20, pero la generación que ha quedado eliminada es magnífica, sublime. Hay tantos jugadores buenos que Álvaro Vázquez, Ezequiel Calvente, Sergi Roberto, Pulido, Dani Pacheco o Recio se quedan en el banquillo. Hay tanto por escoger que nos centramos en que deberían jugar nuestros favoritos y nos decepcionamos si no juega Álvaro Vázquez o Sergi Roberto. Por eso tenemos esos debates generalmente tan subjetivos sobre las decisiones de Lopetegui. Pero eso significa que tenemos a grandísimos jugadores. Tenemos a un central de muchísimo futuro como Bartra. Bueno, a tres, porque Amat y Pulido tampoco son nada malos. Tenemos a un magnífico lateral derecho en Hugo Mallo, al que seguramente no habríamos visto de poder haber jugado Montoya, lesionado antes del Mundial. Así podríamos continuar una interminable lista de jugadores en la que estarían Koke, Oriol Romeu, Isco, Canales, Álvaro Vázquez, Rodrigo, Recio, Sergi Roberto y muchos más. Y podrían haber estado convocados otros como Thiago y Muniain. Con tantos jugadores, alguno se tiene que quedar fuera de vez en cuando.
Pero volvamos a lo que importa. Estaremos eliminados de este Mundial sub 20, pero esta generación no nos la quita nadie. Los jugadores y su potencial todavía sigue vivo e incluso habrá mejorado con esta experiencia. Como Colombia, esta generación de futbolistas es una de las mejores que hemos tenido recientemente y poco importa no poder ganar el título. Quedará en la historia, en los números, la eliminación en la tanda de penaltis contra Brasil. No importa. Y no importa porque tenemos a grandísimos jugadores que van a seguir mejorando y que más pronto que tarde van a estar en la absoluta. Quedará el recuerdo de la buena imagen dada, de haber caído luchando, con la cabeza bien alta ante Brasil -quizás ganadora del Mundial sub 20 el próximo sábado-. Los jugadores van a aprender mucho de esta experiencia. Y en estos jugadores recaerá la tarea de intentar conquistar los Mundiales de 2018 o 2022. Alguno quizás llegue al de 2014 y otros se van a quedar por el camino. Pero, como grandes jugadores que son, cosecharán éxitos. La base está garantizada, sólo hay que seguir trabajando con ella. El próximo objetivo, a corto plazo, el Europeo sub 21 de 2013.
En cierta manera me ha recordado mucho al Mundial de Holanda 2005, en el que caímos en cuartos ante la Argentina de Messi. Son equipos distintos, pero todo ha sido muy similar. Aquel tenía muchísima calidad arriba (de centro del campo hacia adelanta jugaban Zapater, Cesc, Silva, Juanfran, Gavilán y Fernando Llorente) y puede que estuvieran incluso mejor compenetrados, aunque atrás era inferior a este de 2011 y por eso creo que se pueden equiparar. Grandes equipos que se quedaron sin semifinales por culpa de una pizca de mala suerte en los cruces. Pero desde luego podemos estar tranquilos porque el relevo generacional no será excesivamente traumático, tenemos jugadores de nivel suficiente como para que la absoluta esté arriba muchos años más. Ganar o no, como vemos, muchas veces depende de detalles ínfimos
ResponderEliminarEse Mundial (2005) ya no lo recuerdo, pero con lo que sigues a España en estos torneos, confío en tu comparación, seguro que buena. Los cruces a veces son mortales y ésta fue la final anticipada. Estos torneos, si se ganan, mucho mejor. Pero lo que importa es formar a los futbolistas para que vayan creciendo. Y creo que esta experiencia es muy positiva para ellos.
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