Ser el club más antiguo de tu país implica tener una rica y larga historia, pero no que ésta sea exitosa. Esto se cumple con mi club, el más antiguo de Suiza, el FC St. Gallen. Somos más conocidos por ser el equipo en el que se retiró Marco Tardelli o por ser quienes trajimos a Iván Zamorano al fútbol europeo que por nuestros títulos. Nacimos en 1879 y sólo hemos ganado dos ligas y una Copa desde entonces.
Por esta razón nos hizo tantísima ilusión ganar la liga en la temporada 1999-00. No dejábamos de ser un equipo de media tabla que ganó la liga 96 años después para la alegría de su pequeña ciudad, de menos de 75.000 habitantes. Además, demostramos ser los mejores durante todo el año. Primero, fuimos los campeones de la primera fase de la temporada, de 22 partidos, sacándole 8 de ventaja al Basel, segundo clasificado.
Pero por el formato de antaño de la liga suiza, los puntos se dividían entre dos y los ocho mejores equipos seguían compitiendo por el título, recordando al actual sistema belga. En cualquier caso, también sumamos la mejor puntuación en la segunda fase, de 14 partidos, y por lo tanto ganamos de manera clara el campeonato. De esta manera nos impusimos al sorprendente Lausanne, al poderoso Basel y al Grasshopper, entonces dominador del fútbol nacional.
Uno de los futbolistas más recordados del año del título de liga fue el ghanés Charles Amoah, autor de 25 tantos. Pese a no tener una buena pierna izquierda, con su derecha y sus buenos remates de cabeza nos alegró muchas tardes y decidió partidos ajustados. Entre los otros hombres importantes de nuestro equipo se encontraban el otro delantero, el rumano Ionel Gane; el central Marco Zwyssig; el centrocampista suizo internacional con Canadá, Daniel Imhof; y nuestro guardamenta y capitán, con más de 250 partidos en nuestro club, Jörg Stiel.
También había en ese equipo uno de los mayores mitos del club, el único futbolista al que consideramos tan importante como para retirarle el número. Él era Marc Zellweger, defensa en los mejores tiempos del club y también en otros momentos no tan buenos. Jugó 518 partidos con nuestra camiseta y ante un jugador que lo dio todo por nuestro club durante tanto tiempo sólo podíamos homenajearle retirando su dorsal, el 17. Tuvimos la fortuna de cruzarnos la pasada temporada con su nuevo equipo, el SC Brühl (también de St. Gallen), y la afición lo trató como se merecía. Fue uno de los momentos más bonitos de la última campaña liguera pese a estar en la segunda división.
Pero nuestro paso por la segunda división suiza vendrá un poco más adelante. Primero hay que hablar de la aventura europea posterior a cualquier título. Sin contar la Copa Intertoto, no jugábamos un partido de competición europea desde 1985. Así que nos hizo especial ilusión jugar la previa de la Champions ante el Galatasaray, a pesar de caer eliminados por poco, ya que casi remontamos el 1-2 encajado en el partido de ida. En cualquier caso no hay que olvidar que ellos venían de ganar la UEFA el año anterior.
La eliminación en Champions no supuso quedar fuera de los partidos de competición europea. Tuvimos una nueva oportunidad en la UEFA, competición menor pero igual de importante para nosotros. Nuestro primer rival fue el Chelsea. A priori, tenía que ser el último. Perdimos el partido de ida en Stamford Bridge, pero remontamos la eliminatoria en casa en una noche maravillosa, casi tanto como la de celebración del título de liga. El partido de nuestras vidas. O, como mínimo, de la mía. Una alegría totalmente inesperada ante un equipo mucho mejor que el nuestro. En la siguiente ronda nos eliminaría el Brujas, pero ya habíamos cumplido con nuestro papel dando guerra en Europa.
Jamás volvimos a alcanzar ese nivel futbolístico. El título fue un espejismo dentro de nuestra desierta historia, prácticamente vacía de triunfos. Por aquí pasaron algunos jugadores relativamente famosos, como Tranquilo Barnetta, mientras volvíamos a la mediocridad que nos ha caracterizado durante estos 133 años de historia. Primero llegó el descenso de 2008 y luego otro en 2011 pese a la aportación del ahora jugador del Basel Fabian Frei. Eran días difíciles.
Afortunadamente, estos dos episodios en la Challenge League fueron cortos, de tan solo un año. Este año hemos regresado a Primera y queremos seguir allí durante mucho tiempo. Tenemos a buenos futbolistas, como Scarione, Nushi o Modou para mantenernos en la máxima categoría nacional durante bastante tiempo. El objetivo es poder volver a gozar de una cierta estabilidad y no sufrir por el descenso. Estaría bien poderlo lograr. Y no, no pido títulos. Cosas como la del año 2000 sólo pasan una vez en la vida.
Uno de los futbolistas más recordados del año del título de liga fue el ghanés Charles Amoah, autor de 25 tantos. Pese a no tener una buena pierna izquierda, con su derecha y sus buenos remates de cabeza nos alegró muchas tardes y decidió partidos ajustados. Entre los otros hombres importantes de nuestro equipo se encontraban el otro delantero, el rumano Ionel Gane; el central Marco Zwyssig; el centrocampista suizo internacional con Canadá, Daniel Imhof; y nuestro guardamenta y capitán, con más de 250 partidos en nuestro club, Jörg Stiel.
También había en ese equipo uno de los mayores mitos del club, el único futbolista al que consideramos tan importante como para retirarle el número. Él era Marc Zellweger, defensa en los mejores tiempos del club y también en otros momentos no tan buenos. Jugó 518 partidos con nuestra camiseta y ante un jugador que lo dio todo por nuestro club durante tanto tiempo sólo podíamos homenajearle retirando su dorsal, el 17. Tuvimos la fortuna de cruzarnos la pasada temporada con su nuevo equipo, el SC Brühl (también de St. Gallen), y la afición lo trató como se merecía. Fue uno de los momentos más bonitos de la última campaña liguera pese a estar en la segunda división.
Pero nuestro paso por la segunda división suiza vendrá un poco más adelante. Primero hay que hablar de la aventura europea posterior a cualquier título. Sin contar la Copa Intertoto, no jugábamos un partido de competición europea desde 1985. Así que nos hizo especial ilusión jugar la previa de la Champions ante el Galatasaray, a pesar de caer eliminados por poco, ya que casi remontamos el 1-2 encajado en el partido de ida. En cualquier caso no hay que olvidar que ellos venían de ganar la UEFA el año anterior.
La eliminación en Champions no supuso quedar fuera de los partidos de competición europea. Tuvimos una nueva oportunidad en la UEFA, competición menor pero igual de importante para nosotros. Nuestro primer rival fue el Chelsea. A priori, tenía que ser el último. Perdimos el partido de ida en Stamford Bridge, pero remontamos la eliminatoria en casa en una noche maravillosa, casi tanto como la de celebración del título de liga. El partido de nuestras vidas. O, como mínimo, de la mía. Una alegría totalmente inesperada ante un equipo mucho mejor que el nuestro. En la siguiente ronda nos eliminaría el Brujas, pero ya habíamos cumplido con nuestro papel dando guerra en Europa.
Jamás volvimos a alcanzar ese nivel futbolístico. El título fue un espejismo dentro de nuestra desierta historia, prácticamente vacía de triunfos. Por aquí pasaron algunos jugadores relativamente famosos, como Tranquilo Barnetta, mientras volvíamos a la mediocridad que nos ha caracterizado durante estos 133 años de historia. Primero llegó el descenso de 2008 y luego otro en 2011 pese a la aportación del ahora jugador del Basel Fabian Frei. Eran días difíciles.
Afortunadamente, estos dos episodios en la Challenge League fueron cortos, de tan solo un año. Este año hemos regresado a Primera y queremos seguir allí durante mucho tiempo. Tenemos a buenos futbolistas, como Scarione, Nushi o Modou para mantenernos en la máxima categoría nacional durante bastante tiempo. El objetivo es poder volver a gozar de una cierta estabilidad y no sufrir por el descenso. Estaría bien poderlo lograr. Y no, no pido títulos. Cosas como la del año 2000 sólo pasan una vez en la vida.
pues no conocía a FC St. Gallen ni de su historia tan antigua, pero por esa misma razón vengo a leer tu blog, para aprender algo nuevo sobre el fútbol cada día
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