Este texto fue redactado a finales de julio del año pasado, retocado y ampliado en diciembre y revisado en abril. En su momento no salió a la luz y aprovecho ahora, cuando apenas se han jugado un par de jornadas de la liga sueca, para publicarlo en Ojeador Internacional.
Södertälje es una ciudad sueca
situada a unos 30 kilómetros al sur de Estocolmo. Es famosa a nivel mundial por ser
el lugar de nacimiento de Björn Borg, uno de los tenistas más grandes de todos
los tiempos. Pero Södertälje también es conocida por acoger una de las
comunidades de inmigrantes más numerosas en Suecia, la aramea. Esta
comunidad semita vivió en parte de la antigua Mesopotamia, en regiones ahora
pertenecientes a países como Turquía, Iraq o Siria. La ciudad de Södertälje acoge a muchísimos immigrantes de esa región del mundo y, más allá de los arameos, también son
importantes otras comunidades como la asiria.
La
mejor manera de ejemplificar la importancia de estas comunidades en
Södertälje es citar los cinco templos dedicados al culto religioso que encontramos en la ciudad o los dos canales de
televisión dirigidos hacia la misma comunidad. Además de los dos grandes clubes de fútbol del municipio, también fundados por inmigrantes de esa región. Estos equipos no han sido especialmente exitosos a nivel nacional, pero ambos han llegado a jugar en la Allsvenskan, la primera división del país. De hecho, el Syirianska FC fue fundado por immigrantes arameos mientras que al Assyiriska Föreningen lo crearon suecos de origen asirio.
El primero de los dos clubes "extranjeros" que se fundó -y también el primero en jugar en la Allsvenskan- fue el Assyriska Föreningen. La fundación del club asirio llegó en 1971, pero hasta 1974 no se formó el equipo de fútbol. El Assyriska fue progresando a través de las distintas
categorías del fútbol sueco hasta llegar a la Superettan, la segunda
división, en 1992. Logró estabilizarse en esa categoría en la
década de los 90 y protagonizó su primera gran hazaña en la élite en
2003, cuando perdió ante el Elfsborg la final de Copa por 2-0. La
medalla de plata siempre es amarga, pero con el paso del tiempo no lo
puede ser para lo que entonces era un club de Segunda División.
Al
año siguiente llegó un nuevo éxito para el Assyriska, pues ascendió a la
Allsvenskan por vez primera en su historia. La temporada en Primera no
fue tan buena como se hubiese deseado, pero el club y sus raíces se dieron a
conocer. Ese mismo 2005 se rodó el documental
Assyriska: A National
Team Without a Nation de Nuri Kino –periodista sueco de origen asirio-
que trataba la historia de la institución, la masa social que lo seguía y lo que significaba ese club para el pueblo asirio, que no tenía una
selección que le representase pero sí un equipo de fútbol en Suecia.
Poco a poco se iba conociendo su peculiar historia.
El
equipo que representó al Assyriska en la Allsvenskan tenía a varios
futbolistas suecos de origen asirio como David Durmaz,
Stefan Batan, Andreas Haddad o Eddie Moussa. Ellos constituían un grupo con varios representantes de
lo que es la realidad social sueca en forma de futbolistas nacidos ya en Europa pero de padres y orígenes bien lejanos. Un reflejo del verdadero Assyiriska.
Desafortunadamente,
el Assyriska no cuajó una buena temporada en la Allsvenskan. Cuatro
victorias, dos empates y veinte derrotas les condenaron al último puesto
de la clasificación. Una bonita experiencia que, sin embargo, dio a conocer a este equipo
a muchos países del mundo, a más de ochenta con población de origen
asirio. Luego se produjo otro descenso, pero el equipo se
recuperó rápidamente. Ahora forma parte de la zona media de la Segunda división sueca pero, no obstante, tanto
internet como la televisión han difundido el legado
social de este club, cada vez más conocido. Ya no sólo tiene aficionados
en Södertälje, sino que el Assyriska también llega a otras partes del
mundo como Estados Unidos o Siria, donde se encuentra el lejano origen
de esta institución. De hecho, el club está planeando expandirse con algo parecido a un
equipo satélite en Estados Unidos.
Ya sólo quedan dos de los miembros asirios de
la plantilla que disfrutó de la Allsvenskan: David Durmaz y Stefan Batan. También está Christer Youssef, otro futbolista con orígenes en esa misma
región, pero en esa época era demasiado joven. Actualmente la plantilla está formada por menos asirios que antes, aunque la identidad del club se mantiene
con esos tres futbolistas como referentes. En cualquier caso, tienen menos jugadores con
raíces en esa región que el otro equipo de la ciudad, con el que además
comparten estadio.
El Syrianska FC fue fundado, bajo el nombre de Suryoyo Sportklubb, por un grupo de aficionados arameos unos años
más tarde que el Assyriska Föreningen. Nació en 1977, pero no fue hasta 1986 cuando adoptó el nombre actual de
Syrianska FC. Su escudo incluía el símbolo alado propio de la bandera
aramea, los colores de la misma, y el origen del club -inscrito en el mismo escudo en arameo- explicitando así la relación del actual Syrianska con dicha comunidad. El Syrianska FC siguió una progresión similar a
la del otro equipo de la ciudad, aunque algo más lenta. Poco a poco se
fueron superando divisiones hasta estabilizarse en Tercera, donde el
club compitió durante muchos años. Se rozó el ascenso en distintas
ocasiones, pero sin suerte hasta 2008, cuando se consiguió la promoción a
la Superettan. Un par de años más tarde llegó el ansiado
ascenso a la Allsvenskan. En 2010, seis años después, Södertälje volvía a tener
a un equipo en la máxima categoría del fútbol sueco.
Uno de los
pilares del éxito del Syrianska fue el manager del equipo, especialmente
implicado en la causa. Özcan Melkemichel fue jugador del Syrianska en
la década de los ochenta y a partir de 2003 se vinculó de nuevo a su
club. Se convirtió en una figura de particular relevancia en 2005 al
asumir el puesto de manager, rol que aún ostenta.
Aunque, evidentemente, él lleva tantos años vinculado con el Syrianska por su
ascendencia aramea, como varios de los futbolistas que conforman la
plantilla de su equipo esta temporada.
Otro ejemplo es el capitán
del equipo, Suleyman Sleyman. Nombre y apellido ya revelan que sus
orígenes se encuentran lejos de Suecia, en este caso en tierras arameas. No obstante,
él nació en Suecia, precisamente en Södertälje, lo que le convierte en
uno de los ídolos locales. Su historia es la de un futbolista que debutó
con el club que representa sus orígenes para marcharse posteriormente al Hammarby -donde jugó durante muchos años,
ganó una liga y
hasta debutó con la selección absoluta sueca- y acabar volviendo al
club de toda su vida, donde ahora es el capitán.
Una trayectoria
similar siguió Louay Chanko, también nacido en Södertälje a pesar de sus
orígenes arameos. Debutó con el Syrianska, se marchó para jugar en
clubes de mayor nivel (ganó dos ligas),
coincidió con Sleyman en el Hammarby, y finalmente regresó a casa en
2012. A diferencia de Sleyman él escogió representar a la selección de
sus orígenes, Siria.
Y así se podrían ir completando las historias de la
mayoría de los futbolistas de origen arameo o asirio del club, aunque,
por ejemplo, Sharbel Touma y George Mourad nacieron lejos de las
fronteras suecas. El caso de este último futbolista es algo especial, ya
que a pesar de haber jugado un par de amistosos con la selección sueca
en 2005, la selección siria decidió convocarlo en 2011. Esta decisión acabó provocando que la FIFA la excluyera de la fase de clasificación
para el Mundial de 2014. Sin embargo, en febrero se marchó a China.
Todo esto ha ayudado a
internacionalizar la imagen del Syrianska FC, un club mucho más conocido
ahora que hace un par de años. No deja de ser un equipo muy seguido en
casi todos los lugares del planeta con presencia aramea y lo llamativa
que resulta su presencia en la Allsvenskan va alertando cada vez a más aficionados. De momento ya llevan dos
temporadas en Primera, mejorando asi la actuación del Assyriska, y la pasada temporada lograron asegurar la permanencia con cierta holgura. Así que si el
Assyriska realiza un buen año en la Superettan quizás veamos un duelo
entre los dos equipos extranjeros de Södertälje en la primera división
sueca más pronto que tarde.
Otros clubes de origen arameo
También hay que añadir que posteriormente aparecieron otros equipos bajo
la denominación de Assyriska y Syrianska, pero situados en otras ciudades. Por
ejemplo, en la cuarta división sueca están el Assyriska IF de
Norrköping, fundado en 1977 por la comunidad asiria, o el Assyriska BK
de Västra Frölunda, un barrio de Göteborg. Este segundo club
fue creado en 1985. No obstante, ambos están jugando en la cuarta
división sueca.
Los Syrianskas suecos tampoco llegan al nivel del equipo de Södertälje, que es el tercero en antigüedad. El primero en nacer fue el Syrianska IF Kerburan, de la ciudad de Västeras, cerca de Estocolmo. Hasta esta temporada eran el mejor de los demás Syrianskas, pero tras jugar varios años en Tercera no se han escapado del descenso a la cuarta división del fútbol sueco. Tambien situado en la zona de Estocolmo se encuentra el Arameiska-Syrianska Botkyrka, fundado en 1980. De hecho, Botkyrka es un barrio de los suburbios de Estocolmo y también tiene a su Assyriska particular.
Otro de los casos más recientes es del Valsta Syrianska, fundado en 1993 y también situado a las afueras de Estocolmo, en Märsta. Tras varios años en Tercera, bajaron a la cuarta división y sólo tardaron una temporada en regresar a la que hasta hace poco había sido su categoría. Querrán celebrar sus 20 años de historia con otro ascenso y quizás así podrán jugar un duelo contra otro club de origen arameo, en este caso uno de los de de Södertälje. No están tan lejos de emular a los dos clubes de la zona con los que comparte lazos familiares.