viernes, 28 de septiembre de 2012

Disimular los defectos defensivos

El Hamburgo es el único equipo alemán que jamás ha bajado a Segunda desde la aparición de la Bundesliga como la competición que conocemos ahora, creada cincuenta años atrás. No obstante, en los últimos tiempos esta condición que convierte en único al equipo hanseático estuvo en riesgo de desaparecer en una temporada 2011-12 horrible en la que Fink, uno de los pilares del Basilea que sorprendió a Europa, no lo tuvo fácil para arreglar la situación que se encontró cuando llegó el pasado mes de octubre. El equipo acabó la liga decimoquinto, a cinco puntos de la promoción.

El inicio de esta temporada tampoco fue demasiado esperanzador. Tres derrotas en los primeros tres partidos hicieron saltar todas las alarmas. De hecho, las derrotas ante el Nürnberg (en casa) y en Frankfurt, a pesar de su buen inicio de temporada, hacían temer al equipo de Fink porque después llegaban tres partidos difíciles ante Borussia Dortmund, Borussia Mönchengladbach y Hannover, rivales más complicados. Prácticamente doce meses después de su llegada, no parecía que la situación hubiese cambiado demasiado.

Sin embargo, el equipo ha sabido moverse bien en el mercado y reforzarse con sentido. Para apuntalar el centro del campo han llegado Badelj -el Hamburgo tuvo que esperar que el Dinamo de Zagreb jugara todas las rondas previas de Champions para que pudiese incorporarse a su plantilla-, Jiracek -expulsado en su segundo partido, se perdió los dos últimos encuentros- y Rafael van der Vaart -ídolo del equipo unos años atrás-. Además de estos centrocampistas, Rudnevs ha sido el elegido para ser el goleador del equipo y Adler parece que está recuperando su mejor nivel bajo palos, siendo una de las noticias positivas en este arranque liguero.

Tras las primeras jornadas, estos jugadores se han ido incorporando al equipo y ya han entrado en la dinámica y en sus alineaciones. A falta de ver si será Jiracek o Arslan quien acompañará a Badelj en el centro del campo, el Hamburgo da señales de haber progresado. Llegaron los dos partidos más complicados de la temporada hasta el momento, la visita del Dortmund y el viaje a Mönchengladbach, y el equipo de Fink ha logrado sacar cuatro puntos. Esto se debe, en parte, a la mejoría de la precisión de cara a puerta, ya que han marcado 7 goles en los últimos tres enfrentamientos después de haber anotado en sus dos primeros partidos.

Pero, más allá de cifras, también están las sensaciones. Con Badelj el centro del campo es algo más consistente, tiene a un jugador que es capaz de unir la línea defensiva con los atacantes y que, al mismo tiempo, recupera una cifra de balones importante. A pesar de haber jugado sólo cuatro partidos bajos las órdenes de Fink ya es un jugador importante. Aunque quizás no tanto como Rafael van der Vaart, clave con dos asistencias en la victoria ante el vigente campeón y presente en el empate del pasado miércoles en Mönchengladbach marcando el primer gol de su equipo. En el segundo partido falló un penalti que lo pudo haber sentenciado, pero futbolísticamente le da muchísima más claridad a su equipo en tres cuartos de campo, más precisión en el último pase y aportará goles. Pocos equipos en la Bundesliga pueden permitirse tener a un jugador de la talla del holandés.

Poco a poco el Hamburgo de Fink va progresando y ha empezado a sumar puntos. Los fichajes le han hecho dar un salto de calidad para que a medio plazo salga de la parte baja y, si encadena una buena racha, el equipo intente luchar por los puestos europeos porque potencial para hacerlo en la plantilla sí que tiene. No obstante, el equipo arrastra algunos de los problemas que le hicieron sufrir la pasada temporada por la permanencia. La línea defensiva sigue siendo un horror. Si decíamos que el equipo había marcado siete goles en estas tres últimas jornadas, también hay que citar el idéntico número de goles encajados. El equipo permite que sus rivales lleguen con demasiada facilidad y la pareja Mancienne-Westermann no aporta seguridad al eje de la defensa. Es aquí donde se verá el verdadero nivel de René Adler, que estará muy exigido en cada partido y le dará muchos puntos a su equipo esta temporada. Sin él quizás todavía estarían en la cola de la clasificación.

3 comentarios:

  1. Muy buenas observaciones. Estoy de acuerdo con la opinión de que Badelj haya sido un fichaje muy bueno. Y van der Vaart sigue siendo un jugador de nivel mundial quien sabe decidir un partido por si solo. Sin embargo, aún hace falta un rematador en ataque ya que ni Rudnevs ni Berg me convencen. A ver si no ha ha sido un error muy grave vender unos delanteros muy experimentados como Petric y Guerrero en el verano...

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  2. A mí Berg me gustaba mucho... hace 3 años. Pero el chico se ha quedado muy estancado. A Rudnevs creo que hay que dejarle algo más de margen, aunque a mí tampoco me termina de convencer. Sin embargo, creo que es más prioritario reforzar la defensa que el ataque.

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  3. bueno más que disimular los defectos defensivos, yo creo que más bien se debería de trabajar en esos defectos defensivos para no pasas penas en un juego

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