Paraguay jugará el próximo domingo la final de la Copa América contra Uruguay. El equipo de Gerardo Martino llega a la final sin haber ganado ningún partido en todo el torneo, aunque tampoco ha perdido ninguno. En los cinco partidos que ha jugado -únicamente contra tres rivales distintos: Ecuador, Brasil y Venezuela -, ha sido incapaz de ganar tras los primeros noventa minutos. También ha sido incapaz de ganar en los treinta minutos de prórroga de los cuartos de final y las semifinales, rondas en las que ni siquiera consiguió marcar.
Este balance puede hacer que el nivel de Paraguay parezca muy pobre. El balance no es demasiado bueno, pero el equipo funciona relativamente bien. Ha dejado la portería a cero en tres partidos - en los que tampoco consiguió marcar, evidentemente -, y los otros dos partidos en que marcó varios goles los tiró en los últimos minutos, ya que tanto Brasil como Venezuela (en la fase de grupo) consiguieron marcarle el gol del empate a Paraguay al final del partido. No hay que olvidar que en ambos partidos Paraguay empezó perdiendo.
En cuartos de final y en semifinales, Paraguay no ha generado demasiado fútbol. Tampoco generó ocasiones y pudo perder ambos partidos ante rivales que crearon más peligro y fueron mejores. Pero Paraguay aguantó, gracias a Justo Villar en cuartos de final y gracias a los postes en las semifinales. Consiguió minimizar las ocasiones de sus rivales que, pese a ello, pudieron haber ganado sus partidos de haber entrado alguna de sus ocasiones más claras.
Sin embargo, también hay que criticar el poco nivel de Paraguay en ataque durante el torneo. Cinco goles, varios de ellos a balón parado. Un gol por partido. Uruguay sólo ha marcado un gol más, pero las sensaciones son muy distintas. Salvo el partido de Brasil, y ratos contra Venezuela en la fase de grupos, les costó demasiado generar ocasiones. Ortigoza y Estigarribia parecen los únicos jugadores capaces de crear algo de fútbol. Luego están Barreto y Valdez que también luchan por su cuenta, pero sin demasiada fortuna. Aunque un disparo lejano del primero o un buen desmarque del segundo pueden resultar mortales, no hemos visto tampoco grandes partidos suyos. Roque Santa Cruz está en un mal estado de forma y está siendo azotado por las lesiones mientras que Barrios tiene pocas ocasiones para marcar goles, aunque siempre está ahí para poder empujar alguna.
Por eso, cuando le preguntan a Justo Villar tras el partido, el portero paraguayo dice que tienen que mejorar. Tienen que mejorar muchas cosas para poder ganarle a Uruguay, una selección que domina ambas áreas, que tiene unas individualidades capaces de ganar un partido en cualquier momento y que cada vez está mejor. Paraguay ya hace cosas bien, sobre todo en fase defensiva. Paulo Da Silva y Darío Verón están cuajando un buen torneo en defensa, Estigarribia está siendo una de las apariciones del torneo y Haedo Valdez se entrega al máximo, luchando por su cuenta para enojar las defensas contrarias. Pero a Paraguay le falta crear más a menudo ocasiones de gol y jugar mejor con el balón en sus pies. Tiene un par de días para mejorar y encarar su primera final desde 1979, la octava de su historia. Uruguay es favorita, pero este papel ya le viene bien a Paraguay. Veremos si vuelven a llegar a la prórroga, empatando por sexta y última vez en el torneo.
Este balance puede hacer que el nivel de Paraguay parezca muy pobre. El balance no es demasiado bueno, pero el equipo funciona relativamente bien. Ha dejado la portería a cero en tres partidos - en los que tampoco consiguió marcar, evidentemente -, y los otros dos partidos en que marcó varios goles los tiró en los últimos minutos, ya que tanto Brasil como Venezuela (en la fase de grupo) consiguieron marcarle el gol del empate a Paraguay al final del partido. No hay que olvidar que en ambos partidos Paraguay empezó perdiendo.
En cuartos de final y en semifinales, Paraguay no ha generado demasiado fútbol. Tampoco generó ocasiones y pudo perder ambos partidos ante rivales que crearon más peligro y fueron mejores. Pero Paraguay aguantó, gracias a Justo Villar en cuartos de final y gracias a los postes en las semifinales. Consiguió minimizar las ocasiones de sus rivales que, pese a ello, pudieron haber ganado sus partidos de haber entrado alguna de sus ocasiones más claras.
Sin embargo, también hay que criticar el poco nivel de Paraguay en ataque durante el torneo. Cinco goles, varios de ellos a balón parado. Un gol por partido. Uruguay sólo ha marcado un gol más, pero las sensaciones son muy distintas. Salvo el partido de Brasil, y ratos contra Venezuela en la fase de grupos, les costó demasiado generar ocasiones. Ortigoza y Estigarribia parecen los únicos jugadores capaces de crear algo de fútbol. Luego están Barreto y Valdez que también luchan por su cuenta, pero sin demasiada fortuna. Aunque un disparo lejano del primero o un buen desmarque del segundo pueden resultar mortales, no hemos visto tampoco grandes partidos suyos. Roque Santa Cruz está en un mal estado de forma y está siendo azotado por las lesiones mientras que Barrios tiene pocas ocasiones para marcar goles, aunque siempre está ahí para poder empujar alguna.
Por eso, cuando le preguntan a Justo Villar tras el partido, el portero paraguayo dice que tienen que mejorar. Tienen que mejorar muchas cosas para poder ganarle a Uruguay, una selección que domina ambas áreas, que tiene unas individualidades capaces de ganar un partido en cualquier momento y que cada vez está mejor. Paraguay ya hace cosas bien, sobre todo en fase defensiva. Paulo Da Silva y Darío Verón están cuajando un buen torneo en defensa, Estigarribia está siendo una de las apariciones del torneo y Haedo Valdez se entrega al máximo, luchando por su cuenta para enojar las defensas contrarias. Pero a Paraguay le falta crear más a menudo ocasiones de gol y jugar mejor con el balón en sus pies. Tiene un par de días para mejorar y encarar su primera final desde 1979, la octava de su historia. Uruguay es favorita, pero este papel ya le viene bien a Paraguay. Veremos si vuelven a llegar a la prórroga, empatando por sexta y última vez en el torneo.
Merecieron perder ante Brasil -aunque muchos pensaran lo contrario- y merecieron perder ante Venezuela. Creo que por pegada va a ganar Uruguay pero le costara ya que los de Martino son muy organizados. Veremos.
ResponderEliminarUn saludo desde CAVIAR DE FUTBOL
Sin duda, Paraguay ha demostrado durante esta Copa América ser una selección supercompetitiva y que ha merecido pasar a la final, a pesar de haber realizado un juego poco atractivo para el espectador neutral y a su racanería.
ResponderEliminarUn saludo desde El rincón del fútbol internacional
(http://elrincondelfutbolinternacional.blogspot.com/)
buenas amigo, llegue a este muy buen blog y me encantaria que enlazaras el mio, igualmente yo ya lo hecho con el tuyo
ResponderEliminarwww.parandolapelota.blogspot.com
Saludos!