Ayer por la noche empezó la fase final de la Copa América, aquella en la que se decide todo. Tras depurar la competición eliminando a 4 de los 12 equipos que la empezaron, se esperaba que el nivel de la competición mejorara en la fase de las eliminatorias. Y lo hizo, aunque quizás no en la brillantez del juego, sino en la emoción. Pero lo que quiero destacar, más que las prórrogas, penaltis y clásicos del Río de la Plata, es el gran mérito que tiene la clasificación de Perú para las semifinales de la Copa América.
Colombia asumió el papel de favorito en todo momento de su partido de cuartos de final contra Perú, pero le costó demasiado encontrar huecos entre una sólida defensa peruana. Más allá de los disparos lejanos de Dayro Moreno, los movimientos de Falcao o algún intento de filtrar un buen pase de Aguilar y Guarín, a Colombia le faltó profundidad y creatividad. Le costó crear espacios y los laterales se incorporaron con menos frecuencia de la que nos tienen acostumbrados. Pese a ello, los colombianos tuvieron buenas ocasiones con dos remates al poste y un penalti fallado por Falcao y no hubiera sido nada injusto que se clasificaran para semifinales.
Por su parte, Perú aguantó bien y respondió al dominio colombiano (mayor en la primera mitad que en la segunda) creando ocasiones de gol que nacieron de jugadas de Vargas en la primera mitad y de Chiroque en la segunda. Arriba, Guerrero luchó casi en solitario con la defensa colombiana e hizo todo lo posible para poner en problemas a Perea, Yepes y Sánchez y, atrás, los defensores peruanos jugaron bien "su partido", minimizando el número de ocasiones colombianas y respondiendo a ellas sin echarse demasiado atrás. En la prórroga Perú aprovechó un error de Martínez y Yepes en una jugada a balón parada y la falta de entenimiento entre el portero Martínez y Perea para marcar las diferencias. Quizás los peruanos llegaron menos e incluso quizás tienen jugadores peores y con menos cartel que otras selecciones (incluida la colombiana), pero fueron más efectivos e incluso eficientes en su juego. Aprovecharon mejor sus recursos ante una Colombia falta de ideas, algo plana. Eso sí, a Perú no le faltó su dosis de suerte, claro.
Hay que recordar que Perú llegó a la Copa América sin varios de sus jugadores más importantes como Farfán, Pizarro, Zambrano o el Cachito Ramírez. Con todas estas bajas, una de las peores selecciones del torneo por nombres ha conseguido unos resultados magníficos, superando todas las expectativas creadas a su alrededor. Están dejando una muy buena impresión debido al gran rendimiento que le está sacando Markarkián a sus jugadores, la mayoría de ellos (14 de 23) de la liga local peruana. Contra Uruguay no van a ser favoritos, evidentemente que no. Pero van a luchar para poner en problemas a la selección de Tabárez y lo van a conseguir. Seguramente no se van a meter en la final, pero estar en semifinales no deja de tener un gran mérito. Perú no tiene nada que perder. Y el fútbol siempre está abierto a la sorpresa, ya veremos lo que pasará la noche del martes a miércoles en las semifinales...
Colombia asumió el papel de favorito en todo momento de su partido de cuartos de final contra Perú, pero le costó demasiado encontrar huecos entre una sólida defensa peruana. Más allá de los disparos lejanos de Dayro Moreno, los movimientos de Falcao o algún intento de filtrar un buen pase de Aguilar y Guarín, a Colombia le faltó profundidad y creatividad. Le costó crear espacios y los laterales se incorporaron con menos frecuencia de la que nos tienen acostumbrados. Pese a ello, los colombianos tuvieron buenas ocasiones con dos remates al poste y un penalti fallado por Falcao y no hubiera sido nada injusto que se clasificaran para semifinales.
Por su parte, Perú aguantó bien y respondió al dominio colombiano (mayor en la primera mitad que en la segunda) creando ocasiones de gol que nacieron de jugadas de Vargas en la primera mitad y de Chiroque en la segunda. Arriba, Guerrero luchó casi en solitario con la defensa colombiana e hizo todo lo posible para poner en problemas a Perea, Yepes y Sánchez y, atrás, los defensores peruanos jugaron bien "su partido", minimizando el número de ocasiones colombianas y respondiendo a ellas sin echarse demasiado atrás. En la prórroga Perú aprovechó un error de Martínez y Yepes en una jugada a balón parada y la falta de entenimiento entre el portero Martínez y Perea para marcar las diferencias. Quizás los peruanos llegaron menos e incluso quizás tienen jugadores peores y con menos cartel que otras selecciones (incluida la colombiana), pero fueron más efectivos e incluso eficientes en su juego. Aprovecharon mejor sus recursos ante una Colombia falta de ideas, algo plana. Eso sí, a Perú no le faltó su dosis de suerte, claro.
Hay que recordar que Perú llegó a la Copa América sin varios de sus jugadores más importantes como Farfán, Pizarro, Zambrano o el Cachito Ramírez. Con todas estas bajas, una de las peores selecciones del torneo por nombres ha conseguido unos resultados magníficos, superando todas las expectativas creadas a su alrededor. Están dejando una muy buena impresión debido al gran rendimiento que le está sacando Markarkián a sus jugadores, la mayoría de ellos (14 de 23) de la liga local peruana. Contra Uruguay no van a ser favoritos, evidentemente que no. Pero van a luchar para poner en problemas a la selección de Tabárez y lo van a conseguir. Seguramente no se van a meter en la final, pero estar en semifinales no deja de tener un gran mérito. Perú no tiene nada que perder. Y el fútbol siempre está abierto a la sorpresa, ya veremos lo que pasará la noche del martes a miércoles en las semifinales...
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