Una final irrelevante

El fútbol armenio parece estar evolucionando en los últimos tiempos. Tras rozar la clasificación para la repesca de cara a la Eurocopa de Ucrania y Polonia, parece que el nivel de su liga también está creciendo. O, como mínimo, los equipos menores están reduciendo la distancias que los separan del equipo más poderoso del país.

El campeonato nacional ha estado dominado por el Pyunik de Ereván, equipo que en únicamente veinte años de historia ha ganado 13 títulos. Ganaron diez ligas de manera consecutiva entre 2001 y 2010, hasta que el año pasado el Ulisses FC, también de Ereván, rompió su hegemonía. Ni la Copa de Armenia (llamada oficialmente Copa de la Independencia tras la disolución de la URSS) sirvió de consuelo para el gigante armenio, ya que el Pyunik acabó la temporada en blanco por primera vez desde el año 2000.

De todos modos, más que el fútbol armenio en general y su liga, el tema de hoy es la Copa de Armenia. No porque David Fernández Borbalán arbitrara la última final disputada entre Shirak y Mika, ni porque el Mika, según Soccerway, realizara 4 cambios durante dicho partido, sino porque los finalistas de la edición de 2012 tienen una historia curiosa. Una final que, por cierto, se disputa hoy.

El primero de los dos finalistas es el Impuls FC Dilijan, un equipo con una historia peculiar. Fue fundado en 1985, posteriormente desapareció y quedó en olvido. Como mínimo hasta que un miembro del Parlamento de dicho país, Hakob Hakobyan, decidió refundar el club en 2009. Un personaje peculiar que trabajó en ejercito soviético en los años 80 y 90 y que se especializó en ingeniería hidráulica en 2001.

Sea como fuere, la cuestión es que el Impuls resucitó en 2009. En un país donde casi todo el potencial futbolístico se concentra en Ereván, capital del país, Hakobyan tenía el objetivo de crear un equipo potente dentro del contexto futbolístico armenio y quería hacerlo fuera de la capital. Escogió un lugar al noreste del país, Dilijan, más conocido por su enorme parque natural y una interesante propuesta cultural a través de antiguas iglesias y encuentros arqueológicos de materiales milenarios que por su equipo de fútbol.

El presidente no tardó en unir un equipo competitivo y el Impuls firmó el ascenso a la primera división en su primera temporada tras la refundación. En un año el club pasó de la nada a competir ante los gigantes armenios, ocupando el lugar del descendido Ararat de Ereván, el equipo más antiguo y popular de Armenia. Con el ascenso, urgía mejorar su estadio, cuyo aforo era de tan solo 2.000 espectadores. Esto provocó que, mientras duren las obras, el Impuls esté jugando sus partidos como local en el Arnar Stadium de Ijevan, a unos 35 kilómetros de Dilijan.

No obstante, tras haber conocido al Impuls, pasemos a contar algunas cosas sobre el otro finalista, el Shirak FC. Este equipo es, con tres títulos de liga en sus 54 años de historia, el tercero más laureado desde la disolución de la URSS y el segundo más antiguo en la primera categoría de Armenia. Este equipo está ubicado en Gyumri, segunda ciudad más poblada y el mayor núcleo armenio situado al norte del país, y adopta el nombre de la región que representa, Shirak.

De hecho, Guymri es una ciudad que sufrió bastante durante el siglo XX. Primero, siendo el escenario de algún desagradable episodio protagonizado por armenios y turcos durante el primer tercio de siglo. Posteriormente, en 1988, Armenia sufrió un fuerte terremoto que sacudió con especial saña la zona norteña del país. Armenia no estaba preparado para un terremoto de tal magnitud (7,1 grados) y éste resultó ser letal: se saldaron muchísimas víctimas humanas y Gyumri, entonces llamada Leninakan, fue arrasada por el sismo.

Cuatro años después de dicho terremoto se disputó la primera edición de la liga de Armenia tras la disolución de la URSS. En esa edición Pyunik (entonces llamado Homenetmen Yerevan) y Shirak acabaron empatados a puntos y ambos compartieron el título. El Shirak fue uno de los equipos más potentes durante la primera década de la liga armenia (3 títulos en total), pero pasó a un segundo plano en el fútbol nacional cuando empezó la tiranía del Pyunik, acompañada también de los problemas económicos del equipo de Gyumri, cuyo rendimiento disminuyó notablemente.

Es por esta razón que es importante para el Shirak ganar la final de la Copa de Armenia: por su historia, su afición necesita una alegría tras tantos años sin ganar ningún título de importancia (desde 1999, para ser exactos). Más aún después de perder la final de Copa la pasada temporada ante el Mika. Pero esta final también tiene algo más de especial. Y es que este equipo comparte estadio con el que será su rival en la final de Copa.

En una situación idéntica a la del Impuls, el Shirak no juega en su estadio (Gyumri City Stadium) desde 2010 porque actualmente se encuentra en obras. Y, curiosamente, el Shirak ha estado jugando en Ijevan sus partidos como local, precisamente en el mismo estadio en el que el juega actualmente el Impuls Dilijan: el Arnar Stadium. Ijevan se encuentra a unos 140 kilómetros de Guymri y su situación geográfica ha obligado al equipo a cruzar todo el país de oeste a este para jugar en casa durante varios meses. Una distancia mayor a la que tiene que recorrer el Impuls cada dos fines de semana pero menor a la de otros equipos como el Anzhi de Makhachkala ruso, que entrena en Moscú y juega sus partidos en Makhachkala, a casi 2.000 kilómetros de distancia.

Sea como fuere, la final de Copa se disputará en Gyumri, lejos centro futbolístico absoluto de Armenia (Ereván) con cinco de los ocho equipos que juegan en Primera. La final servirá para reestrenar el nuevo estadio del Shirak. El ganador jugará la Europa League 2012-13 y, más allá de eso, el resultado de la final pasará totalmente inadvertido aquí en España. Pero la historia de ambos equipos y lo que significa la final para ellos merecía la pena. El partido, hoy a las 13h.