miércoles, 27 de abril de 2011

Mismos protagonistas, ¿distinto resultado?

Hace poco más de un año, Inter de Milán y FC Barcelona se enfrentaron en las semifinales de la Champions League. La ida se jugaba en el campo del equipo italiano, entonces entrenado por José Mourinho, y el Barça se tuvo que desplazar en autobús por culpa del inoportune e inpronuciable volcán islandés. El resultado es por todos conocido. 3-1 en la ida y 1-0 en la vuelta, el Inter en la final y campeón de Champions en Madrid unas semanas después.

Sin embargo, esta vez las circunstancias son muy distintas. El equipo de José Mourinho es el Real Madrid, y no el Inter. El Barcelona no tiene a los mismos jugadores y llega con varias bajas bastante sensibles. Pero también es el tercer duelo entre ambos equipos en menos de dos semanas. De momento, el Madrid ha salido más reforzado de los dos duelos previos entre ambos equipos: empató el partido de liga en el Bernabéu en el que recuperó la moral, en un partido en el que se vio capaz de hacer daño al Barcelona después de dos temporadas y media en las que casi no pudo, y luego en Valencia se proclamaron campeones de la Copa del Rey.

Ahora llega el tercero de los cuatro asaltos. La ida de las semifinales de Europa con un FC Barcelona con el orgullo herido tras perder su primera final en la era Guardiola. El Barcelona tiene ganas de vengarse de la derrota en Copa y, con la liga casi asegurada, ahora le toca luchar por la Champions. En un partido demasiado caliente ya en las ruedas de prensa de ambos entrenadores -parece que hoy no se vaya a jugar un partido de fútbol entre dos de los mejores equipos del planeta-, el Barça llega con varias bajas. Iniesta se lesionó y no estará listo para el partido. Se suma a las ya conocida baja de Abidal y Adriano. El que sí llegará es Puyol. La duda es si va a jugar de lateral zurdo o si lo hará de central, con Mascherano desplazado a la banda izquierda que también permitiría al equipo pasar a un 3-4-3 en fase ofensiva, con Alves más adelantado en ataque. Otra duda será la posición de los tres jugadores de ataque del Barcelona. Apuesto que hoy Messi partirá desde la banda derecha con bastante libertad, Pedro desde la izquierda y Villa estará en el centro, como en la segunda mitad de la final de Copa. Pero estas dudas no las solucionaremos hasta que empiece el partido.

El Madrid, en cambio, llega con la moral reforzada. Ha ganado un título, se ha quitado un peso de encima. Y ahora quiere más. Quiere llegar a una final de la Champions League 9 años después y hay equipo como para conseguirlo. La oportunidad es buenísima y el rival a eliminar es el deseado.
Sin embargo, el Madrid también llega con algunas bajas. Khedira es baja por lesión y Carvalho no podrá jugar la ida por sanción. Estas bajas deberían hacer que Mourinho pusiera un 4-3-3 con Arbeloa,Ramos,Albiol y Marcelo en defensa y Lass, Pepe y Xabi Alonso en el centro del campo, aunque quizás nos encontremos con alguna sorpresa. No hay que obviar el gran potencial de este equipo, que puede llegar a formar con un equipo B, de suplentes, que incluya a jugadores como Kaká, Higuaín, Canales, Granero o Garay. No está nada mal tener un equipo así, con un banquillo de garantías y con distintos jugadores que pueden solucionar distintas soluciones. Lo vimos el pasado sábado, en Valencia, cuando este equipo B goleó al Valencia por un claro 3-6.

Tras lo dicho anteriormente, no hay mucho que añadir. Veo al Barça ligeramente favorito, sólo ligeramente, porque su juego es superior al Madrid y porque esta eliminatoria se tiene que decidir en el Camp Nou, circunstancia que favorece al Barcelona aunque, al mismo tiempo, puede llegar a condenarle. Los entrenadores son los mismos que el año pasado, los equipos son los mismos que han jugado los dos partidos anteriores. ¿Será el resultado el mismo? Lo veremos esta semana.

Real Madrid - Barcelona 48%-52%

martes, 26 de abril de 2011

Un último paso para estar en Wembley

Un último paso, esto es lo que les falta tanto a Schalke 04 como a Manchester United para estar en Wembley el próximo 28 de mayo. Mejor dicho, les faltan dos: el partido de ida en Gelsenkirchen y el partido de vuelta en Old Trafford. Ambos equipos llegan a este punto de dos maneras muy distintas.

Empezemos por los locales. Un equipo que actualmente es décimo en la Bundesliga. ¡Vaya, dicho así suena muy mal! Pero no hay que olvidar que consiguieron eliminar con relativa facilidad al Valencia y al Inter de Milán, dos equipos que partían como favoritos en dos eliminatorias que parecían claramente desfavorables para el conjunto alemán. Pese a ello, el Schalke avanzó e hizo sus mejores partidos de la temporada en competiciones europeas. Además, no hay que olvidar que tuvo un grupo bastante complicado en la primera fase del campeonato, con un incómodo Hapoel de Tel Aviv y uno irregulares Lyon y Benfica, éste último semifinalista de la Europa League.
Pero el Schalke ha llegado a semifinales. Cambiaron de entrenador poco después de eliminar al Valencia en los octavos y éste debutó en el banquillo del Schalke el viernes antes de ir a San Siro. Y allí ganaron por 2-5, demostrando una gran mejora en el juego y en la solidez del equipo. Parece que en poco más de 5 partidos este nuevo Schalke de Ralf Ragnick haya mejorado un montón.
Son más débiles que el Manchester United, tienen menos recursos, pero han llegado hasta las semifinales porque han sido infravalorados. Han llegado de tapados, jugando ante favoritos muy destacados y éstos no han podido ganarles. No hay que olvidar que el Schalke empezó perdiendo en la ida de octavos en Mestalla y que en el primer minuto del partido de ida de los cuartos de final ya iba perdiendo por 1-0. Sin embargo, consiguieron levantar ambos partidos, empatando el primero, que incluso pudieron ganar, y goleando en el segundo. No van a poder soltarse en ataque todo lo que quisieran en la ida, pues los goles encajados en casa son vitales en la máxima competición europea, aunque no hay que olvidar que han ganado todos los partidos que han jugado en casa esta Champions League. Quizás no lo consigan hoy, pero estoy seguro de que van a llegar vivos a Old Trafford y darán guerra, mucha guerra, buscando marcar allí y estar en Wembley. Y lo van a intentar con Raúl González como referente en la que seguramente será su última oportunidad para llegar a una final de Champions League en toda su carrera. El Schalke no tiene nada que perder, pero sí que tiene mucho que ganar.

Por su parte, el United llega a las semifinales con la Premier League bastante encarrilada. Son 6 los puntos que le lleva de ventaja al Chelsea y, aunque debe recibir todavía al Chelsea y viajar al Emirates, parece que van a poderse centrar en estas semifinales de la Champions League. Igual que el Schalke, ésta es una oportunidad para llegar a una final de la Champions, la tercera en los últimos cuatro años de la era Ferguson. Y seguramente con la peor plantilla de estos últimos cuatro años. Sin Cristiano, sin Tévez, pero con un gran Rooney, un enchufado Chicharito, un pletórico Van der Sar y un sólido bloque, que parece ser capaz de levantar cualquier partido y cualquier situación adversa. No han encajado ningún gol en ninguna visita en esta edición de la Champions League, pero esto no asegura que hoy no lo vayan a hacer, aunque sí que demuestra su gran solidez. Son los favoritos y juegan contra un equipo que jugará con mucho entusiasmo y con muchas ganas de llegar a la primera final en toda su historia. La final va a ser en Wembley, así que para el Manchester también es una motivación extra para el equipo de Sir Alex Ferguson.
Sin embargo, en este Manchester United no todo son virtudes ni buenas estadísticas. No han conseguido eliminar a un equipo alemán en la Champions League en una eliminatoria a doble partido y su registro histórico en semifinales es de 4 ganadas y 7 perdidas hasta este momento. Su condición de claro favorito puede afectar a este equipo si se confía o relaja ante un rival teóricamente inferior, pero no hay que olvidar lo que le ha costado a este equipo derrotar a otros rivales duros en la Premier League. También habrá que ver la alineación del Manchester United de hoy, si Giggs juega de mediocentro, si Nani y Park ocupan las bandas, si entra Chicharito de titular o si Ferguson prefiere sacrificarlo para meter a otro centrocampista... quedan algunas dudas sobre el Manchester United que no vamos a solucionar hasta poco antes de que empiece el partido.

Sin embargo, pese a todas las dudas que pueden existir alrededor de ambos equipos, el Manchester United es favorito y debería demostrarlo. No dejaría de ser una enorme sorpresa ver al Schalke en la final de Wembley, aunque no estaría mal tampoco.

Schalke 04 - Manchester United 42-58%

lunes, 25 de abril de 2011

Feyenoorders por un día

Los aficionados del Ajax -y también del Twente, por supuesto - ayer también lo fueron, ni que fuera un poco, del Feyenoord. Ese Feyenoord que encajó una escandalosa goleada contra el PSV en la primera vuelta (10-0 en Eindhoven) y que recibía al mismo equipo de Rutten con ánimo de vengarse en un partido que podía ser decisivo en la parte alta de la tabla.

Y bien que se vengó, el Feyenoord. Ganó el partido por 3-1, siendo muy superior al PSV. Con Miyaichi desborando por la banda izquierda a Manolev, sobre todo en la primera mitad. Con Biseswar desequilibrando a Pieters por la izquierda, metiendo centros maravillosos para sus compañeros. Y con un estelar Wijnaldum que esta temporada se está consolidando como un magnífico jugador. Ayer de media punta, también puede jugar algo más pegado a la banda, fue el protagonista del equipo. Marcó los dos primeros de cabeza e hizo el penúltimo pase en el tercero, ese pase en el momento perfecto para que Mokotjo centrar el balón a Castaignos, que no perdonó. Wijnaldum ha marcado 5 goles en los últimos 3 partidos, muy buenas cifras para cualquier mediapunta, mejores todavía viendo su edad.
El Feyenoord marcó 3 goles, pero la sensación es que incluso pudo marcar alguno más. Es cierto que le PSV mandó un balón al larguero en los primeros minutos de partido, y uno al palo en la jugada del gol del PSV, pero nunca dieron la sensación de estar al nivel del Feyenoord. Ni la entrada de Toivonen, quizás algo eclipsada por la expulsión de Engelaar, sirvió para revivir a un equipo que ve como sus opciones de ganar la liga se escapan. Han conseguido 8 de los últimos 18 puntos, unos números demasiado pobres para un equipo que se está jugando el título. La derrota contra el Twente, actual líder de la Eredivisie, y los empates ante el NEC y el Herenveen han hecho mucho daño a este PSV.

Evidentemente, los grandes beneficiados con este resultado son el Twente y el Ajax. Sobre todo el Ajax, que ahora depende de si mismo para ganar el título, algo que no consigue desde 2004. Y es que depende de si mismo porque en la última jornada juega en casa contra el líder, el Twente, que está a un único punto del equipo de Amsterdam. Es cierto que primero tendrán que ganar en el campo del Herenveen, un equipo que no se juega nada pero que ha conseguido sacar algunos puntos ante equipos de la zona alta como el PSV o contra el Twente en un partido espectacular de Assaidi.
Sin embargo, parecía imposible al final de la primera vuelta, el 15 de diciembre, que el Ajax pudiera tener alguna opción de ganar la liga a estas alturas de la temporada. Estaba cuarto, a cinco puntos del Twente y con Luis Suárez sancionado por morder a Bakkal en un partido contra el PSV. Además de que Luis Suárez no estaba disponible, ni tampoco en el momento de forma demostrado el año anterior, parecía que su marcha del equipo estaba cerca (finalmente se marchó al Liverpool por 26 millones y medio de euros). No sólo se marchó Suárez, sino que también lo hizo Urby Emanuelson, otro de los mejores jugadores del Ajax.
Pero el Ajax se repuso. Eriksen y Siem de Jong han dado un paso hacia adelante, igual que Miralem Sulejmani. Otro de los grandes beneficiados ha sido Ebecilio, un jugador que debutó con Frank de Boer y que ahora está jugando de forma regular y a un buen nivel. Pese a que El Hamdaoui está desaparecido tras un buen inicio de temporada, el Ajax ha conseguido recortarle 4 puntos a un Twente, que lleva tres partidos sufriendo para conseguir un buen resultado.

Este Ajax es uno de los peores de estos últimos años, pero está compitiendo bien y tiene opciones de ganar la liga por primera vez siete años después. Y, si finalmente lo consiguen, tendrán que agradecerle parte de este triunfo al Feyenoord, su eterno rival, que les ha ayudado alejando al PSV del título. Este Feyenoord que, no hay que obviarlo, ha mejorado notablemente en esta segunda vuelta de la Eredivisie. Lo demuestran estos 22 puntos conseguidos en los últimos 10 partidos, cifras dignas de un equipo de la parte alta de la Eredivisie.
Lejos queda ese mal inicio de temporada y ese sufrimiento justificado de cuando el equipo estaba a dos puntos del Excelsior, antepenúltimo de la Eredivisie es un equipo satélite en el que el Feyenoord tiene a seis jugadores cedidos. Al final de la primera vuelta, el Excelsior estaba en los puestos de promoción y hubiese sido un drama para el Feyenoord que hubiera existido a final de temporada la posibilidad de acabar en puestos de promoción por debajo de este equipo. Lejos quedan esa decimoséptima jornada o la goleada recibida en Eindhoven. Ahora el Feyenoord tiene que conservar al máximo número de jugadores posibles para poder estar en Europa la temporada que viene. Los que casi seguro que no estarán son Castaignos, ya fichado por el Inter, y Ryo Miyaichi, cedido por el Arsenal.

Sólo faltan 6 puntos por disputarse y puede pasar de todo, pero todo debería decidirse en ese Ajax-Twente de la última jornada. La semana anterior al partido decisivo tendremos como aperitivo la final de Copa que se disputará en Rotterdam , también entre estos dos equipos.

miércoles, 20 de abril de 2011

A la sombra del Clásico

Hoy se disputa la final de la Copa del Rey, un partido entre Barça y Madrid que está acaparando toda la atención y la mayoría de los titulares de hoy. Pero siempre es bueno recordar que hoy se han disputado otros partidos y, que a la misma hora, se van a jugar otros partidos también de gran interés.

Y el día empezó con la Champions League asiática, una competición poco conocida, pero también importante en su continente. Hoy había un par de duelos entre equipos japoneses y coreanos, uno de ellos el Gamba Osaka-Jeju United. Apetecía ver a Usami Takashi, que firmó un partido discretito, y el partido sirvió para ver que el Jeju United también tiene jugadores interesantes como los hoy medio centros en el equipo coreano: Kim Young-Sin y Hong Jeong-Ho.

Con el partido ya decidido casi al inicio de la segunda mitad con un par de goles de Adriano, buen delantero del Gamba Osaka, me pasé al Sudáfrica-Lesotho, del campeonato africano sub 20. El marcador era el mismo - 2-0, en este caso a favor de Sudáfrica -, pero me apetecía ver algún partido de este campeonato. Y más si era con Lesotho, clasificada por sorpresa tras eliminar a Mozambique, Sudáfrica y Kenya. Sí, Lesotho había eliminado a Sudáfrica pero, como que el campeonato africano sub 20 se tenía que jugar en Libia y no se pudo disputar ahí, por motivos evidentes, se pasó a disputar a Sudáfrica, que ocupó el lugar que estaba reservado para Libia. Finalmente el partido acabó con 2-1, en un partido en el que ambas defensas demostraron ser flojas, blanditas, y en el que se vieron algunos detalles individuales de interés. El partido tuvo ritmo y ambos equipos buscaban atacar de la manera más rápida posible, a veces abusando del balonazo o de las jugadas individuales. De Lesotho, el equipo menos conocido y que ya está eliminado, me quedo con el mediocentro y capitán, Litsepe Leonty Marabe.

Tras haber visto algo menos de 45 minutos del primer partido del día del campeonato africano sub 20, decidí ver el Egipto-Malí con la esperanza de que ganaran los egipcios para que Lesotho todavía tuviera alguna opción de llegar a la final. No fue así. Pese a jugar con 10 desde el minuto 9, Malí aguantó bien los pasivos ataques de Egipto, basados en tener mucho la posesión, pero faltos de profundidad en múltiples ocasiones. Pese a ello, me gustaron mucho los mediocentros egipcios, muy buenos técnicamente con el balón, en especial Ahmed Tawfik Hassan y Mohamed Ibrahim, jugador que tiene una pinta de crack, muy superior a sus compañeros de equipo. Finalmente, Malí ganó gracias a un golazo de falta de Amara Konaté. Aprovecharon al máximo sus ocasiones y se llevaron el partido. Ya están en las semifinales del campeonato africano sub 20 y, por consiguiente, en el Mundial sub 20 de Colombia.

Posteriormente se jugaron otros partidos. Un interesantísimo Zenit-CSKA de Moscú de la Copa rusa o un Lechia de Varsovia-Lechia Gdansk, que he visto por interés tras ver la remontada del Lech Poznan de ayer ante el líder de la segunda división polaca. El Legia de Varsovia ganó con facilidadpor 4-0 y estará en la final que jugarán contra el mencionado Lech Poznan, entrenado por José Mari Bakero.

Sin embargo, también hay vida más allá del Clásico y por la noche. Hay partidos clave en la Premier League, como el Tottenham-Arsenal o el Chelsea-Birmingham, pero también en la liga belga (Gent-Anderlecht). Hay un Milan-Palermo de la Coppa de Italia o un Benfica-Porto en Portugal, pasando por el Angers-PSG de Francia. Es una lástima que estos últimos partidos coincidan en el mismo horario, porque estoy seguro que la primera opción de casi todos, incluyo la mía, es El Clásico.

lunes, 18 de abril de 2011

El milagro de Pulis

Podía parecer un domingo cualquiera en Londres. Eran las cuatro de la tarde y empezaban, lamentablemente al mismo tiempo, un Arsenal-Liverpool en el Emirates y un Bolton-Stoke City en Wembley. En el partido de Wembley había dos cosas en juego: volver a Wembley cuatro semanas más tarde para la final de la FA Cup y la presencia en la Europa League 2010-11. El Bolton era favorito por ser un equipo de un juego más vistoso y que estaba más arriba en la clasificación de la Premier League, pero contra el Stoke no hay partido fácil.

El partido ya empezó mal para el Bolton. Se vio con un gol en contra muy pronto, recibido tras un error de Petrov en la salida del balón que le cayó a Etherington que se sacó un gran disparo. Poco después llegó el segundo, obra de Robert Huth tras un mal desepeje de la defensa del Bolton, provocado por la molesta presencia de Kenwyne Jones. El despeje cayó en la frontal del área y Robert Huth golpeó muy bien el balón, fuera del alcance de Jaaskelainen. Y antes del descanso ya había caído el tercero, obra de Kenwyne Jones tras un buen contragolpe conducido por Jermaine Pennant.

El Bolton ya no pudo reaccionar y acabó siendo un muñeco bajo el control del Stoke City, que demostró ser mejor. Jugó con las ideas claras e hizo mucho daño a la defensa del Bolton, muy pasiva. Kenwyne Jones generó un montón de segundas jugadas con su presencia entre los centrales trotters. En el Bolton tampoco ayudó que Elmander jugara de mediocentro, al lado de Muamba, ni que Sturridge no pudiera jugar tras haber jugado la FA Cup con el Chelsea esta temporada. Pese a su mala fama, el Stoke llegó a tener la posesión (55%) y jugó de una forma maravillosa, ejecutando a la perfección su estilo de juego y aplastando a un Bolton impotente a lo largo de todo el partido. El resultado final muy abultado, 0-5, aunque el Stoke incluso tuvo alguna oportunidad para incrementar su ventaja en la recta final del encuentro.

Con este resultado, el Stoke estará en Wembley el próximo 14 de mayo en la primera final de la FA Cup de su historia. Y en la Europa League de la próxima temporada. Todavía tienen que confirmar su presencia en la Premier League 2011-12, pues si se confían pueden acabar sufriendo esta temporada, pero lo que hace este equipo con esta plantilla tan modesta tiene mucho mérito. Enfrente tendrán al Manchester City, equipo con el que se tenían que enfrentar por segunda vez el próximo 14 de mayo en la Premier League, partido que , evidentemente, se va a jugar otro día. En el único partido que han jugado ambos equipos esta temporada empataron a uno. La final de la FA Cup no va a ser fácil, pero el Stoke va a dar guerra. No tienen una gran plantilla, pero Tony Pulis está sacando un gran rendimiento. Pocas veces alguien es capaz de hacer tanto con tan poco. El Stoke sabe lo que tiene que hacer y lo ejecuta a la perfección. Aprovecha al máximo sus recursos... y sin jugar a rugby, como diría el bueno de Arsène Wenger.

viernes, 15 de abril de 2011

Todos los caminos pueden llevar a Wembley

Este fin de semana se van a disputar las semifinales de la FA Cup. Una competición mágica, que lo va a ser todavía más este fin de semana, pues las semifinales de dicha competición se juegan en Wembley, igual que la final de esta misma competición, que se disputará el 14 de mayo.

El sábado empiezan las semifinales con el derby de Manchester: City contra United. Un equipo necesita el título para levantar algo esta temporada, que tampoco sería poco pese a su mala temporada, y el otro quiere ganar para acercarse a un soñado triplete. Los red devils ya están en semifinales de la Champions League y lideran la Premier League. El sueño es posible, pero antes tendrán que superar a sus vecinos de Manchester, que van a jugar sin su mejor jugador, Carlos Tévez, ex-jugador del United, pero que tendrán muchas ganas de arruinarle el triplete a su máximo rival.

Pero no quiero destacar la primera semifinal, a priori más espectacular y mediática, sino que quiero destacar la segunda en la cual se enfrentan Bolton Wanderers y Stoke City. Una semifinal entre dos equipos modestos que apenas han ganado nada a lo largo de su historia- pero con mucha tradición, ambos fundados en el siglo XIX -. El Bolton ha ganado 4 FA Cups - tres de ellas en la década de los veinte y la otra hace más de 50 años-, y una Charity Shield, como consecuencia de este último título copero. Por su parte el palmarés del Stoke se reduce a una única Carling Cup.

Pero esta semifinal no es sólo un partido entre dos equipos modestos, sino también un enfrentamiento de estilos, de dos estilos casi opuestos. El Bolton es un equipo con un juego atractivo, que busca tener el balón, jugar por abajo, desequilibrar por las bandas con sus hábiles jugadores. Ahora, con la incorporación de Sturridge (que está en plena forma, pese a no poder jugar la FA Cup), el sueco Elmander ha pasado a jugar escorado en banda derecha, pero el estilo de juego es similarm, juegue el sueco arriba o en la banda. Su juego tiene sentido y siempre tienen la posibilidad de buscar balones largos para que Davies los baje para que los jugadores de segunda línea los aprovechen. Tienen un buen equipo, con jugadores de calidad, cuyos partidos siempre son interesantes de ver.

Sin embargo, el Stoke simboliza los valores opuestos a los del Bolton de Owen Coyle. Quizás sea por los mediáticos saques de banda de Rory Delap. El Stoke City es un equipo fuerte e intenso, puramente británico. Se basan en el juego directo, y éste les da resultados. No tiene a jugadores de la calidad del Bolton, pero sí que tiene un equipo con mucha garra, que sabe lo que hace y lo hace bien. Saben jugar bien para hacer daño a sus rivales y normalmente lo consiguen. No necesitan hacer muchos pases para llegar a la portería rival y los datos lo demuestran. Suelen hacer muchos menos pases que sus rivales y eso hace que tengan menos posesión y que lleguen menos a la portería rival. Pero cuando llegan lo hacen con mucho peligro. Pese a no marcar muchos goles, tampoco encajan muchos. Kenwyne Jones es su principal referencia junto a Etherington, tras la marcha de Tuncay Sanli a la Bundesliga. Teniendo una de las peores plantillas de la Premier League tienen todo de cara para confirmar esta temporada su presencia en la máxima categoría inglesa por segunda vez de manera consecutiva. El trabajo de Tony Pulis tiene mucho mérito, sin duda.

Pese a no tener el mismo impacto mediático que la primera semifinal (y además entra en conflicto con un Arsenal-Liverpool de Premier League del mismo domingo), va a ser una eliminatoria muy bonita. Un enfrentamiento entre dos estilos distintos. Hay que ver quién domina, cómo se adaptan para jugar ante un estilo distinto, casi opuesto. Mañana estarán en Wembley, pero el objetivo es estar en el mismo escenario el día de la final, el próximo 14 de mayo. Y pueden llegar a ella de dos maneras muy distintas. Y ambas válidas, of course.

miércoles, 13 de abril de 2011

Un partido paradigmático

El partido de ayer en Old Trafford resume lo que es el Manchester United esta temporada. Un equipo luchador, combativo, que busca ganar el partido. Cuando no llega con la calidad de sus jugadores, llega con sus infinitas ganas de ganar. Siempre son competitivos y, aunque puedan tener algunos tropiezos puntuales a lo largo de la temporada, sacan fuerzas de dónde no las hay cuando la situación es complicada. Ya lo hicieron hace poco en el campo del West Ham remontando un 2-0 en contra o contra el Bolton en un partido que parecía que no podían ganar. Sólo han perdido 4 partidos esta temporada (3 en Liga y uno en la Carling Cup), número que demuestra lo complicado que es batir a este equipo.

Ayer, contra el Chelsea, volvieron a demostrarlo. El partido fue bastante equilibrado en la primera mitad, con fases de dominio para ambos equipos. El Chelsea empezó bien, pero se fue diluyendo a lo largo que avanzaba el encuentro, a medida que el United se iba metiendo en él. El Chelsea salió con un 4-3-2-1, con Lampard y Anelka formando una línea de mediapuntas que intentaban conectar el centro del campo con Fernando Torres, además de intentar tapar la salida con balón de los dos mediocentros del Manchester United (ayer Carrick y Giggs). A Ancelotti no le salió demasiado bien la jugada: Anelka estaba muy retrasado siempre, siendo uno de los principales jugadores que intentaba crear juego y Lampard tenía tendencia a irse hacia arriba, posicionándose más adelante que Anelka. Malouda se incorporaba por la banda izquierda de vez en cuando, pero las bandas del Chelsea pertenecían a los laterales, que ayer fueron Ivanovic y Cole.
Además, Drogba no jugó de inicio en un partido en el que el Chelsea estaba obligado a ganar. Salió en el descanso por Torres, que se marchó señalado por un entrenador que todavía no sabe qué hacer para poderlos hacer jugar juntos.

En el United, hubo tres jugadores muy importantes. Y no lo fueron sólo ayer, sino que ya lo fueron también en el partido de ida. El primero es Van der Sar, inmenso a lo largo de toda la eliminatoria. A sus 40 años se quiere retirar ganando la Champions y está siendo uno de los mejores de su equipo con sus paradas, varias de ellas de mucho mérito. Tiene gran parte de culpa de que Torres todavía no se haya estrenado con el Chelsea.
Otro jugador del Manchester United que hizo una gran eliminatoria fue Ryan Giggs, ese jugador eterno. Ese jugador capaz de jugar de lateral izquierdo contra el West Ham y hacerlo igual de bien que cuando juega de mediocentro en partidos máxima exigencia. Ferguson está reconvirtiendo a este habilidoso extremo zurdo en un gran mediocentro. Pese a su edad (ya son 37 años), sigue rindiendo a un gran nivel. Ya no tiene esa velocidad que tenía antes, pero Ferguson está aprovechando su gran habilidad para el pase, su privilegiada visión de juego y su magnífica capacidad técnica para que juegue en la posición en la que puede aportar más al United: en el centro del campo. Y el rendimiento de Giggs le está dando la razón a Sir Alex Ferguson: las tres asistencias de los tres goles del Manchester United en esta eliminatoria salieron de las botas del jugador galés. Sin duda destacable.
Pero tampoco hay que olvidar a Wayne Rooney, que ayer hizo un partido magnífico. Jugó un poco más retrasado que el Chicharito Hernández y cuajó un gran partido. No marcó ningún gol, pero siempre se ofreció para jugar el balón con criterio, fuera para abrir el campo hacia las bandas o incluso para devolver el balón a los centrales y volver a empezar de nuevo la jugada. Estuvo presente en todos lados, bajó a buscar el balón, cayó varias veces a la banda para desequilibrar y creó peligro. No hizo un partido para la memoria por su espectacularidad, pero pocos jugadores tienen ese sacrificio ni son capaces de ejecutar ese trabajo que hace Rooney. Pongo algunas imágenes para que se aprecie ese papel que tuvo Rooney ayer.


Y, finalmente, el Manchester United pasó a semifinales. Consiguieron adelantarse con un gol del Chicharito poco antes del descanso y luego administraron bastante bien la ventaja en la segunda mitad. El Chelsea no daba demasiado miedo, todos sus cambios fueron pieza por pieza y en Old Trafford no se percibía esa sensación de que podían empatar el partido en cualquier momento. Con el gol del Chicharito parecieron asumir la eliminación y Ancelotti no ayudó a cambiar nada. Además, Ramires se ganó la tarjeta roja tras una entrada totalmente inecesaria a Nani, en un lance del juego que se produjo prácticamente en el centro del campo. Pese a ello, Drogba empató el partido y las esperanzas del Chelsea revivieron. Pero duraron bien poco, pues en el mismo minuto Ji-Sung Park marcó el 1-2. Justo cuando peor lo tenía el United, cuando podía aparecer el miedo a recibir un segundo gol que eliminara al equipo de Ferguson, el United reaccionó y golpeó todavía más fuerte. El Chelsea murió en ese momento. Y lo demostró Ancelotti cuando en el minuto 82 metió a Ferreira en el lugar de Alex. Con este cambio nadie puede llegar creer en la opción de buscar el empate, ni que sea para que el United sintiera un poco de presión al final del partido. Pese a todo, el United estará en semifinales, presumiblemente ante el Schalke 04, y tendrá la oportunidad de llegar a su tercera final en cuatro ediciones de la Champions League. Esta será en Wembley. Veremos si lo consiguen.

lunes, 11 de abril de 2011

Del cielo al infierno

El caso del Wolfsburgo es muy extraño. Hace poco menos de dos años se proclamó campeón de la Bundesliga, con un equipo que maravilló a propios y a extraños. Liderados por tres jugadores de gran nivel (Dzeko, Grafite y Misimovic) el Wolfsburgo se impuso en una Bundesliga un poco extraña en la que cuatro equipos llegaron con opciones reales de ganar el título a final de temporada. Fueron el máximo goleador de la Bundesliga - incluyendo a los dos máximos goleadores de la temporada en el fútbol alemán-, el tercer equipo menos goleado y consiguieron algunas victorias para la memoria (como un 5-1 ante el Bayern) que valieron para conseguir su primer título de su relativamente corta historia.

La temporada siguiente iban a estar en Champions League. Mantuvieron el bloque, pese a que varias estrellas de su equipo sonaron con fuerza para reforzar a los grandes de Europa, e incluso mejoraron su plantilla. Llegaron jugadores con buen cartel como Kahlenberg o Martins. Pero el que no se quedó fue el entrenador que lideró el milagro: Felix Magath. Los resultados del equipo empeoraron. En Champions no consiguieron superar al CSKA en la fase de grupos y acabaron terceros, siendo relegados a la Europa League, competición en la que las cosas tampoco acabaron de funcionar. Eliminaron al Villarreal y al Rubin Kazan, pero acabaron cayendo ante el Fulham en cuartos de final. Otra decepción que se sumaba a la mala campaña en liga. Dzeko siguió marcando goles, pero el equipo no le acompañó. Sobre todo Grafite, que pasó de marcar 28 goles en 25 partidos la temporada anterior a meter sólo 11 en 30 partidos, la mitad que su compañero de equipo. El Wolfsburgo acabó la Bundesliga octavo, a cinco puntos de la Europa League. Toda una decepción para los vigentes campeones.

Tras la mala temporada del Wolfsburgo, llegó Steven McClaren, el entrenador que tras fracasar con la selección inglesa había convertido al Twente en campeón de la Eredivisie. Pero no sólo llegó McClaren, sino que también llegaron otros jugadores. Jugadores que ilusionaban al aficionado del fútbol, que veía cómo los Kjaer, Friedrich, Ben Khalifa, Mandzukic y Diego ayudar a Dzeko a devolver al Wolfsburgo a lo más alto. Ya no estaba Misimovic, pero el equipo había vuelto a dar otro salto de calidad.

Sin embargo, los resultados del equipo no fueron acorde con las expectativas generadas en verano. Empezaron con tres derrotas consecutivas ante rivales complicados (Bayern, el sorprendente Mainz y un enorme Dortmund) y luego encadenaron 3 victorias consecutivas. Se colocaron sextos en la clasificación, pero no subieron más. En las 23 posteriores jornadas de liga sólo han ganado otros tres partidos, tantos como en los 6 primeros encuentros de la temporada. Son el equipo que menos gana y el tercero que menos goles marca. Se marchó Dzeko en invierno y, pese a los interesantes refuerzos del equipo - Koo Ja Cheol, Yohandry Orozco, Patrick Helmes, Mbokani o Tuncay Sanli -, el equipo no ha remontado el vuelo. Son decimosextos y, a falta de 5 jornadas para el final de la Bundesliga, jugarían el play-off contra el tercero de la segunda división para no bajar. El colista está a dos puntos, los mismos que separan al Wolfsburgo de la salvación. Cuatro de los próximos cinco partidos son contra rivales directos en la carrera por la salvación, pues el St. Pauli, Colonia, Werder Bremen y Kaiserslautern no están demasiado mejor que el Wolfsburgo.

La situación actual es dramática y si echamos la mirada hacia atrás vemos el título de liga conseguido en la temporada 2008-09 como algo muy lejano, casi ajeno a la actual plantilla. No puede ser que la sexta plantilla más cara de la Bundesliga (según transfermarkt) se vaya a segunda división. Con la plantilla que tiene, y las expectativas que generó antes de que empezara la temporada, el descenso sería uno de los fracasos más estrepitosos del fútbol del siglo XXI.

jueves, 7 de abril de 2011

El gran susto de Theo Janssen

Theo Janssen está en un momento de forma espectacular. El pasado fin de semana marcó dos grandes goles al PSV Eindhoven en la victoria de su equipo, el Twente, que consiguió recuperar el liderato de una Eredivisie muy abierta. La preciosa vaselina que supuso el segundo gol reflejó el gran momento de forma que está viviendo el jugador de Arnhem. Pero no siempre ha sido así. La temporada pasada fue totalmente opuesta a la actual. No sólo porque marcó muchos menos goles que la temporada anterior (o que la actual), sino porque también sufrió un grave accidente de coche que le pudo costar muy caro.

Era el 21 de noviembre de 2009, hace apenas año y medio. El Twente acababa de ganar al Vitesse - ex equipo de Janssen, con el que jugó más de 200 partidos - por 1-0, en un partido que no se decidió hasta el minuto 84, cuando Bryan Ruiz marcó el gol de la victoria. Esa misma noche, Theo Janssen supuestamente fue a celebrar la victoria con unos amigos, entre ellos Kevin Moeliker, portero del FC Lienden y ex del Go Ahead Eagles y NEC Nijmegen, entre otros. Como pasa muchas veces, Theo Janssen bebió más de lo que debía y, además, cogió el coche con sus amigos dentro para acompañarles hacia su casa, ya que sus tres amigos habían viajado en tren hasta Enschede.
Pero no llegaron a casa esa noche. El coche sufrió un accidente y las cuatro personas que iban en el coche fueron hospitalizadas. Pero Moeliker fue el que sufrió las peores consecuencias tras el accidente. La preocupación en su familia crecía día tras día: el portero holandés no reconocía a su propia hija ante la impotencia de su familia, que cada vez estaba más preocupada. Moeliker entró en coma y perdió una de sus dos orejas en los días posteriores al accidente.

El coma duró dos largas semanas y no fue hasta finales de enero de 2010 que Moeliker pudo volver a casa. Más o menos cuando Theo Janssen volvió a jugar, el 31 de enero de 2010, unos dos meses después de su accidente. Ese día Janssen jugó los 90 minutos del partido contra el Roda, pero no sabemos si tenía la cabeza pensando en su amigo, en Moeliker. El portero holandés contó con toda la ayuda posible desde el lado del Twente, pero su relación con Janssen ya no es la misma (realmente con quién tenía más relación era con el hermano de Theo Janssen, Johan) e incluso han perdido el contacto. Tocó hacer la rehabilitación y ahora, afortunadamente, ya no sufre por su cerebro como sufrió meses atrás.

Casi un año después del accidente, Kevin Moeliker volvió a los terrenos de juego. De hecho, volvió el pasado septiembre. Juega en el FC Linden, un equipo de tercera división holandesa. Pero, pese a que todo el mundo espera que pueda volver a un buen nivel como antes del accidente, Moeliker sabe que no va a poder. No se siente igual que antes ni tiene las mismas sensaciones. Incluso reconoció en una entrevista que tarda un poco más en reaccionar y en pensar cuando le llega un balón.

Esta temporada, Theo Janssen parece que ha olvidado el accidente. Lo ha aparcado. Tras una temporada en la que estuvo un escalón por detrás de Rajkovic, Kenneth Pérez, Brama, Bryan Ruiz o N'Kufo, esta temporada Janssen está mucho mejor. El título de liga del Twente le sirvió para alejar la mente de este accidente que ha rondado su cabeza durante varios meses, pendiente de lo que le podía pasar a Moeliker. Pero esta temporada ya ha marcado 10 goles en liga y en los dos últimos partidos ha marcado sendos dobletes. Su pierna izquierda ha demostrado ser un guante tan preciso como en sus mejores tiempos. Sus lanzamientos de falta son peligrosísimos. También sus disparos desde fuera del área o sus pases en profundidad. Tiene muchísima calidad y hoy tendrá una buena oportunidad para demostrarlo contra el Villarreal. Sólo espero que también haya aprendido de sus errores y no vuelva a hacer algo igual. Igual que Moeliker, que ha tenido que luchar contra la adversidad para superar este accidente y volver a defender los tres palos de la portería del Lienden. Espero que siga recuperándose (y recuperando sensaciones) y que pueda seguir disfrutando del fútbol al máximo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Cuartos de final (II): Con el ejemplo del martes

Quizás quede mal decir que el Madrid y el Schalke ya están en semifinales. Pero es que con los resultados vistos en el partido de ida, sería un bombazo descomunal que alguno de los dos se quedara fuera. Y hoy, con los otros dos partidos de Champions que se disputan, los cuatro equipos querrán seguir el ejemplo de los dos que ayer convencieron, ganaron y sentenciaron sus eliminatorias.

FC Barcelona - Shakhtar Donetsk
Ésta es otra eliminatoria con trampa. Es un partido complicado, el Shakhtar Donetsk no ha perdido en casa desde que estrenó su nuevo estadio la pasada temporada. Si el Barça no consigue un buen resultado en el partido de ida va a sufrir muchísimo en el de vuelta. Y el Shakhtar no es un equipo fácil.

El Shakhtar ha demostrado ser un equipo muy sólido, capaz de ser primero en un grupo complicado - por delante del Sporting de Braga, Partizán y Arsenal -, y que pudo eliminar sin demasiados problemas a la Roma. Tiene a jugadores técnica e individualmente muy buenos en ataque: están los hábiles y rápidos Willian, Douglas Costa o Alex Teixeira, la gran visión de Jadson en el último pase, la fuerza, potencia y aguante de Luiz Adriano o la calidad de Eduardo. Luego tiene a Fernandinho, que sólo ha jugado 90 minutos en los últimos 6 meses y al mediocentro armenio Mkhitaryan, un jugador que personalmente me gusta bastante.

Otro de sus puntos fuertes está en sus laterales. Srna es un lateral diestro TOP, de lo mejor que hay en Europa. Se incorpora muy bien en las jugadas de ataque doblando al extremo, generalmente Douglas Costa, para llegar a la línea de fondo y también es un jugador peligroso en las jugadas de balón parado. En la izquierda está Rat, un jugador que también se incorpora muy bien al ataque, aunque no está al mismo nivel que su compañero. Ambos son dos jugadores importantes y peligrosos que el Barça tendrá que vigilar de cerca.

Otro aspecto destacado del Shakhtar es su buena salida del balón. Tiene a dos muy buenos centrales -Rakitskiy y Chigrinskiy, que no jugará hoy-, que pueden sacar el balón jugado con bastante comodidad y sin demasiados riesgos. Además, defensivamente son bastante sólidos, pese a la mala imagen que muchos tenemos en España sobre Chigrinskiy tras su fugaz paso por las filas del Barcelona.

Pero, seguramente, el principal punto débil del Shakhtar es la portería, donde Pyatov se muestra bastante irregular. De todos modos, el Barça es superior al Shakhtar y debe aprovechar los espacios que pueda dejar el equipo ucraniano, sobre todo si Willian y Douglas Costa no se sacrifican demasiado en defensa, aunque siempre vigilando no dejar demasiado espacio a sus espaldas. Si tienen el balón tienen que aprovechar la baja de Chigrinskiy, buscar crear peligro con esas combinaciones rápidas y esos pases entre líneas que tan bien se le dan al Barça.

FC Barcelona - Shakhtar Donetsk 55%-45%

Chelsea-Manchester United
Es la eliminatoria más destacada de todas. Reedición de la final de 2008, ambos equipos están en un momento de forma muy por debajo del que mostraron esa temporada. Pero ambos siguen siendo muy competitivos. Y más sabiendo que en semifinales se van a encontrar, salvo sorpresa mayúscula, con el Schalke, equipo al que ambos pueden y deberían ganar para estar en Wembley. El Manchester ya va a jugar en Wembley las semifinales de la FA Cup, contra el Manchester City, y está luchando por el título de la Premier League, liderando la clasificación. Pero al Chelsea sólo le queda la Champions League. Con el tercer puesto más cerca que el quinto en la Premier, la Champions League se convierte en una necesidad, quizás en una obsesión para el Chelsea, locales en el partido de ida.

Los locales querrán quedarse con la portería a cero y, preferiblemente, dejar la eliminatoria de cara para el partido de vuelta. No es un misterio. Veremos si juega Torres de titular, en otra oportunidad más para el delantero de Fuenlabrada para estrenarse con su equipo exactamente dos meses después de su debut. El que tampoco no está en un buen momento de forma es Didier Drogba, que sólo ha marcado 3 goles este 2011 con el Chelsea. Muy malos números para el gran delantero marfileño.

Otro jugador que podría tener su momento hoy puede ser Benayoun. Después de lesionarse en septiembre, volvió a sentirse futbolista la semana pasada, cuando volvió a los terrenos de juego en el partido que jugó su selección, Israel, contra Georgia. Jugó unos 20 minutos y hoy quizás vuelve a tener unos minutitos. Va a ser un jugador muy importante para el Chelsea en lo que queda de temporada. Aunque, según las recientes declaraciones de Ancelotti, parece que no jugará, ya veremos si entra en la convocatoria, sería bonito verle de nuevo con la camiseta del Chelsea. El que seguro que estará es Frank Lampard, que cumplirá hoy 500 partidos con la camiseta del Chelsea, casi nada. No está haciendo su mejor temporada ni está pasando por su mejor momento de forma, pero siempre es un jugador importante.

Por su parte, el Manchester United viene con la tranquilidad de tener la liga de cara. A 7 puntos del Arsenal, con un partido pendiente en White Hart Lane, la Champions es también objeto de deseo en Old Trafford, donde sueñan con el triplete 12 años después. Rafael y quizás Ferdinand pueden tener opciones de volver. No estarán ni Fletcher, ni Brown ni O'Shea, bajas no demasiado sensibles, a excepción de la del escocés, jugador muy valorado por Ferguson por su enorme trabajo y sacrificio. Ferguson seguramente planteará el partido con ese 4-5-1 tan típico en Champions League y en los partidos grandes del Manchester United, que se irá satisfecho de Stamford Bridge si consigue marcar algún gol.

Hace poco más de un mes perdieron en liga contra el Chelsea, también en Stamford Bridge, y el Manchester United querrá aprender de los errores cometidos ese día para que no vuelvan a pasar. Son un equipo algo más sólido y competirán contra las ganas del Chelsea para ganar la Champions League de una vez por todas. Creo que el hecho de luchar por una única competición beneficia al Chelsea, pero les va a ser complicado jugar la vuelta fuera de casa. La eliminatoria va a ser muy igualada y esperemos que responda a las expectativas.

Chelsea-Manchester United 50%-50%

lunes, 4 de abril de 2011

Cuartos de final (I): Partidos con trampa

Mañana empiezan los cuartos de final de la Champions League. Empiezan en el Bernabéu, campo que hacía 7 años que no veía unos cuartos de final, y en San Siro, campo del vigente campeón. Ambos equipos locales tienen ventaja, bastante, pero son dos partidos con trampa. Pues si no sentencias los partidos en el partido de ida, ambos equipos van a sufrir en el partido de vuelta, que se disputará en campos complicados. Esta semana empieza el tramo final de la temporada en el que uno no se puede despistar. Vienen los partidos decisivos: los cuartos de final de la Champions y la Europa League; pero también se deciden las ligas. Sólo el Porto llega al final de temporada con la liga ganada.

Real Madrid - Tottenham
Los cuartos de final de la Champions vuelven al Bernabéu 7 años después. La última vez fue en 2004, cuando el Mónaco de Morientes - que posteriormente perdría la final contra el Porto de Mourinho-, eliminó al Real Madrid. El Madrid es favorito, pero llega con la duda de Benzema, que estaba en un gran momento de forma antes de que se lesionara con la selección francesa. Pero el Tottenham llega todavía más mermado, sobre todo en defensa, dónde sólo tiene a 4 de sus efectivos: Assou-Ekotto, Bassong, Corluka y Dawson. Pero volverán Higuaín a la Champions y parece que también lo hará Bale. Dos piezas importantes que pueden decidir una eliminatoria.

La reciente trayectoria del Tottenham tampoco ha sido demasiado buena. No ganan desde el 15 de febrero, cuando ganaron en San Siro al Milan de Allegri. Desde entonces, 4 empates y una derrota. No son buenos números para enfrentarse a un Real Madrid dolido tras la derrota en el último partido de liga, en casa, contra el Sporting de Gijón, que rompió un increíble récord de imbatibilidad en casa que Mourinho querrá volver a empezar de nuevo.

De todos modos, el Real Madrid es superior al Tottenham, que tendrá como gran baza jugar el partido de vuelta en casa, en White Hart Lane, un campo en el que sólo ha perdido dos partidos esta temporada - en la tercera jornada de la Premier League, contra el Wigan, y en la Carling Cup contra el Arsenal, en la prórroga. El Tottenham dependerá también de lo que puedan hacer Modric, Van der Vaart y Bale, sus tres grandes generadores de juego y ocasiones. También estarán Lennon, Crouch, Defoe y compañía, pero, como mínimo, dos de los tres grandes pilares del Tottenham tienen que completar un gran partido para poder eliminar al Real Madrid, equipo al que todos conocemos. Si Cristiano Ronaldo tiene un buen día, si Özil encuentra un agujero en tu defensa, si Di María desequilibra por la banda o si Casillas aparece en el momento oportuno te gana un partido y una eliminatoria.

Real Madrid - Tottenham 58%-42%

Inter de Milán-Schalke 04
La otra eliminatoria que se disputará mañana es la más desigualada de todas, sin lugar a dudas. El Inter, pese a no poder contar con Pazzini, Samuel o Lúcio, es un equipo muy superior al Schalke en todos los aspectos. Sólo tiene el partido de vuelta fuera de casa. Pero no tiene porqué ser un hándicap para el equipo de Leonardo, pues si sentencian el partido en la ida ya tendrán los deberes hechos.

El Schalke llega con Ralf Ragnick en el lugar de Magath, pero también con algunas bajas sensibles, como la de Gavranovic, que había completado varios partidos a un buen nivel. Como siempre, el Schalke tiene los mismos problemas. Una defensa floja, poco sólida, que puede quedar muy desprotegida ante jugadores TOP como Eto'o o Sneijder. Sobre todo las bandas, que son uno de los puntos débiles de este Schalke. El Inter es un equipo sólido, pero viene de perder el derby de Milán contra el rival de la ciudad por un claro 3-0. Ahora que la liga está un poco más lejos, quizás sea una buena oportunidad para que el Inter se centre en la Liga de Campeones.

¿Pero tiene el Schalke alguna oportunidad de pasar? Claro que tiene sus oportunidades. Dependerá de que Raúl esté enchufado, de que Jurado pueda hacer un buen partido y que Farfán desequilibre por la banda. Son muy inferiores al Inter, pero tendrán que hacer buenos sus puntos fuertes para que sus puntos débiles parezcan menos débiles, algo parecido a lo que pasó en octavos de final contra el Valencia. Si el Inter no sentencia en el partido de ida, quedándose con la portería a cero, pueden sufrir mucho en el Veltins Arena. Puede ser una eliminatoria con trampa, aunque tampoco es de gran dificultat para el equipo de Milán.

Inter de Milán-Schalke 04 65%-35%

domingo, 3 de abril de 2011

Dinero nocivo

Es enero y estás cerca de la zona alta de la tabla. A sólo 4 puntitos de la Champions. Entonces llega una oferta del Aston Villa por Darren Bent y crees que 21,5 millones de euros rebasan el valor real de tu delantero estrella, tu máximo goleador. Ingenuamente aceptas la oferta y confías que Asamoah Gyan, Welbeck y Frazier Campbell son una garantía suficiente para aguantar lo que queda de temporada. Ganas al Blackpool en el siguiente partido, ya sin tu estrella, que ese mismo día, aunque un par de horas más tarde, se estrena con su nuevo equipo. Ambos equipos parecen contentos. Uno estaba rozando el descenso y parece que empieza a remontar; el otro, sigue arriba y parece que no nota la ausencia de su goleador.

Después, cuando ya no piensas demasiado en la venta de tu goleador, te visita el Chelsea, con ganas de vengarse de una derrota que le hizo mucho daño un par de meses atrás. Te gana. Entra dentro de lo normal, aunque se aleja el cuarto puesto. Luego toca visitar al Stoke, que te acaba remontando con dos goles del central alemán Huth, ex del Chelsea, por cierto. Siguen avanzando los días y te visita otro equipo complicado: el Tottenham, que también te remonta un partido que ibas ganando. Llegan los siguientes cuatro partidos y miras los goles que has marcado: cero. Los rivales eran Everton, Arsenal, Liverpool y Manchester City. Pero no marcaste ningún gol. Entonces te acuerdas de ese delantero que vendiste hace dos meses y medio.

A su equipo no le van demasiado bien las cosas. Cuando él llegó, no estaba en zona de descenso porque había marcado algunos goles más que el Wigan, que tenía los mismos puntos. Ahora el descenso está a 2 puntos, que tampoco es demasiado. Ves los goles del que no hace mucho fue tu delantero. 5 goles en 9 partidos, además de un par de goles con la selección. No está nada mal. Piensas en lo bien que te habrían venido esos dos últimos goles que marcó contra el Everton este fin de semana, pues ya hace casi mes y medio desde el último gol que marcaste. Miras la clasificación y ves que desde que se marchó tu goleador sólo has sumado 4 puntos. Vale, tus rivales no eran fáciles, pero si quieres estar arriba, tienes que ganarles. El descenso, que antes estaba a 15 puntos, ahora está a sólo 6 y estás en una mala racha.

Ahora vienen los últimos partidos, el sprint final. Todos tus enfrentamientos son decisivos, no va a haber ningún punto fácil. Únicamente el Bolton y el Fulham están por encima tuyo en la clasificación, pero tampoco andan demasiado lejos. Todos los partidos son duelos directos, vitales para seguir en la Premier League. Tus objetivos han cambiado. De buscar un quinto puesto, con el cuarto en el rabillo del ojo, ahora buscas acabar de manera tranquila una temporada convulsa que no quieres que se convierta en una pesadilla.

Mientras buscas cómo solucionar tu situación das por casualidad con la situación de la Sampdoria. Muy similar. El Inter vino con 19 millones de euros bajo el brazo y se llevó a Pazzini, el delantero estrella tras la marcha de Cassano. El precio es bastante justo, aunque en Génova ven que Darren Bent se ha marchado por más dinero al Aston Villa siendo peor delantero. Cosas de los ingleses, pues el Liverpool pagó 41 millones de euros por Carroll. Pero bueno, la situación de la Sampdoria era un poco distinta. El equipo era noveno y se empezaba a abrir una brecha con el octavo, el Udinese, que ya estaba a 5 puntos. Así que lo que la Sampdoria debía hacer era no complicarse la vida para no meterse demasiado hacia abajo, cerca de un descenso que estaba a 8 puntos. Como que no había delanteros de garantías de reserva para sustituir a Pazzini, traen a Maccarone y Biabiany para acompañar a Macheda, que en un partido de Copa hizo una buena pareja con Pazzini. Una lástima que no duraran más juntos.

Los recambios no se parecen en nada. El Milan elimina a la Sampdoria en Copa y el Napoli golea en el primer partido de liga sin Pazzini. Una derrota en San Paolo podía entrar en los planes, pero no un 4-0. Justo ese día, mientras el Napoli apaliza a la Sampdoria, entra Pazzini en el descanso del partido del Inter contra el Palermo. Debuta Pazzini y revoluciona el partido marcando dos goles y provocando un penalti el día de su debut. Gana el Inter por 3-2 y entonces te imaginas a todos los aficionados de la Sampdoria preguntándose por qué vendieron a Pazzini, que se había convertido en el héroe del Inter el mismo día de su debut.

La Sampdoria sigue sin mejorar. Se queda otros dos partidos sin marcar y consigue respirar ganando al Bolonia por 3-1. Pero la victoria parece un espejismo. Los siguientes partidos siguen siendo tan pobres como los anteriores. 7 partidos, sólo dos goles, ambos en la derrota contra el Cesena en casa. Hoy la Sampdoria empató contra el Chievo, en este último partido en el que tampoco han marcado. Como aficionado del Sunderland no sabes si identificarte con la situación del equipo genovés. Vendieron al delantero estrella - con el permiso de Cassano, cuya baja ya arrastraron hasta la venta de Pazzini-, y más viendo que en los 11 partidos que ha jugado ha marcado 6 goles, unos números parecidos a los de Darren Bent. La Samp ha sumado 5 puntos, el Sunderland 4. Sin embargo, la Sampdoria está a sólo un par de puntos de la zona de descenso. Y sigue cayendo en picado.

Situaciones paralelas, aparentemente provocadas por la venta del goleador estrella en el mercado de invierno, a media temporada. Ambos equipos han recibido mucho dinero a cambio de sus delanteros estrella, pero los efectos de esta venta están siendo nocivos para ambos equipos. ¿Tanto puede afectar una venta en el mercado de traspasos de enero? Parece que sí.