Un último paso, esto es lo que les falta tanto a Schalke 04 como a Manchester United para estar en Wembley el próximo 28 de mayo. Mejor dicho, les faltan dos: el partido de ida en Gelsenkirchen y el partido de vuelta en Old Trafford. Ambos equipos llegan a este punto de dos maneras muy distintas.
Empezemos por los locales. Un equipo que actualmente es décimo en la Bundesliga. ¡Vaya, dicho así suena muy mal! Pero no hay que olvidar que consiguieron eliminar con relativa facilidad al Valencia y al Inter de Milán, dos equipos que partían como favoritos en dos eliminatorias que parecían claramente desfavorables para el conjunto alemán. Pese a ello, el Schalke avanzó e hizo sus mejores partidos de la temporada en competiciones europeas. Además, no hay que olvidar que tuvo un grupo bastante complicado en la primera fase del campeonato, con un incómodo Hapoel de Tel Aviv y uno irregulares Lyon y Benfica, éste último semifinalista de la Europa League.
Pero el Schalke ha llegado a semifinales. Cambiaron de entrenador poco después de eliminar al Valencia en los octavos y éste debutó en el banquillo del Schalke el viernes antes de ir a San Siro. Y allí ganaron por 2-5, demostrando una gran mejora en el juego y en la solidez del equipo. Parece que en poco más de 5 partidos este nuevo Schalke de Ralf Ragnick haya mejorado un montón.
Son más débiles que el Manchester United, tienen menos recursos, pero han llegado hasta las semifinales porque han sido infravalorados. Han llegado de tapados, jugando ante favoritos muy destacados y éstos no han podido ganarles. No hay que olvidar que el Schalke empezó perdiendo en la ida de octavos en Mestalla y que en el primer minuto del partido de ida de los cuartos de final ya iba perdiendo por 1-0. Sin embargo, consiguieron levantar ambos partidos, empatando el primero, que incluso pudieron ganar, y goleando en el segundo. No van a poder soltarse en ataque todo lo que quisieran en la ida, pues los goles encajados en casa son vitales en la máxima competición europea, aunque no hay que olvidar que han ganado todos los partidos que han jugado en casa esta Champions League. Quizás no lo consigan hoy, pero estoy seguro de que van a llegar vivos a Old Trafford y darán guerra, mucha guerra, buscando marcar allí y estar en Wembley. Y lo van a intentar con Raúl González como referente en la que seguramente será su última oportunidad para llegar a una final de Champions League en toda su carrera. El Schalke no tiene nada que perder, pero sí que tiene mucho que ganar.
Por su parte, el United llega a las semifinales con la Premier League bastante encarrilada. Son 6 los puntos que le lleva de ventaja al Chelsea y, aunque debe recibir todavía al Chelsea y viajar al Emirates, parece que van a poderse centrar en estas semifinales de la Champions League. Igual que el Schalke, ésta es una oportunidad para llegar a una final de la Champions, la tercera en los últimos cuatro años de la era Ferguson. Y seguramente con la peor plantilla de estos últimos cuatro años. Sin Cristiano, sin Tévez, pero con un gran Rooney, un enchufado Chicharito, un pletórico Van der Sar y un sólido bloque, que parece ser capaz de levantar cualquier partido y cualquier situación adversa. No han encajado ningún gol en ninguna visita en esta edición de la Champions League, pero esto no asegura que hoy no lo vayan a hacer, aunque sí que demuestra su gran solidez. Son los favoritos y juegan contra un equipo que jugará con mucho entusiasmo y con muchas ganas de llegar a la primera final en toda su historia. La final va a ser en Wembley, así que para el Manchester también es una motivación extra para el equipo de Sir Alex Ferguson.
Sin embargo, en este Manchester United no todo son virtudes ni buenas estadísticas. No han conseguido eliminar a un equipo alemán en la Champions League en una eliminatoria a doble partido y su registro histórico en semifinales es de 4 ganadas y 7 perdidas hasta este momento. Su condición de claro favorito puede afectar a este equipo si se confía o relaja ante un rival teóricamente inferior, pero no hay que olvidar lo que le ha costado a este equipo derrotar a otros rivales duros en la Premier League. También habrá que ver la alineación del Manchester United de hoy, si Giggs juega de mediocentro, si Nani y Park ocupan las bandas, si entra Chicharito de titular o si Ferguson prefiere sacrificarlo para meter a otro centrocampista... quedan algunas dudas sobre el Manchester United que no vamos a solucionar hasta poco antes de que empiece el partido.
Sin embargo, pese a todas las dudas que pueden existir alrededor de ambos equipos, el Manchester United es favorito y debería demostrarlo. No dejaría de ser una enorme sorpresa ver al Schalke en la final de Wembley, aunque no estaría mal tampoco.
Schalke 04 - Manchester United 42-58%
Empezemos por los locales. Un equipo que actualmente es décimo en la Bundesliga. ¡Vaya, dicho así suena muy mal! Pero no hay que olvidar que consiguieron eliminar con relativa facilidad al Valencia y al Inter de Milán, dos equipos que partían como favoritos en dos eliminatorias que parecían claramente desfavorables para el conjunto alemán. Pese a ello, el Schalke avanzó e hizo sus mejores partidos de la temporada en competiciones europeas. Además, no hay que olvidar que tuvo un grupo bastante complicado en la primera fase del campeonato, con un incómodo Hapoel de Tel Aviv y uno irregulares Lyon y Benfica, éste último semifinalista de la Europa League.
Pero el Schalke ha llegado a semifinales. Cambiaron de entrenador poco después de eliminar al Valencia en los octavos y éste debutó en el banquillo del Schalke el viernes antes de ir a San Siro. Y allí ganaron por 2-5, demostrando una gran mejora en el juego y en la solidez del equipo. Parece que en poco más de 5 partidos este nuevo Schalke de Ralf Ragnick haya mejorado un montón.
Son más débiles que el Manchester United, tienen menos recursos, pero han llegado hasta las semifinales porque han sido infravalorados. Han llegado de tapados, jugando ante favoritos muy destacados y éstos no han podido ganarles. No hay que olvidar que el Schalke empezó perdiendo en la ida de octavos en Mestalla y que en el primer minuto del partido de ida de los cuartos de final ya iba perdiendo por 1-0. Sin embargo, consiguieron levantar ambos partidos, empatando el primero, que incluso pudieron ganar, y goleando en el segundo. No van a poder soltarse en ataque todo lo que quisieran en la ida, pues los goles encajados en casa son vitales en la máxima competición europea, aunque no hay que olvidar que han ganado todos los partidos que han jugado en casa esta Champions League. Quizás no lo consigan hoy, pero estoy seguro de que van a llegar vivos a Old Trafford y darán guerra, mucha guerra, buscando marcar allí y estar en Wembley. Y lo van a intentar con Raúl González como referente en la que seguramente será su última oportunidad para llegar a una final de Champions League en toda su carrera. El Schalke no tiene nada que perder, pero sí que tiene mucho que ganar.
Por su parte, el United llega a las semifinales con la Premier League bastante encarrilada. Son 6 los puntos que le lleva de ventaja al Chelsea y, aunque debe recibir todavía al Chelsea y viajar al Emirates, parece que van a poderse centrar en estas semifinales de la Champions League. Igual que el Schalke, ésta es una oportunidad para llegar a una final de la Champions, la tercera en los últimos cuatro años de la era Ferguson. Y seguramente con la peor plantilla de estos últimos cuatro años. Sin Cristiano, sin Tévez, pero con un gran Rooney, un enchufado Chicharito, un pletórico Van der Sar y un sólido bloque, que parece ser capaz de levantar cualquier partido y cualquier situación adversa. No han encajado ningún gol en ninguna visita en esta edición de la Champions League, pero esto no asegura que hoy no lo vayan a hacer, aunque sí que demuestra su gran solidez. Son los favoritos y juegan contra un equipo que jugará con mucho entusiasmo y con muchas ganas de llegar a la primera final en toda su historia. La final va a ser en Wembley, así que para el Manchester también es una motivación extra para el equipo de Sir Alex Ferguson.
Sin embargo, en este Manchester United no todo son virtudes ni buenas estadísticas. No han conseguido eliminar a un equipo alemán en la Champions League en una eliminatoria a doble partido y su registro histórico en semifinales es de 4 ganadas y 7 perdidas hasta este momento. Su condición de claro favorito puede afectar a este equipo si se confía o relaja ante un rival teóricamente inferior, pero no hay que olvidar lo que le ha costado a este equipo derrotar a otros rivales duros en la Premier League. También habrá que ver la alineación del Manchester United de hoy, si Giggs juega de mediocentro, si Nani y Park ocupan las bandas, si entra Chicharito de titular o si Ferguson prefiere sacrificarlo para meter a otro centrocampista... quedan algunas dudas sobre el Manchester United que no vamos a solucionar hasta poco antes de que empiece el partido.
Sin embargo, pese a todas las dudas que pueden existir alrededor de ambos equipos, el Manchester United es favorito y debería demostrarlo. No dejaría de ser una enorme sorpresa ver al Schalke en la final de Wembley, aunque no estaría mal tampoco.
Schalke 04 - Manchester United 42-58%
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