lunes, 28 de febrero de 2011

Pocos recursos, grandes resultados

El Arsenal no gana nada desde esa FA Cup de la temporada 2004/05. Eso es una obviedad. Ese 2005, el Arsenal se vengó del Manchester United, que lo había eliminado de la Carling Cup esa misma temporada y en las semifinales de la FA Cup del año anterior -competición que ganaría posteriormente el United ante un Milwall en el que jugaba Tim Cahill-, ganándole la final de la FA Cup en los penaltis.
Un año más tarde, en la temporada 2005-06, el Arsenal se metió en la final de la Champions League. La primera en toda su historia. Pero no pudieron ganar al FC Barcelona, que ese día levantó su segunda Champions.
Desde entonces, el Arsenal ha llegado a dos finales de la Carling Cup, ambas perdidas por dos goles a uno, igual que la final de la Champions League. Una perdida contra el Chelsea de Jose Mourinho, la otra contra el Birmingham de Alex McLeish.

Pero, tras el partido de ayer, parece que Wenger no ha hecho nada bueno en los 14 años y medio que lleva en el club. En este largo periodo que Wenger lleva en el Arsenal, el alsaciano ha ganado tres ligas (dos de ellas acompañadas de un título de la FA Cup, las de 1998 y 2002, y la 2003-04 sin perder un sólo partido), ha sido segundo en cinco ocasiones, tercero tres veces y cuarto en otras tres ocasiones. Eso significa ser primero o segundo en más de la mitad de todas sus temporadas en el Arsenal. Mejores registros y más regulares que los de George Graham que, entre 1986 y 1995, consiguió dos ligas, cuatro cuartos puestos, dos sextos, uno décimo y uno duodécimo. También ganó una FA Cup, un par de copas de la liga y una UEFA. No está nada mal, pero creo que ayuda a valorar más lo que ha hecho Wenger, un entrenador desconocido en ese momento en Inglaterra y que le dio un nuevo aire al Arsenal.

Wenger ha hecho que este Arsenal (boring, boring Arsenal), sea visto como un equipo que propone buen juego. Que el Arsenal sea un equipo consolidado en el famoso Top Four. Porque el año pasado, con la irrupción del Manchester City (que fichó del Arsenal a Touré y Adebayor), parecía que sería el Arsenal el equipo que se caería de ese Top Four. Pero no. El que cayó fue el Liverpool - por otros motivos- pero el Arsenal aguantó y tuvo sus oportunidades de competir por la liga hasta el tramo final de la temporada pasada.

Desde la construcción de su nuevo estadio, el equipo gunner tiene que hacer milagros para mantener un equipo competitivo. Quizás esos 19 millones que han sido invertidos esta temporada en Koscielny y Squillaci podrían haberse invertido en un central que mejorara a ambos. Quizás habría que analizar con más atención y profundidad las razones por las que Van Persie, Cesc Fàbregas y Theo Walcott se lesionan tan frecuentemente. Pero, pese a ello, el Arsenal es un equipo competitivo. El único que está todavía tiene opciones de ganarle la Premier League al Manchester United. Y eso que su presupuesto no es comparable con el de los grandes de Inglaterra. Se le compara con el Barcelona, con el United, con el City o con el Chelsea. Clubes con mayor poder adqusitivo, que en los últimos años han hecho, como mínimo, un fichaje a un precio que está al alcance de muy pocos clubes (véase Villa, Ibrahimovic, Berbatov, Tévez, Silva o Torres). Pero el fichaje más caro del Arsenal en los últimos 5 años ha sido el de Arshavin (16 millones y medio), seguido por los de Nasri (16 millones) y Koscielny (12 millones y medio). Estos fichajes, además de los de Vermaelen, Eduardo da Silva o Rosicky, los únicos de ocho cifras que se han hecho en las últimas 5 temporadas, pero que han sido compensados con las ventas de pilares como Hleb, Henry, Adebayor, Ashley Cole o Kolo Touré.

Pero el equipo todavía es joven. No quiero utilizar este argumento como excusa -porque ya no lo es, porque que sus jugadores están mejorando y ya son bastante maduros - sino como una muestra de esperanza, como un reflejo del potencial que tiene este equipo. El once inicial que perdió ayer la final de la Carling Cup tiene 24,8 años de media. Y eso que no estaban ni Walcott ni Cesc, que todavía bajarían más esa media de edad. Pero estos chicos también tienen un hándicap. De esos mismos 11 jugadores que fueron titulares ayer, sólo Rosicky (tres ligas en República Checa y una con el Dortmund), Arshavin (una UEFA, una liga, una Copa y dos Supercopas con el Zenit), Robin Van Persie (una UEFA con el Feyenoord; una FA Cup y una Community Shield con el Arsenal), Bacary Sagna (una Copa de Francia con el Auxerre) y Gael Clichy (una FA Cup, una Premier y una Community Shield) han ganado algún título. Cinco de once, una cifra significativa de jugadores que han ganado algo, pero son pocos. Dato extensible a toda la plantilla del Arsenal, a la que se sumarían Vermaelen, Squillaci, Cesc Fàbregas Chamakh, Fabianski y quizás alguno más.

Esto último puede llevar al Arsenal a chocar con una barrera psicológica. Una de esas barreras difíciles de romper, aunque no imposibles. Como la maldición de cuartos de la selección española con los cuartos de final en las grandes competiciones o la todavía actual mala racha del Madrid con los octavos de final en la Champions League. El Arsenal necesita ganar un título, necesita un punto de inflexión positivo pronto. El partido de este domingo era una buena oportunidad para ello. No pudo ser así. Pero habrá más oportunidades. Queda la FA Cup, queda la Premier League y tienen una ventaja de 2-1 que tendrán que defender en el Camp Nou en Champions. Wenger tendrá que hacer ver a este grupo de magníficos futbolistas que son capaces de ganar títulos. Tarde o temprano lo van a conseguir. Y el Arsenal está más cerca de lo que parece de ganar un título, lo van a conseguir pronto, seguro.

2 comentarios:

  1. Gran reseña de mi querido Arsenal.

    Suelo pasar por aca, mas no me suelo sentir comodo comentando.

    Gracias x los aportes, siempre interesantes!

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  2. Buen artículo sobre un equipo que, como bien dices, empezará a ganar tarde o temprano. He sido un seguidor del Arsenal desde que empezaron a practicar el buen fútbol y a interesarse por el espectáculo, y me hubiera gustado que se hubiesen hecho con el título.

    Su problema más inminente puede ser la marcha de Cesc al Barça, porque queramos o no, Cesc quiere ganar títulos y volver al FC Barcelona. Y podría cumplir ambas matando dos pájaros de un tiro.

    Por el bien del Arsenal, que lo retengan. Si se marcha, tendrán que volver a empezar otra vez más y eso nunca es fácil...

    Un saludo desde http://www.balonraso.blogspot.com/

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