Una final irrelevante

El fútbol armenio parece estar evolucionando en los últimos tiempos. Tras rozar la clasificación para la repesca de cara a la Eurocopa de Ucrania y Polonia, parece que el nivel de su liga también está creciendo. O, como mínimo, los equipos menores están reduciendo la distancias que los separan del equipo más poderoso del país.

El campeonato nacional ha estado dominado por el Pyunik de Ereván, equipo que en únicamente veinte años de historia ha ganado 13 títulos. Ganaron diez ligas de manera consecutiva entre 2001 y 2010, hasta que el año pasado el Ulisses FC, también de Ereván, rompió su hegemonía. Ni la Copa de Armenia (llamada oficialmente Copa de la Independencia tras la disolución de la URSS) sirvió de consuelo para el gigante armenio, ya que el Pyunik acabó la temporada en blanco por primera vez desde el año 2000.

De todos modos, más que el fútbol armenio en general y su liga, el tema de hoy es la Copa de Armenia. No porque David Fernández Borbalán arbitrara la última final disputada entre Shirak y Mika, ni porque el Mika, según Soccerway, realizara 4 cambios durante dicho partido, sino porque los finalistas de la edición de 2012 tienen una historia curiosa. Una final que, por cierto, se disputa hoy.

El primero de los dos finalistas es el Impuls FC Dilijan, un equipo con una historia peculiar. Fue fundado en 1985, posteriormente desapareció y quedó en olvido. Como mínimo hasta que un miembro del Parlamento de dicho país, Hakob Hakobyan, decidió refundar el club en 2009. Un personaje peculiar que trabajó en ejercito soviético en los años 80 y 90 y que se especializó en ingeniería hidráulica en 2001.

Sea como fuere, la cuestión es que el Impuls resucitó en 2009. En un país donde casi todo el potencial futbolístico se concentra en Ereván, capital del país, Hakobyan tenía el objetivo de crear un equipo potente dentro del contexto futbolístico armenio y quería hacerlo fuera de la capital. Escogió un lugar al noreste del país, Dilijan, más conocido por su enorme parque natural y una interesante propuesta cultural a través de antiguas iglesias y encuentros arqueológicos de materiales milenarios que por su equipo de fútbol.

El presidente no tardó en unir un equipo competitivo y el Impuls firmó el ascenso a la primera división en su primera temporada tras la refundación. En un año el club pasó de la nada a competir ante los gigantes armenios, ocupando el lugar del descendido Ararat de Ereván, el equipo más antiguo y popular de Armenia. Con el ascenso, urgía mejorar su estadio, cuyo aforo era de tan solo 2.000 espectadores. Esto provocó que, mientras duren las obras, el Impuls esté jugando sus partidos como local en el Arnar Stadium de Ijevan, a unos 35 kilómetros de Dilijan.

No obstante, tras haber conocido al Impuls, pasemos a contar algunas cosas sobre el otro finalista, el Shirak FC. Este equipo es, con tres títulos de liga en sus 54 años de historia, el tercero más laureado desde la disolución de la URSS y el segundo más antiguo en la primera categoría de Armenia. Este equipo está ubicado en Gyumri, segunda ciudad más poblada y el mayor núcleo armenio situado al norte del país, y adopta el nombre de la región que representa, Shirak.

De hecho, Guymri es una ciudad que sufrió bastante durante el siglo XX. Primero, siendo el escenario de algún desagradable episodio protagonizado por armenios y turcos durante el primer tercio de siglo. Posteriormente, en 1988, Armenia sufrió un fuerte terremoto que sacudió con especial saña la zona norteña del país. Armenia no estaba preparado para un terremoto de tal magnitud (7,1 grados) y éste resultó ser letal: se saldaron muchísimas víctimas humanas y Gyumri, entonces llamada Leninakan, fue arrasada por el sismo.

Cuatro años después de dicho terremoto se disputó la primera edición de la liga de Armenia tras la disolución de la URSS. En esa edición Pyunik (entonces llamado Homenetmen Yerevan) y Shirak acabaron empatados a puntos y ambos compartieron el título. El Shirak fue uno de los equipos más potentes durante la primera década de la liga armenia (3 títulos en total), pero pasó a un segundo plano en el fútbol nacional cuando empezó la tiranía del Pyunik, acompañada también de los problemas económicos del equipo de Gyumri, cuyo rendimiento disminuyó notablemente.

Es por esta razón que es importante para el Shirak ganar la final de la Copa de Armenia: por su historia, su afición necesita una alegría tras tantos años sin ganar ningún título de importancia (desde 1999, para ser exactos). Más aún después de perder la final de Copa la pasada temporada ante el Mika. Pero esta final también tiene algo más de especial. Y es que este equipo comparte estadio con el que será su rival en la final de Copa.

En una situación idéntica a la del Impuls, el Shirak no juega en su estadio (Gyumri City Stadium) desde 2010 porque actualmente se encuentra en obras. Y, curiosamente, el Shirak ha estado jugando en Ijevan sus partidos como local, precisamente en el mismo estadio en el que el juega actualmente el Impuls Dilijan: el Arnar Stadium. Ijevan se encuentra a unos 140 kilómetros de Guymri y su situación geográfica ha obligado al equipo a cruzar todo el país de oeste a este para jugar en casa durante varios meses. Una distancia mayor a la que tiene que recorrer el Impuls cada dos fines de semana pero menor a la de otros equipos como el Anzhi de Makhachkala ruso, que entrena en Moscú y juega sus partidos en Makhachkala, a casi 2.000 kilómetros de distancia.

Sea como fuere, la final de Copa se disputará en Gyumri, lejos centro futbolístico absoluto de Armenia (Ereván) con cinco de los ocho equipos que juegan en Primera. La final servirá para reestrenar el nuevo estadio del Shirak. El ganador jugará la Europa League 2012-13 y, más allá de eso, el resultado de la final pasará totalmente inadvertido aquí en España. Pero la historia de ambos equipos y lo que significa la final para ellos merecía la pena. El partido, hoy a las 13h.

El desenlace de la locura holandesa

A falta de tres jornadas por disputarse, el Ajax ha conseguido una ventaja de seis puntos respecto a AZ y Feyenoord, equipos que están empatados en la segunda plaza de la Eredivisie con 61 puntos. En una temporada con varios candidatos al título que han estado luchando casi hasta el final, el equipo de Amsterdam ha sido el que ha llegado mejor a la fase más decisiva de la temporada. Aquí, a falta de nueve puntos por disputarse, expongo la situación de los seis equipos (en orden según la clasificación) que han estado metidos en la pelea. De hecho, incluso el Heerenveen, sexto, aún tiene posibilidades de alzarse con el título, aunque para ello tendría que acontecer un milagro (se encuentra a 9 puntos del Ajax y con una diferencia de goles mucho menor).

Ajax Amsterdam

Pese a las bajas sufridas durante la temporada, el duro revés que supuso la eliminación de la Champions y la distancia respecto el líder (AZ) durante algunas fases de la temporada, el Ajax es el actual líder, y con diferencia, a falta de tres jornadas para el final de la Eredivisie. No pierden desde el 5 de febrero (0-2 ante el Utrecht) y desde entonces sus números son perfectos: 11 victorias en 11 partidos. El equipo de Frank de Boer va lanzado hacia su segundo título de liga consecutivo.

El buen momento de forma del equipo ha venido acompañado de la irregularidad de los demás equipos, que se han dejado muchos puntos y han pinchado en varios duelos directos, incluyendo los partidos ante el Ajax (Ajax 2-0 PSV Eindhoven o Heerenveen 0-5 Ajax) y facilitando así la remontada ajacied. A todo esto hay que sumar la reaparición de Van der Wiel, Boerrigter o Sigthorsson, que han estado lesionados durante varios meses.
Las lesiones nos permitieron ver a buenos jugadores jóvenes como Koppers, van Rhijn o Lukoki, que han empezado a jugar con el primer equipo. También tomaron mayor protagonismo gracias a las lesiones futbolistas como Aissati, Lodeiro o Anita, que han aportado bastante cuando De Boer se ha visto obligado a apostar por ellos. Pese a ello, el delantero marroquí El Hamdaoui no ha jugado ni un minuto esta temporada por su mala relación con el entrenador holandés. Lo más negativo, no obstante, es que Boilesen, ese joven lateral zurdo danés que tanto prometía, lleva prácticamente toda la temporada en blanco por culpa de una grave lesión, la peor noticia del Ajax esta temporada.

AZ Alkmaar

Líderes de la Eredivisie durante gran parte de la temporada, no han conseguido mantener la ventaja que consiguieron durante sus primeras semanas de liga, en las que rozaron la perfección. Su irregularidad les ha pesado demasiado, la venta de Wernbloom en invierno ha modificado la composición de su centro del campo y un bache estuvo cerca de acabar con sus aspiraciones al título e incluso a los puestos de Champions League. El equipo se recuperó, siguió compitiendo en liga, pero también en Copa y la Europa League. Poco a poco fue eliminado de las competiciones coperas (Heracles en Copa y Valencia en Europa) y el equipo se ha ido alejando del título de liga.
El rendimiento del equipo ya no es el mismo que al inicio de la temporada, pese a que Jozy Altidore esté marcando goles en las últimas semanas. Maher ya no deslumbra tanto jugando más retrasado y Martens es una de las pocas noticias positivas de la segunda vuelta del equipo de Alkmaar. Aunque lo que ha sumado Martens lo ha restado Maher, por lo que tampoco ha supuesto una gran ventaja para el equipo. Además, hay que sumar la ya conocida marcha de Brett Holman al Aston Villa la próxima temporada, que seguramente está más pendiente de que su futuro equipo no se complique la permanencia en la Premier League.

De hecho, el AZ ha sido incapaz de ganar sus últimos partidos ante los rivales más directos (AZ 3-3 Heerenveen, AZ 2-2 Twente y PSV 3-2 AZ) y son estos partidos los que han alejado al AZ Alkmaar de la pugna por el título en Holanda. Será clave el partido del próximo domingo, en Rotterdam ante el Feyenoord, para ver si el equipo consigue establecerse en los puestos de acceso a la Champions League o si su temporada se acaba diluyendo del todo en las últimas jornadas de liga.

Feyenoord

El equipo de Rotterdam es, junto al Heerenveen, la gran sorpresa de la temporada en Holanda. Perdieron a Leroy Fer (Twente), Wijnaldum (PSV) y Castaignos (Inter) en verano y llegaron jugadores de un perfil medio-bajo, de menor nombre y peor nivel. Tras una pésima temporada 2010-11, la 11-12 pintaba aún peor para el Feyenoord. No obstante, el rendimiento del bloque ha mejorado bajo las órdenes de Ronald Koeman, clave en la transformación feyenoorder.

La gran diferencia respecto la temporada pasada es su rendimiento defensivo: el equipo ha encajado 34 goles en 31 jornadas, cifras considerablemente mejores que las de la temporada anterior (54 goles encajados en 34 jornadas). Las causas se encuentran, principalmente, en la regularidad de Vlaar -capitán del equipo, apenas ha sufrido problemas físicos esta temporada-, la buena pareja que forma con el jovencísimo de Vrij y el buen papel de los Nelom y Martins Indi, además del portero Mulder, clave en varios partidos.

Si la línea defensiva en su conjunto ha rendido a un buen nivel esta temporada, el centro del campo no se queda atrás. Clasie se ha destapado como un jugador de mucho talento, excelso pasador e incansable en el trabajo defensivo; Bakkal ha recuperado su buen nivel, combinando sacrificio y calidad, mientras que El Ahmadi, que ya estuvo la temporada pasada, ha demostrado ser un buen recuperador si se centra e implica con el equipo.

A todo esto hay que sumar la sensacional temporada de John Guidetti -delantero cedido por el Manchester City y que ha marcado 20 goles en 23 jornadas, presentando su candidatura para ir convocado con Suecia en la Eurocopa- además de la aportación de los Schaken, Guyon Fernández y Cabral, jugadores capaces de desequilibrar y generar ocasiones de gol.

Finalmente hay que destacar la gran juventud de la plantilla, que incluye en su plantilla a varios de los campeones de Europa sub 17 la temporada pasada, la generación holandesa de 1994, como Trinidade de Vilhena, Achahbar o Kongolo, ya asiduos en las convocatorias con el primer equipo. Buenas noticias para el presente y el futuro del equipo de Rotterdam. Aunque les espera un final de temporada durísimo antes de poder celebrar su buena temporada: queda recibir al AZ Alkmaar y visitar al Heerenveen.

Twente Enschede

Consolidados como uno de los grandes holandeses que tiene que competir por el título, el equipo de Enschede ha estado prácticamente toda la temporada en la parte alta, luchando por los puestos de Champions pero sin llegar a asaltar el liderato. Recientemente, algunos pinchazos ante rivales directos y algunos empates ante equipos asequibles han alejado al Twente de la lucha final con el Ajax (Twente 0-2 Feyenoord, Den Haag 1-1 Twente, AZ 2-2 Twente o Twente 2-2 NAC Breda).
En defensa, varios de sus futbolistas más destacados han sufrido altibajos en su rendimiento. Algo parecido ha pasado con algunos de sus jugadores ofensivos como Chadli, que quizás no ha rendido a su máximo nivel durante toda la temporada, en parte marcada por una lesión durante los primeros meses de liga.
Sin embargo, su situación es opuesta a la de Ola John, que a sus 19 años ha demostrado tener potencial para desequilibrar múltiples encuentros en la Eredivisie. Ha ido de más a menos durante la temporada, pero su aparición es de lo más positivo para el Twente. Este joven futbolista es una de las revelaciones del año en Holanda: veloz, atrevido, descarado, regateador e incluso con gol (8 goles esta temporada).
Más goles ha marcado Luuk de Jong en el año de su consolidación como nueve joven de referencia en la Eredivisie junto a Bas Dost. De hecho, el buen rendimiento del joven Luuk (23 goles) desplazó a Mark Janko del equipo y forzó su marcha en enero, al Porto, donde actualmente está jugando el jugador austríaco. Tras marcharse Tioté en verano de 2010 y Bryan Ruiz doce meses después, es probable que sea Luuk la próxima estrella de Enschede que abandone al equipo.
Pero antes de pensar en el mercado de traspasos tocará recibir a dos rivales difíciles en el campo del Twente: Ajax y Heerenveen antes de cerrar la temporada en el estadio del VVV Venlo. Quizás no tenga unas individualidades tan destacadas como Ajax o PSV, pero el Twente compite a un buen nivel. Y seguirá compitiendo.

PSV Eindhoven
Si hablábamos de que el Feyenoord era la gran sorpresa de la temporada, el rendimiento del PSV está siendo tremendamente decepcionante. Tras invertir bastante en verano para traer a varios de los mejores jugadores de la Eredivisie -Wijnaldum (PSV), Matavz (Groningen), Strootman y Mertens (Utrecht)-, la temporada no está corresponiendo con las expectativas generadas por el equipo de Eindhoven. Una víctima del fracaso del PSV esta temporada ha sido Fred Rutten, destituido hace unas semanas. Cocu, su asistente, lo sustituyó y la situación tampoco ha mejorado.
El objetivo era recuperar el título de liga, que no ganan desde 2008, pero prácticamente no tienen opciones de conseguirlo, ya situados a 7 puntos del líder, el Ajax. Pese a los buenos números anotadores de Toivonen (16 goles) y la correcta cantidad de tantos del esloveno Tim Matavz (11 tantos), no están siendo tan determinantes como se esperaba. En cambio, sí lo está siendo Dries Mertens (18 goles siendo extremo zurdo), aunque no está al nivel de los primeros meses en Eindhoven.
Si salvamos a Mertens dentro de lo decepcionante que ha sido la temporada para el PSV, también hay que reconocer el buen año de Strootman: en enero de 2011 fichó por el Utrecht y actualmente es internacional absoluto y debería ser titular en la Eurocopa. Centrocampista potente, con llegada y con un buen disparo, de lo mejor de su equipo esta temporada.
No obstante, el PSV ha sufrido mucho en defensa esta temporada. Lo reflejan los 45 goles recibidos, pero también las lesiones de Tamata y Pieters, que obligaron a Fred Rutten a recurrir al joven lateral zurdo Jetro Willems, otro campeón de Europa sub 17 de la generación de 1994. Para ser un debutante tan joven su temporada ha sido correcta, pero es un jugador que ataca mejor que defiende y sufre ante jugadores exigentes y habilidosos. De todos modos, la defensa del PSV tampoco ha rendido como debía a nivel colectivo, recibiendo más goles y ocasiones de las que debería conceder uno de los grandes de Holanda.
Viendo que Zakaria Labyad acaba contrato en junio y ya está atado por el Sporting CP, lo más probable es que Memphis Depay, otro holandés nacido en 1994, jugador de banda, tenga un papel más destacado la próxima temporada. Hasta ahora ha jugado cinco ratitos y ha marcado un par de goles. Tras la decepciontante temporada -pese a que le quedan 3 partidos asequibles ante Roda, ADO Den Haag y Excelsior-, es probable que el PSV de Cocu cambie varias cosas en verano. Porque el consuelo del título de Copa alzado ante el Heracles Almelo es algo muy pobre para este equipo.

Heerenveen
La temporada del Heerenveen ha sido buenísima. Pese a ello, ante tanta competencia, el sexto puesto es poco ya que ni asegura la presencia en la Europa League de cara a la próxima temporada. Más allá de dónde vaya a acabar este Heerenveen, algo más descolgado, hay que reconocer el mérito de lo que han hecho.
De inicio, es curioso ver que este equipo únicamente ha perdido cinco partidos esta temporada. Sin embargo, en todos encajó cinco goles ante rivales de entidad (Ajax y PSV en dos ocasiones y Twente). Estos resultados reflejan que todavía están lejos de los grandes de Holanda -de hecho únicamente han ganado en una ocasión a un equipo de la zona alta, 5-1 ante el AZ Alkmaar-.
Pese a las abultadas derrotas y a sus diez empates, el Heerenveen tiene unos cuantos jugadores que son exportables a equipos de mayor nivel dentro de su propia liga e incluso a mejores ligas europeas. Uno de los mejores es Gouweleeuw, un joven central de 20 años que está realizando una temporada muy seria. En ocasiones falla al tirar la línea en el fuera de juego y comete algún error por falta de concentración, pero tiene unas aptitudes defensivas extraordinarias, además de ser un jugador capaz de sacar el balón jugado.
Otro jugador exportable es Filip Djuricic, también de 20 años. Algo irregular durante los partidos, aparece y desaparece con demasiada frecuencia. Sin embargo, pese a este defecto que debería reternerlo unos meses más en la Eredivisie, tiene muchísima calidad cuando aparece, es capaz de desequilibrar desde la media punta y filtrar buenos pases de gol, ocho esta temporada. Saldrá del Heerenveen, aunque quizás todavía sea pronto.
Pero todavía hay más en este Heerenveen. Assaidi es un jugador muy desequilibrante tanto partiendo desde la banda izquierda como desde una posición más centrada (8 goles y 7 asistencias en 24 partidos) y Rajiv van la Parra está empezando a destacar también como otro extremo desequilibrante. Sin embargo, su mejor extremo esta temporada es Luciano Narsingh. Rápido, hábil y con visión de juego, genera múltiples ocasiones de gol en cada partido, como bien lo demuestran sus ¡21 asistencias! en 31 partidos.
Muchos de los pases de Narsingh acaban en remates de cabeza del enorme delantero centro del equipo, Bas Dost, que ha anotado 28 goles esta temporada. Sus 192 centímetros le permiten dominar el juego aéreo, pero Dost también es un jugador inteligente en el área, que se mueve bien buscando siempre la mejor posición para rematar y cuyos registros goleadores son llamativos por mucho que el nivel de las defensas de la Eredivisie sea discreto.

Es probable que varios de los mejores jugadores del Heerenveen abandonen el club este verano. Se habla de que Narsingh se puede marchar al Ajax, pero ni los goles de Dost pasarán desapercibidos ni tampoco lo harán las virtudes de Gouweleeuw. Su calendario es complicado (Heracles, Twente y Feyenoord), pero hay que disfrutar de lo poco que le queda a este equipo, porque pronto será desmantelado. El futuro más inmediato será peor para el Heerenveen, pero hay mimbres para seguir compitiendo.

Aún pueden cambiar bastantes cosas en lo que queda de temporada en la lucha por los puestos europeos. Se jugarán varios duelos directos apasionantes y decisivos. El próximo 6 de mayo ya podremos sacar conclusiones definitivas.

Supervivencia

Ante situaciones adversas, suelen existir dos actitudes opuestas. La primera es bajar los brazos y darse por vencido, rendirse antes de tiempo dando la causa por perdida. La segunda consiste en reaccionar, intentar dar el máximo y luchar hasta el final para revertir la situación, sacar fuerzas de lo negativo para transformarlo en positivo. Si no se consigue revertir, como mínimo quedará la sensación de que se dio todo. Con sus términos medios correspondientes, éstas son dos actitudes vitales opuestas pero representativas ante una misma situación.

Hay varios clubes que se han convertido, en su historia más reciente, en verdaderos luchadores cuando se encuentran en circunstancias verdaderamente críticas. Se puede reflexionar sobre cómo se ha llegado a dicha situación e intentar arreglarlo, pero una vez metido en el pozo y prácticamente hundido, salir de ahí es lo prioritario. Ya habrá tiempo para analizar las causas más adelante. Entre esos clubes que se están especializando en la supervivencia extrema se puede incluir el equipo al que tenía que ir dirigido este post, el Wigan de Roberto Martínez.

Los doce puntos que ha conseguido el Wigan en las últimas cinco jornadas de liga eran un motivo de peso, especialmente por la dificultad de sus rivales y la buena imagen mostrada. Pero el fútbol es un deporte que no para de ofrecernos novedades estimulantes. Por esta razón, hay un equipo que también sobresale en el arte de la supervivencia y que ha hecho algo meritorio para merecerse unas líneas.

Porque el partido de ayer del Chelsea en Stamford Bridge tuvo mucho mérito. Se puede apelar a la fortuna, pero su actuación tuvo muchísimo mérito. Cuando más lejos parecía estar el FC Barcelona, cuando más difícil les parecía conseguir ganar un partido (y una eliminatoria) ante el vigente campeón de Europa, lo consiguieron. Lo hicieron mediante el esfuerzo y la épica, el desgaste y el sufrimiento. Y, aunque resulte paradójico, es probable que el Chelsea consiguiera ganar al FC Barcelona el día en el que los culés realizaron una de sus mejores actuaciones fuera de casa, tras una primera mitad sensacional.

Aún quedan 90 minutos, si no hay prórroga, muy estimulantes. Y largos. Pero este Chelsea, por poco que convenza, es un equipo de leyenda de la Champions League, pese a no haber ganado nunca dicha competición. La magia del torneo le debía una al equipo blue. Y, aunque el reto todavía es difícil, el Chelsea vuelve a estar cerca de la final. Aunque, ante esta situación y el mal resultado cosechado, no creo que el FC Barcelona de Pep Guardiola sea uno de esos equipos que baje los brazos fácilmente...

¿El fin del gafe verdiblanco?

El Greuther Fürth está realizando una gran temporada 2011-12 en la segunda división alemana. Tras ganar el pasado viernes al Sankt Pauli (2-1), está a un paso de convertirse en un nuevo equipo de cara a la Bundesliga 2012-13. No obstante, la historia del equipo de Fürth es la de un conjunto desafortunado.

De hecho, el SpVgg (Greuther) Fürth es un equipo muy antiguo, fundado el año 1903, tres años después que el equipo de la gran ciudad vecina, el FC Nürnberg. Sus inicios fueron exitosos, ya que en 1914 se convirtieron en el equipo con mayor masa social en Alemania (3.000 aficionados entonces) tras proclamarse campeones nacionales en un torneo que tenía un formato totalmente distinto al actual: únicamente lo disputaban 8 equipos emparejados en eliminatorias directas a partido único. El Fürth ganó al Leipzig, campeón el año anterior, por 3-2 en la final.

Sin embargo, después del obligado parón durante la Primera Guerra Mundial, los vecinos de Nürnberg se proclamaron campeones en cuatro ocasiones entre 1920 y 1925. El Fürth se proclamó campeón en 1926 -ya con un mayor número de equipos participando en la competición- y en 1929, ganando ambas finales ante el Hertha de Berlín, que disputó seis de manera consecutiva entre 1926 y 1931, consiguiendo ganar únicamente las dos últimas. Ahí se acabó la época de gloria del Fürth.

Desde entonces, sólo se han producido dos excepciones que se pueden considerar un motivo de alegría (al nivel de su grandeza pretérita) para los aficionados del Fürth: la victoria en la Oberliga Süd de 1950 (liga disputada por los equipos de las regiones del sur de Alemania) y la presencia de dos jugadores, Karl Mai y Herberth Erhardt, en la plantilla de la selección alemana campeona del mundo en 1954. Ambos acabarían jugando en el Bayern München, el gran equipo bávaro. Aunque entonces no tenía la misma dimensión que en la actualidad.

En 1963 se reformó el sistema liguero alemán y el Fürth no estuvo entre los 16 mejores equipos del país. Entonces tuvo que conformarse con competir en la segunda división. Pocas veces estuvieron tan cerca, posiblemente nunca hasta ahora, de competir en la Bundesliga. Entonces aún escocía más el reciente título de liga conseguido por sus vecinos en la temporada 1960-61. Y el de Copa de 1962.

Desde la reforma del sistema, el equipo anduvo jugando sin rumbo ni suerte en distintas divisiones inferiores del fútbol alemán. En 1996 el TSV Vestenbeergsgreuth se fusionó con el SpVgg Fürth y el equipo pasó a llamarse oficialmente SpVgg Greuther Fürth, tal y como se llama ahora. El mismo año de la fusión de ambos clubes el Fürth ascendió junto al Nürnberg a la segunda división alemana, la 2.Bundesliga, de la que no se ha movido desde entonces.

Y si no se ha movido, no ha sido porque no hayan estado cerca del ascenso en varias ocasiones. De hecho, como se puede observar en la tabla, el equipo ha rozado el ascenso a la Bundesliga con frecuencia.

El año pasado cuajó su mejor actuación reciente, acabando en la cuarta posición a cuatro puntos de la promoción que jugó el Bochum. De hecho, como explicaba Javi Martín en su antiguo blog, ya eran muchos años merodeando la zona del ascenso. Ya fuera cuajando una gran temporada que concluía con un decepcionante bajón o un acelerón final que no servía para ascender.

Esta temporada parece que al Greuther Fürth le toca obtener una merecida recompensa. A falta de tres jornadas para el final de la temporada, tienen un colchón de diez puntos respecto al cuarto clasificado (Fortuna Düseldorf), que ha jugado un partido menos. Si este lunes lo gana -en el peor de los casos para el Fürth-, el equipo bávaro tendría 7 puntos de ventaja a falta de 9 por disputarse. De confirmarse el ascenso podríamos ver a cuatro equipos bávaros la próxima temporada en la Bundesliga: Bayern München, Nürnberg, Augsburg y Greuther Fürth. Pero antes tanto Augsburg como los vecinos de Nürnberg tienen que asegurar la permanencia. Y si los vecinos de la gran ciudad de la región descienden, la alegría será en Fürth será aún mayor.

Ilustres pero sorprendentes

Se enfrentaban esta tarde Swansea y Newcastle en un duelo atractivo en muchos aspectos. Más allá de lo que se está jugando el Newcastle a estas alturas de temporada, la oportunidad de ver a Ben Arfa, Britton, Allen, Cabaye, Caulker y Krul en un mismo campo ya suele ser un motivo de peso. No obstante, este partido también nos presentaba un duelo entre dos de los mejores fichajes de invierno: Gylfi Þór Sigurdsson y Papiss Demba Cissé. Ambos jugadores ya eran conocidos antes del mercado de invieno. Pero pocos nos podíamos llegar a imaginar una adaptación tan rápida a la Premier League.

El islandés, por ejemplo, ya había sido capaz de liderar a su selección nacional sub 21 que logró clasificarse por primera vez para un Europeo sub 21. Sus actuaciones con el Reading y en las categorías inferiores del fútbol islandés hicieron que varios equipos se interesaran en él. Fichó por el Hoffenheim y ante las pocas oportunidades que tuvo en sus primeros 18 meses en Alemania el club le buscó un destino donde jugar cedido: Swansea.
Desde entonces ya ha jugado 11 partidos -más que en la primera mitad de temporada 2011-12 en el Hoffenheim- y ha marcado seis goles. Sigurdsson le ha dado puntos a su equipo y ha sumado virtudes como su gran disparo lejano al juego de su nuevo equipo, además de no desentonar para nada en el fútbol asociativo del conjunto galés. Tras muchos meses en Alemania viendo menos de lo deseado al futbolista islandés, sabemos que aún tiene fútbol en sus botas. Tanto como para que algún club más importante que Swansea o Hoffenheim se plantee su fichaje en verano.

En invierno también llegó Papiss Demba Cissé al Newcastle, un equipo que ya estaba sorprendiendo a propios y extraños con las asistencias de Yohan Cabaye y los goles de Demba Ba, que permitían al equipo luchar por un puesto europeo. Tras no funcionar con su compañero senegalés en la Copa de África, la Premier League es otra historia para Papiss Demba Cissé.
Al llegar ya marcó el gol de la victoria ante el Aston Villa y desde entonces ha recogido el testigo goleador de Demba Ba y no para de marcar: lleva siete tantos en las últimas cuatro jornadas de liga. Sin embargo, la sorpresa no es que se esté destapando como un goleador que no era en estos primeros meses en Inglaterra; ya había marcado 22 goles la pasada temporada con el Freiburg en la Bundesliga. Lo sorprendente de Papiss Demba Cissé es que no parece que acabe de llegar a un nuevo equipo en un país desconocido para él. Al menos su efectividad anotadora no lo indica así.

Antes ya sabíamos que Sigurdsson y Demba Cissé eran muy buenos. Pero no esperábamos que lo demostraran tan pronto en la Premier.

Un tipo con suerte

El APOEL de Nicosia ha sido, contra todo pronóstico, la gran sorpresa europea de la temporada 2011-12. Esta semana, salvo que haya un milagro aún más histórico, caerá ante el Real Madrid en la eliminatoria de los cuartos de final tras perder el partido de ida por 0-3. Sin embargo, no está de más recordar el mérito de la actuación de los chipriotas, un equipo modesto, sin grandes estrellas ni gastos y que a base de crear un bloque sólido ha ido superando rondas y rondas, tantas como para haber liderado un grupo muy complicado y eliminado al Olympique Lyonnais en los octavos de final para plantarse en los cuartos de final.

De hecho, este equipo tiene ciertos paralelismos con el Sporting de Braga finalista de la pasada edición de la Europa League. Ambos llegaron más lejos de lo que muchos nos podíamos imaginar y a partir de unas premisas similares: fortaleza en defensa a base de organización y solidaridad del bloque, peligro por las bandas y en los contraataques y aprovechar al máximo las oportunidades. Seguramente el Sporting de Braga aprovechaba aún mejor las jugadas a balón parado, pero eso en parte es lógico al tener un mejor lanzador como es el caso de Hugo Viana. Pero, en líneas generales, se priorizaba minimizar las virtudes (ofensivas) rivales. Son equipos que, en general, no enamoran al espectador que busca el espectáculo y el descontrol ofensivo, pero siguen siendo equipos muy interesantes que son más conscientes que nadie de sus limitaciones.

Precisamente en el Sporting de Braga estuvo jugando un integrante de la plantilla del APOEL que ha protagonizado este milagro europeo. Se trata de Kaká. Llamado Claudiano Bezerra da Silva, este defensa de 30 años es un jugador que parece traer suerte a los equipos en los que juega. Como mínimo recientemente.

Este futbolsita aterrizó en Portugal en el año 2006, en Coimbra. Allí el defensor brasileño destacó lo suficiente como para fichar por el Hertha de Berlín en verano de 2008 previo pago de 1,9 millones de euros al Académica. Allí jugó bastante en la primera mitad de la temporada, participando en un total de 12 partidos de liga. El Hertha estuvo compitiendo por la liga y acabó cuarto. No obstante, la temporada siguiente las cosas no le fueron tan bien y tras apenas jugar un par de partidos decidió marcharse. Su destino, Chipre.

Se marchó al Omonia de Nicosia durante unos meses, cedido por el equipo alemán. Allí participó bastante y tuvo minutos para demostrar que era un refuerzo de calidad para su nuevo equipo. Pese a lesionarse en su tercer partido y estar cerca de un mes de baja, recuperó la titularidad y fue un fijo en los onces de Takis Lemonis durante el tramo final de la temporada. El Omonia acabó ganando el título de liga, su primero desde 2003. Por su parte, el Hertha de Berlín descendió a la segunda división alemana.

Kaká volvió a Berlín para vivir la primera mitad de la temporada en lo que era una nueva categoría para el club. Sin embargo, Kaká jugó todavía menos que en la temporada anterior -únicamente un partido, ya en el mes de enero-. Poco antes de finalizar el primer mes del año 2011, el Sporting de Braga se interesó en el central brasileño. El club portugués se hizo con sus servicios, a préstamo, en el mercado de invierno.

El Sporting de Braga venía de caer en la fase de grupos de la Champions League, pero tuvo el consuelo de jugar la Europa League. Además, su situación liguera era estable, el equipo estaba metido en la lucha por los puestos europeos. Kaká se convirtió en un habitual de los onces de Paciência, especialmente en los partidos de liga. En Europa League a menudo entraba desde el banquillo para ayudar a conservar resultados positivos para su equipo.

Con un fútbol defensivo pero muy bien trabajado, el Sporting de Braga era un equipo que sabía entorpecer el juego de sus rivales. En ese contexto encajó bien Kaká. Cayó en un equipo que acabaría siendo finalista de la Europa League y, de hecho, el central brasileño tuvo la fortuna de participar con cierto protagonismo (jugó toda la segunda mitad) en la final de Dublín. Esta vez su equipo no ganó un torneo, pero alcanzó el mayor éxito de toda su historia, que no es poco.

Tras su cesión en Portugal, Kaká regresó a Berlín una vez más. Sin embargo, en esta ocasión no tuvo que esperar al mercado invernal para marcharse de la capital alemana y de su equipo, recién ascendido a la Bundesliga. El último día del mercado de traspasos de verano, Kaká volvió a Chipre. Volvió a Nicosia. Esta vez para irse a otro equipo de la capital chipriota, al APOEL.

Igual que otros futbolistas como el delantero Esteban Solari, Kaká es uno de esos futbolistas del APOEL que juega más frecuentemente en la liga local que no en la Champions League. Aunque ha jugado 15 partidos de liga, apenas ha jugado en tres ocasiones en la Champions League esta temporada, pero esto es suficiente como para que se sienta partícipe de la hazaña que se está logrando su equipo.

Además, como he comentado anteriormente, el APOEL tiene ciertas cosas en común con el Sporting de Braga. Similitudes futbolísticas y similitudes en su sorprendente trayectoria europea. Cuando acabe esta temporada Kaká volverá a Berlín. A un Hertha, actualmente en dificultades, que quizás vuelva a estar en la segunda división alemana la próxima temporada. Y quizás Claudiano Bezerra de Silva se vuelva a marchar cedido. Si fuese un equipo relativamente modesto que juega una competición europea, me lo intentaría llevar. Porque Kaká es un futbolista especialmente afortunado.