viernes, 12 de octubre de 2012

Del Allianz a Georgia, el sueño roto de Milchraum

Una compañía dedicada al tratamiento de aleaciones metálicas y manganeso decidió recuperar al club de la ciudad donde se encontraba una de sus plantas industriales más importantes. Así nació el FC Zestafoni, campeón de las dos últimas ligas en Georgia, que pretendía recuperar la herencia del equipo de fútbol de la ciudad, presente en la época soviética bajo el nombre de Metalurgi pero que había desaparecido unos años antes por culpa de sus graves problemas económicos.

Con este apoyo empresarial el Zestafoni no ha vuelto a sufrir por los balances económicos de su equipo de fútbol y poco a poco se ha ido consolidando en la élite futbolística de su país. El objetivo era crear un club potente en el país y en su primer año este equipo ya fue subcampeón de Copa y no sufrió por la permanencia. No obstante, su primer título se le resistió hasta el año 2008, cuando tras haber perdido tres finales de Copa lograron alzarse con el trofeo.

Posteriormente conseguirían ganar dos ligas de manera consecutiva en las temporadas 2010-11 y 2011-12, lo que permitió al equipo debutar en las primeras rondas previas de la Champions League. No obstante, el Zestafoni aún está lejos de poder alcanzar la fase de grupos de alguna de las dos competiciones europeas. Antes tiene que centrarse en dominar de manera algo más clara el campeonato nacional.

Para ello el Zestafoni se nutre básicamente de jugadores locales. La liga de 2011 la ganó con una plantilla formada íntegramente por jugadores georgianos -con la excepción del croata Goran Gruica, que no jugó ni un minuto a pesar de estar convocado en nueve ocasiones- y la última, con la presencia de un único extranjero, el nigeriano Abayomi Owonikoko Seun, que tras diez partidos se marchó a Ucrania. Siguiendo con la tradición reciente, la plantilla de la nueva temporada sólo incluye a un jugador extranjero, pero su cartel es superior al de los últimos foráneos que han pasado por el equipo georgiano. Este futbolista es alemán y fue el primero en perforar las redes del Allianz Arena, estadio donde se disputó la última final de la Champions League.

Apenas hacía seis días que Patrick Milchraum había cumplido los 21 años cuando el TSV 1860 München inauguró el Allianz Arena con un partido amistoso ante el Nürnberg. Ese 30 de mayo pudo estar eclipsado por el partido que disputarían al día siguiente la selección alemana y el Bayern, pero ésta fue su verdadera inauguración. El resultado final fue una victoria local por 3-2, remontada incluida. No obstante, el primer gol también fue marcado por los locales y lo anotó Patrick Milchraum, un joven futbolista alemán que había debutado con 18 años en el Stuttgarter Kickers y que durante tres temporadas intentó devolver al TSV 1860 München a la élite del fútbol alemán. Internacional en categorías inferiores de Alemania, en una época difícil en lo deportivo él y el nuevo estadio suponían cierta renovación y esperanza e hicieron olvidar parcialmente que el equipo muniqués se había quedado a cuatro puntos del ascenso unas semanas antes.

Sin embargo, la competitividad del TSV 1860 München fue disminuyendo con el paso de los años y Milchraum decidió cambiar de aires. Se marchó el verano de 2007 al Alemannia Aachen, un equipo recién descendido de la Bundesliga que pretendía regresar a la primera división del fútbol alemán. No obstante, tras quedarse cerca de su objetivo en sus dos primeras temporadas y fracasar estrepitosamente en la tercera, acabando más cerca del descenso que del ascenso, decidió que debía salir del Alemannia Aachen. Tras haber dejado algunos goles de gran calidad, apostó por un nuevo proyecto estimulante, el del Erzgebirge Aue, un club recién ascendido a la 2.Bundesliga que representaba a una modesta ciudad de 18.000 habitantes. A sus 26 años podía ser una buena manera de relanzar su carrera.

Y a pesar de ser un club nuevo en la categoría, el rendimeinto del nuevo equipo de Milchraum fue sorprendentemente bueno. Alcanzaron quinta posición que no sirvió para aspirar al ascenso (la promoción quedó a 10 puntos) pero que mejoró cualquiera de las expectativas iniciales puestas en ese equipo. Aún así, no fue una buena etapa para el extremo zurdo de Stuttgart, que apenas jugó 243 minutos en liga y que vio más partidos desde la grada que desde los terrenos de juego, en parte porque una lesión en los primeros meses de temporada lo apartó de la dinámica del equipo y luego le fue imposible hacerse con un hueco. Esta situación forzó su salida a un nuevo club, el Kalsruher, a tan sólo 75 kilómetros de su Stuttgart natal.

Y esto no dejó de ser un pasó más en la degeneración de la carrera del propio Milchraum, que veía como tampoco tenía sitio en un equipo que acabó descendiendo a la tercera división del fútbol alemán dos semanas antes de que se cumplieran 6 años de su gol en la inauguración del Allianz Arena. Ante el panorama que Patrick Milchraum tenía ante sí, decidió emigrar y marcharse bien lejos de Alemania, aceptando una oferta que recibió desde Georgia. Le esperaba el campeón, del Zestafoni.

No llegó a tiempo para jugar la previa de la Champions ante el Neftçi de Bakú, pero ahora Milchraum se vuelve a sentir importante en un equipo de fútbol. Con nueve jornadas disputadas, ha jugado seis partidos, siendo titular en cinco de ellos y si no ha jugado más ha sido porque ha tenido alguna lesión leve que lo ha mantenido apartado del equipo durante algunas semanas. Según se cuenta, reconvertido ahora en lateral zurdo, el equipo ha encajado sin él en el campo cuatro de los seis goles recibidos en liga, dato que quizás pueda hablar bien del jugador alemán. No obstante, repetir título por tercera temporada consecutiva le resultará complicado al Zestafoni, que ya se encuentra a seis puntos del líder, el Dinamo Tbilisi de los españoles Carles Coto, Albert Yagüe, Mikel Álvaro y Xisco Muñoz. De remontar esa diferencia en los meses que quedan de liga -y si renueva su contrato, de momento igente hasta enero de 2013- sería bonito poder ver a Patrick Milchraum jugar en la Champions y verle soñar con volver al Allianz Arena, donde vivió el día más especial de toda su carrera deportiva.

4 comentarios:

  1. Wow, artículo super interesante. Yo, como alemán, ni siquiera sabía donde milita Milchraum ahora. De verdad, nunca lo consideraba un talento espectacular en su juventud pero tenía las oportunidades de al menos convertirse en un jugador regular en la Bundesliga. Por cierto, cuáles son los españoles quienes actualmente juegan en Georgia? Xisco Muñoz es el tío que durante varios años jugó en Grecia, verdad? Un saludo y enhorabuena!

    ResponderEliminar
  2. Muy buenas! Somos José Bonilla y Roberto Mollet y hemos iniciado un nuevo proyecto futbolero en blogger. Te proponemos un intercambio de enlaces para aumentar el tráfico de visitas de ambas webs y así poder ayudarnos entre nosotros. Si aceptas la propuesta, por favor comunícanoslo con un comentario en nuestra primera entrada, llamada "La intro". Abajo te adjuntamos la dirección del blog y un vídeo de presentación del mismo. Un enorme saludo y muchas gracias por su colaboración.

    http://futbolanfetaminico.blogspot.com.es/

    http://www.youtube.com/watch?v=_CAS7CPtYjs

    ResponderEliminar
  3. @Helge Realmente es un jugador al que no conocía demasiado y me ha llamado la atención su historia y progresivo descenso.

    Actualmente hay cuatro jugadores españoles en Georgia, todos ellos en el Dinamo Tbilisi: Carles Coto, Mikel Álvaro, Albert Yagüe y Xisco Muñoz, tods ellos mencionados en la entrada. Además, el año pasado estuvo Álex García como entrenador.
    Xisco jugó en Levante, Betis y Valencia (además de Recreativo y Tenerife). Así que seguramente estás pensando en otro jugador español.

    ResponderEliminar
  4. me pareció muy interesante la historia de el FC Zestafoni, un club totalmente desconocido para mi persona, nunca en la vida lo había escuchado hasta que llegué a tu blog

    ResponderEliminar