sábado, 24 de marzo de 2012

Mérito belga

Lokeren y Kortrijk se jugaban esta noche el título de campeones de Copa en Bélgica. Un título que ninguno de los dos había ganado nunca. De hecho, ninguno de los dos equipos había ganado título alguno en su historia. El Lokeren había jugado una final de Copa en 1981, el mismo año en el que fueron subcampeones de liga con jugadores como Preben Elkaer Larsson, Wlodzimierz Lubánski y Grzegorz Lato en su plantilla. Jugadores contrastados, bastante más que los de su actual plantilla, la que ha hecho historia de verdad.

En una admirable y entretenida final de Copa en la que el Kortrijk se atrevió a salir con una defensa de tres desde el minuto uno de partido, el verdadero mérito estuvo en la actuación del Lokeren. El papel de un equipo que se quedó sin su máximo goleador en liga en el minuto 20 de partido porque De Ceulaer perdió el control de las emociones y propinó una patada fuera de su lugar a su marcador en un córner a favor de su equipo. Una expulsión que condicionó enormemente el partido, ya que obligó a alejar a Leko de la presión, dejó al Kortrijk tener el balón con comodidad, además de perder a uno de los mejores jugadores de ataque.

No obstante, la resistencia del Lokeren fue admirable. Sin tener el balón durante largas fases del partido, pero sin meterse excesivamente atrás, el Lokeren apenas concedió oportunidades a su rival. El jovencísimo lateral De Bock, de tan sólo 19 años, demostró estar capacitado para soportar un partido de las dimensiones de una final de Copa, siendo uno de los mejores de su equipo, fue clave para la victoria gracias a su exhibición de aptitudes defensivas. La línea defensiva rindió a un nivel notable y frenaron a Veselinovic, delantero de 1,98 metros que apenas puso en problemas al portero Barry.

También fue admirable el trabajo de Harboui en punta. Sin Leko como acompañante tras la expulsión de De Ceulaer, Harboui peleó con los defensas rivales, que siempre eran mayoría. Le vino de maravilla la entrada de Baye Fall en la segunda mitad para encontrar un compañero con el que asociarse ya que hasta entonces tenía que pelear cada balón pero apenas podía retenerlo. De hecho, el gol del Lokeren nació en las botas de Baye Fall. Harboui, como premio a todo el trabajo realizado durante el partido, fue quien consiguió superar al portero y marcar el gol que a la postre le acabó dando al Lokeren la Copa. Un justo premio que le convirtió en héroe por un día.

El gol fue un premio para Harboui, pero a los aficionados del Kortrijk les quedará un amargo sabor tras la final. Una amargura justificada por los 70 minutos de superioridad desaprovechados, especialmente por las pocas ocasiones de gol generadas. Una amargura que comparte N'For, que creyó injusta su sustitución cuando estaba alcanzando su mejor nivel en el partido. Pero el Kortrijk tiene que pensar en lo positivo, en lo que le queda de aquí al final de temporada: el play-off final para luchar por el título de liga. Evidentemente, no van a ganar la liga. Pero estar allí es un señal de que algo se está haciendo bien recientemente. Su temporada, tanto en liga como en Copa, también tiene muchísimo mérito. Hoy habrán perdido, pero si siguen así pronto van a poder disfrutar de otra oportunidad para ganar un título. Pero al final sólo puede ganar uno.

2 comentarios:

  1. Hola, soy david, administrador de http://www.mistergol.com/ . Quería proponerle un intercambio de links, si está interesado por favor contacte connmigo, un saludo

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  2. por mi edad desafortunadamente no pude ver la final de la Copa en 1981, pero me lo puedo imaginar muy bien gracias al detalle de tu descripción

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