Esta tarde pudimos disfrutar de un maravilloso Hannover 96-Bayern München. Se preveía un partido complicado para el Bayern porque jugar contra el Hannover nunca es cómodo. Y menos en su casa. Y el partido no sólo no decepcionó, sino que me sorprendió muy gratamente, haciéndome disfrutar como pocas veces había disfrutado esta temporada con un partido de fútbol.
El Hannover demostró ser un equipo muy serio y muy bien trabajado. Llevan demostrándolo durante el último año y hoy, en un partido de máxima exigencia, demostraron que no son un rival fácil. Buscando la espalda de la defensa visitante, también hicieron mucho daño por la banda izquierda de Schulz (Rausch en el segundo tiempo) y Pander. Pero también estuvieron geniales Stindl por la banda derecha y Schmiedebach en el medio centro, cuajando grandes actuaciones.
El Bayern, por su parte, no jugó un mal partido. Pero se encontró con cuatro factores decisivos en su contra: un penalti infantil de Lahm que provocó el 1-0 de Abdellaoue, una expulsión algo controvertida y algo exagerada de Boateng cinco minutos más tarde, un gol del Hannover con mucha fortuna al inicio del segundo tiempo y un excepcional Ron-Robert Zieler bajo los palos del equipo rival.
Pese a estos cuatro factores decisivos, el Bayern luchó contra ellos. Como el héroe de la tragedia griega que, pese a ir perdiendo 2-0 y conocedor de un resultado difícilmente remontable, sigue luchando hasta el final, remando para morir en la orilla. La segunda mitad fue simplemente excepcional. Con el Bayern atacando, luchando, intentando que su mejor nivel técnico se reflejara en el marcador. Sin estar especialmente brillante ninguno de sus futbolistas a nivel individual, crearon ocasiones de gol y estuvieron muy cerca del empate. Marcó Alaba en el minuto 83 y casi empata con un disparo de falta en el último segundo. El gol llegó algo tarde, pero fue suficiente para meter el miedo en el cuerpo de un equipo con las ideas muy claras y que golpeaba con fuerza cada vez que llegaba al área contraria
Lo espectacular del partido reside en la tensión, la intensidad y la lucha que ofrecieron ambos equipos. Un espectáculo de digno visionado, de esos que marcan. Ver al Bayern, indestructible líder alemán, perder ante un rival teóricamente inferior. Pero, pese a la derrota, el Bayern no debe convertir este resultado en un drama. Hicieron todo lo que pudieron para empatar, pero no tuvieron fortuna. Lucharon, demostraron actitud, estuvieron metidos en el partido, fueron ambiciosos. Por partidos como éste, la Bundesliga es una de las ligas más espectaculares de Europa.
El Hannover demostró ser un equipo muy serio y muy bien trabajado. Llevan demostrándolo durante el último año y hoy, en un partido de máxima exigencia, demostraron que no son un rival fácil. Buscando la espalda de la defensa visitante, también hicieron mucho daño por la banda izquierda de Schulz (Rausch en el segundo tiempo) y Pander. Pero también estuvieron geniales Stindl por la banda derecha y Schmiedebach en el medio centro, cuajando grandes actuaciones.
El Bayern, por su parte, no jugó un mal partido. Pero se encontró con cuatro factores decisivos en su contra: un penalti infantil de Lahm que provocó el 1-0 de Abdellaoue, una expulsión algo controvertida y algo exagerada de Boateng cinco minutos más tarde, un gol del Hannover con mucha fortuna al inicio del segundo tiempo y un excepcional Ron-Robert Zieler bajo los palos del equipo rival.
Pese a estos cuatro factores decisivos, el Bayern luchó contra ellos. Como el héroe de la tragedia griega que, pese a ir perdiendo 2-0 y conocedor de un resultado difícilmente remontable, sigue luchando hasta el final, remando para morir en la orilla. La segunda mitad fue simplemente excepcional. Con el Bayern atacando, luchando, intentando que su mejor nivel técnico se reflejara en el marcador. Sin estar especialmente brillante ninguno de sus futbolistas a nivel individual, crearon ocasiones de gol y estuvieron muy cerca del empate. Marcó Alaba en el minuto 83 y casi empata con un disparo de falta en el último segundo. El gol llegó algo tarde, pero fue suficiente para meter el miedo en el cuerpo de un equipo con las ideas muy claras y que golpeaba con fuerza cada vez que llegaba al área contraria
Lo espectacular del partido reside en la tensión, la intensidad y la lucha que ofrecieron ambos equipos. Un espectáculo de digno visionado, de esos que marcan. Ver al Bayern, indestructible líder alemán, perder ante un rival teóricamente inferior. Pero, pese a la derrota, el Bayern no debe convertir este resultado en un drama. Hicieron todo lo que pudieron para empatar, pero no tuvieron fortuna. Lucharon, demostraron actitud, estuvieron metidos en el partido, fueron ambiciosos. Por partidos como éste, la Bundesliga es una de las ligas más espectaculares de Europa.
Me encanta este Hannover, estan apareciendo jugadores muy interesantes en este equipo, empezando por Abdellaoue, que en mi opinión tiene las horas contadas en este equipo, Pander es otro jugador tapado que esta destacando muchísimo y sobre todo la clave de este equipo es otro jugador en teoria de medio pelo, pero que se esta destapando y de que manera, Schalaudraff.
ResponderEliminarUn saludo!
No pude ver el partido al completo, pero por lo que pude ver y lo que le vi anteriormente me parece que el Hannover es un equipo muy serio y quesabe a lo que juega y ha sido capaz de parar al Bayern. Me gusta mucho Pander, me parece un jugador muy interesante. Al igual que Abdellaoue como bien ha dicho Ismael en su comentario, yo también creo que no tardará en salir.
ResponderEliminarUn saludo!! http://elbanquillolocal.blogspot.com/