Esta semana, la Juventus, la Sampdoria y el Palermo han sido eliminados de la Europa League. Los tres equipos eran claros candidatos a pasar a dieciseisavos de final y, aunque en los tres grupos era complicado conseguir la primera plaza por delante de Manchester City, PSV Eindhoven y CSKA de Moscú respectivamente, los tres equipos italianos cayeron estrepitosamente - y con una jornada de antelación - tras no conseguir ganar los partidos decisivos. El Napoli, el otro equipo italiano que juega la Europa League, va tercero detrás de Liverpool (ya clasificado) y de Steaua de Bucarest. El equipo napolitano necesita ganar al rumano en San Paolo para estar en diciseisavos de final.
Si analizamos los casos de Sampdoria y Palermo, podemos ver algunos paralelismos. El primero de todos es la ausencia de uno de sus principales cracks. En la Sampdoria falta Cassano, pero no sólo en la Europa League, sino que el talentino fue apartado del equipo tras tener una grave discusión con el presidente del club. Aunque hay que apuntar que Cassano no se ha perdido todos los partidos de Europa League, pues este incidente se produjo en octubre. En cambio, el Palermo nota la ausencia de uno de sus pilares en ataque: Ilicic. Junto a Bacinovic, otra baja que se nota mucho en este Palermo, la baja de Ilicic resta creatividad y capacidad de asociación al equipo. Sin Ilicic, y a veces sin Miccoli en la Europa League, Pastore se queda sin jugadores con los que asociarse y acaba desesperándose. Aunque eso no justifica que haya acabado expulsado en 2 de los 5 partidos que ha disputado de fase de grupos.
Tampoco, ni Sampdoria ni Palermo, han conseguido ganar ningún partido ante sus máximos rival. Ni ante el primero de grupo (PSV Eindhoven y CSKA de Moscú respectivamente) ni ante el segundo clasificado (Metalist Kharkiv y Sparta de Praga). Sólo con ganar al equipo más débil de tu grupo, en casa y sólo por 1-0, no se puede superar la fase de grupos. Es un balance demasiado pobre.
Tampoco las alineaciones han estado llenas de suplentes ni de jugadores no habituales. Este tipo de jugadores han sido asiduos en esta competición, y también en estos equipos, pero siempre junto a otros jugadores teóricamente titulares en su equipo. No se puede decir que el Palermo o Sampdoria se han tomado la Europa League a la ligera.
El caso de la Juventus es un poco más preocupante. Metidos en una crisis que, pese al buen inicio de temporada, arrastran desde diciembre del año pasado, han caído, un año después, en una fase de grupos. Hace una temporada fue en Champions League, tras peder por 1-4 en casa ante el Bayern, y con un Girondins de Burdeos que fue muy superior al equipo italiano. Esta temporada el City y el Lech Poznan han conseguido superar a la Juventus, que todavía no ha ganado - ni perdido- en esta fase de grupos de la Europa League. Lo de estar invicto no está mal, pero si no consigues ganar ningún partido tampoco te sirve de nada. Y esto se nota en partidos como los empates a 3 y a 0 en Turín ante el Lech Poznan y Red Bull Salzburg respectivamente o el empate en Salzburgo (1-1). El problema de la Juventus no es sólo en Europa League, sino en nivel de fútbol. Tienen un buen equipo para hacer buen fútbol, pero no se entiende que la Juventus decidiera quitarse de encima a Giovinco y a Diego Ribas este verano. La alegría de esta temporada, y casi la única, está siendo Krasic que, hasta ahora, está rindiendo a un gran nivel, siendo el mejor jugador de su equipo - rindiendo a un nivel muy por encima de los demás, exceptuando al eterno Alessandro Del Piero. Y si el año pasado el tercer puesto en la fase de grupos les valió para jugar la Europa League - pese a luego caer ante el sorprendente Fulham -, este año este tercer puesto en la fase de grupos va a mandar al equipo juventino a casa. Una lástima, pero tampoco han hecho grandes méritos para pasar a dieciseisavos de final.
Y luego está el Napoli. También son terceros en su grupo, pero todavía tienen opciones de estar en dieciseisavos de final. Lo bueno es que dependen de sí mismos; lo malo, que todavía no han ganado ningún partido. Hasta ahora han empatado 4 partidos y han perdido uno (ante el Liverpool en Anfield), pero si siguen vivos es gracias a los goles de Cavani (4 en esta fase de grupos), que han servido para empatar partidos que estaban cuesta arriba como un 3-0 en Bucarest o un 3-1 en Utrecht. Ambos partidos acabaron en 3-3 y son una de las principales razones por las cuales el Nápoles todavía está vivo en Europa. Su equipo es fuerte, sobretodo su ataque, pero su defensa es algo floja. Sufrirán, pero yo creo que estarán en dieciseisavos de final.
PD: Roma, Milan e Inter de Milán sí que han superado la fase de grupos de la Champions League - antes de la última jornada a falta de que no haya un milagro del Basilea y una hecatombe de la Roma-, y estarán en octavos de final. Seguramente estos tres equipos pasarán como segundos de grupo y les esperarán unas eliminatorias de octavos que, seguramente, no van a ser fáciles. Siempre es una buena noticia para el fútbol italiano que pasen ronda, pero será difícil ver a estos equipos en las últimas rondas de la Champions League. Así pues, esta temporada no parece que vaya a ser muy favorable para el fútbol italiano. La participación de 4 equipos italianos en la Champions League, y también la de 3 alemanes para la misma competición, está en juego.
Si analizamos los casos de Sampdoria y Palermo, podemos ver algunos paralelismos. El primero de todos es la ausencia de uno de sus principales cracks. En la Sampdoria falta Cassano, pero no sólo en la Europa League, sino que el talentino fue apartado del equipo tras tener una grave discusión con el presidente del club. Aunque hay que apuntar que Cassano no se ha perdido todos los partidos de Europa League, pues este incidente se produjo en octubre. En cambio, el Palermo nota la ausencia de uno de sus pilares en ataque: Ilicic. Junto a Bacinovic, otra baja que se nota mucho en este Palermo, la baja de Ilicic resta creatividad y capacidad de asociación al equipo. Sin Ilicic, y a veces sin Miccoli en la Europa League, Pastore se queda sin jugadores con los que asociarse y acaba desesperándose. Aunque eso no justifica que haya acabado expulsado en 2 de los 5 partidos que ha disputado de fase de grupos.
Tampoco, ni Sampdoria ni Palermo, han conseguido ganar ningún partido ante sus máximos rival. Ni ante el primero de grupo (PSV Eindhoven y CSKA de Moscú respectivamente) ni ante el segundo clasificado (Metalist Kharkiv y Sparta de Praga). Sólo con ganar al equipo más débil de tu grupo, en casa y sólo por 1-0, no se puede superar la fase de grupos. Es un balance demasiado pobre.
Tampoco las alineaciones han estado llenas de suplentes ni de jugadores no habituales. Este tipo de jugadores han sido asiduos en esta competición, y también en estos equipos, pero siempre junto a otros jugadores teóricamente titulares en su equipo. No se puede decir que el Palermo o Sampdoria se han tomado la Europa League a la ligera.
El caso de la Juventus es un poco más preocupante. Metidos en una crisis que, pese al buen inicio de temporada, arrastran desde diciembre del año pasado, han caído, un año después, en una fase de grupos. Hace una temporada fue en Champions League, tras peder por 1-4 en casa ante el Bayern, y con un Girondins de Burdeos que fue muy superior al equipo italiano. Esta temporada el City y el Lech Poznan han conseguido superar a la Juventus, que todavía no ha ganado - ni perdido- en esta fase de grupos de la Europa League. Lo de estar invicto no está mal, pero si no consigues ganar ningún partido tampoco te sirve de nada. Y esto se nota en partidos como los empates a 3 y a 0 en Turín ante el Lech Poznan y Red Bull Salzburg respectivamente o el empate en Salzburgo (1-1). El problema de la Juventus no es sólo en Europa League, sino en nivel de fútbol. Tienen un buen equipo para hacer buen fútbol, pero no se entiende que la Juventus decidiera quitarse de encima a Giovinco y a Diego Ribas este verano. La alegría de esta temporada, y casi la única, está siendo Krasic que, hasta ahora, está rindiendo a un gran nivel, siendo el mejor jugador de su equipo - rindiendo a un nivel muy por encima de los demás, exceptuando al eterno Alessandro Del Piero. Y si el año pasado el tercer puesto en la fase de grupos les valió para jugar la Europa League - pese a luego caer ante el sorprendente Fulham -, este año este tercer puesto en la fase de grupos va a mandar al equipo juventino a casa. Una lástima, pero tampoco han hecho grandes méritos para pasar a dieciseisavos de final.
Y luego está el Napoli. También son terceros en su grupo, pero todavía tienen opciones de estar en dieciseisavos de final. Lo bueno es que dependen de sí mismos; lo malo, que todavía no han ganado ningún partido. Hasta ahora han empatado 4 partidos y han perdido uno (ante el Liverpool en Anfield), pero si siguen vivos es gracias a los goles de Cavani (4 en esta fase de grupos), que han servido para empatar partidos que estaban cuesta arriba como un 3-0 en Bucarest o un 3-1 en Utrecht. Ambos partidos acabaron en 3-3 y son una de las principales razones por las cuales el Nápoles todavía está vivo en Europa. Su equipo es fuerte, sobretodo su ataque, pero su defensa es algo floja. Sufrirán, pero yo creo que estarán en dieciseisavos de final.
PD: Roma, Milan e Inter de Milán sí que han superado la fase de grupos de la Champions League - antes de la última jornada a falta de que no haya un milagro del Basilea y una hecatombe de la Roma-, y estarán en octavos de final. Seguramente estos tres equipos pasarán como segundos de grupo y les esperarán unas eliminatorias de octavos que, seguramente, no van a ser fáciles. Siempre es una buena noticia para el fútbol italiano que pasen ronda, pero será difícil ver a estos equipos en las últimas rondas de la Champions League. Así pues, esta temporada no parece que vaya a ser muy favorable para el fútbol italiano. La participación de 4 equipos italianos en la Champions League, y también la de 3 alemanes para la misma competición, está en juego.
Estos dos italianos eran candidatos al título, sobre todo el Palermo. Pero...
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago