La derrota del genio

Adam Maher es un pequeño genio. Como tal es irregular e inconstante en su juego, pero eso no quita que sea un prodigio técnico. Él, junto a los goles de Altidore, es el jugador que está tirando de un AZ que se encuentra en una situación muy diferente a la de hace doce meses. Entonces las cosas marchaban bien en Alkmaar y el equipo estaba compitiendo por el título de liga; ahora el conjunto de Verbeek se encuentra a cuatro puntos de las posiciones de promoción a Segunda.

En este contexto tan adverso, Maher tiene una gran oportunidad para crecer. El equipo le necesita y él responde. Ayer contra el Twente firmó uno de sus mejores partidos en Holanda, el mejor que yo le he visto jamás. Pasó de ser ese jugador de detalles y destellos intermitentes a generar constantemente jugadas de peligro. Controles al alcance de pocos, recortes en seco que dejan atrás a cualquiera, ese segundo de pausa para forzar una falta, remates imposibles que no acabaron en gol de milagro, pases complicadísimos que dejan a un compañero en una buena posición para el remate... Maher fue la clave para que el AZ superara al Twente durante gran parte del partido.

Pero Maher no fue suficiente para derrotar a un equipo tan eficaz. Activó y dirigió al AZ, pero sus compañeros no estuvieron a la altura, especialmente los atacantes encargados de definir y los defensores. Entonces el Twente golpeó con sus jugadores de más calidad, que los tiene y en mayor cantidad que el AZ. De manera fría y eficiente llegaron los tres goles del equipo de Enschede, que pudieron ser más de haber estado algo más acertados con 0-3 en el marcador.

La exhibición de Tadic, Chadli y Castaignos merecería otro texto aparte, porque pocas sociedades definen tantos partidos en la Eredivisie como la suya, pero lo que perdurará en mi memoria será la actuación del pequeño Adam. A sus 19 años tiene que sostener a un equipo que fue líder de la Eredivisie durante gran parte de la pasada temporada y ayer demostró que es capaz de conseguirlo. Ése será su objetivo en Holanda hasta que se canse de perder en Alkmaar y prefiera hacerlo en una liga de mayor nivel.