sábado, 17 de noviembre de 2012

Una deslocalización para competir por Europa

El FC Astra Giurgiu es una de las revelaciones de la temporada en Rumanía. Tras quince jornadas disputadas es el tercer clasificado de la liga, empatado a puntos con el segundo. El Astra está por encima de clubes históricos como Rapid o Dinamo de Bucarest y un equipo de Champions como el Cluj, al que ganó ayer por 0-2. Sin embargo, este equipo no se llamaba así hasta poco antes de empezar la temporada ni jugaba sus partidos en el pequeño Stadionul Marin Anastasovici hasta hace unas pocas semanas.

Hasta el pasado verano existía el FC Astra Ploiesti. Era un equipo propiedad de Ioan Niculae que jugaba sus partidos en Ploiesti y que tenía su particular rivalidad con el Petrolul. No obstante, el presidente lleva dos años preparando un cambio radical a aplicar a su equipo. En 2010 se supo que pretendía mover al club de Ploiesti a Giurgiu -ciudad natal de Niculae, a 115 kilómetros de Ploiest- con el objetivo de construir un equipo realmente potente dentro del fútbol rumano.

Esta temporada se ha efectuado el traslado del equipo. Pero, curiosamente, la mudanza no realizó hasta el pasado mes de septiembre. El Astra, en teoría ya bajo el nombre de Astra Giurgiu, jugó sus cuatro primeros partidos de la temporada como local en Ploiesti y, de repente, el quinto lo jugó en Giurgiu. Niculae no quiso demorar más el traslado y el equipo pasó a jugar en su nuevo hogar una vez el estadio de Giurgu estuvo listo para la práctica del fútbol. Su primer partido en Giurgiu fue el 23 de septiembre y el Astra inauguró el nuevo estadio endosándole una contundente goleada al Gaz Metan Medias (4-0). Desde entonces el Astra sólo se ha dejado un empate en casa, precisamente antre su antiguo rival, el Petrolul Ploiesti. Los demás partidos en su nueva casa han acabado en victoria local, y varias de ellas bastante amplias.

Precisamente uno de los nombres más llamativos del equipo fue el primer jugador en marcar en el nuevo estadio. Se trata de David Distéfano, cuyo nombre ya llama la atención. Él es uno de los cinco argentinos que este año está jugando en Rumanía y ésta es su tercera temporada en el país. Tras haber estado dos años en el Brasov, donde llegó junto Juan Toloza, compañero de equipo en Unión San Felipe, este año ha sido el Astra quien se ha hecho con sus servicios a través de una cesión. Suyo será siempre el primer gol marcado en la nueva etapa del Astra en Giurgiu y todos quienes vean ese nombre escrito recordarán a otro jugador antes que a él.

Ese mismo día también marcaron otros dos jugadores destacados en este Astra Giurgiu. El primero de ellos, autor del 3-0 ante el Gaz Metan Medias, es Fwayo Tembo. Este centrocampista zambiano de 23 años podría parecer un miembro de la plantilla del Basilea que jugó los octavos de final de la Champions League y de la selección de Zambia campeona de África, pero realmente no acabó de ser así. El año pasado contó con muy pocos minutos en Basilea y en busca de un mayor número de oportunidades forzó su cesión al fútbol tunecino, al mismo club de donde dio el salto a Europa. Además, su poca participación en el conjunto suizo en la primera mitad de temporada lo apartó de la Copa de África en la que su selección hizo historia. Sin embargo, esta temporada está siendo una pieza importante en el Astra. Se incorporó tarde a la dinámica del equipo pero desde su llegada ha sido vital. Siete titularidades y cinco goles son unas cifras notables para intentar relanzar su carrera.

Pero si hay un jugador importante en este equipo, sobre todo en su historia, es quien cerró el marcador en la inauguración del nuevo estadio, Takayuki Seto A pesar de ser japonés, sorprende ver que ha desarrollado toda su carrera como futbolista fuera de Asia. Tras no poder llegar a la J-League decidió marcharse a Brasil para mejorar sus condiciones como futbolista. Entrenó en el Avaí y en Corinthians, en la etapa en que Tévez estaba en el Timao, y luego regresó a Japón. Pero su primera oportunidad la encontró en Rumanía, cuando sorprendentemente el Astra Ploiesti, entonces en tercera división rumana, lo fichó. Junto a Ovidiu Mihalache es el único jugador que queda en el equipo de la etapa en Tercera de la temporada 2007-08. Desde entonces él ha ido creciendo junto al equipo y también se ha trasladado con el Astra a Giurgiu. Seto es el segundo capitán del equipo y en 2009 se convirtió en el primer japonés que jugó en la primera división rumana. Ha demostrado que es algo más que una moda pasajera y a sus 26 años todavía es una pieza vital dentro del equipo de Valentin Sinescu.

A falta de ver cómo queda la clasificación cuando termine la 16ª jornada de la liga rumana, el Astra Giurgiu está en camino de hacer la mejor temporada de su historia en el fútbol rumano. Quizás el Cluj mejore cuando no tenga la distracción que supone la competición europea, pero todo apunta a que van a acabar compitiendo por un puesto en Europa. Difícilmente Takayuki Seto podría imaginarse estar compitiendo por estos objetivos en el mismo club de tercera división por el que fichó en 2007.

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