martes, 13 de noviembre de 2012

La generación de los extremos

Este 2012 es el año en el que los jóvenes futbolistas nacidos en 1994 se quitan la etiqueta de "menores de edad" que les suele acompañar en su descripción. Más allá de este hecho anecdótico, ya que siguen siendo futbolistas jovencísimos, estos jugadores siguen teniendo una larguísima carrera deportiva por delante y varios de ellos han demostrado que empiezan a ser una realidad. Entre los chicos de esta generación que se va abriendo un hueco en el fútbol profesional hay una gran cantidad de extremos.

Algunos de ellos están dando sus primeros pasos a nivel profesional, pero se les intuye un gran futuro. El primer ejemplo, para empezar con alguien conocido y más cercano, es el de Gerard Deulofeu. Apenas ha jugado unos pocos minutos con el primer equipo del FC Barcelona, pero por segundo año consecutivo está siendo una de las piezas más importantes del filial en la Liga Adelante. Su caso es similar al de Viktor Fischer, que está empezando a entrar esta temporada en los planes de Frank de Boer. Fue titular en la Supercopa ante el PSV y el pasado domingo regresó al once inicial en un partido serio. Su último rival, el PEC Zwolle, recibió un par de goles del joven talento danés.

En el Ajax también le acompaña Lucas Anderson, compatriota de Fischer y que está empezando a entrar en las convocatorias. No obstante, la competencia en esa posición es feroz y necesitará que alguno de los atacantes del equipo abandone la plantilla ajacied para poder tener un hueco. Otro futbolista de su generación que empieza a destacar en Holanda es Memphis Depay, que también tendrá que esperar que otros compañeros abandonen el PSV para poder aspirar a ser algo más que un jugador habitual de refresco.

Pero quien empieza a hacerse un hueco en un equipo de primer nivel en Holanda es Jean-Paul Boëtius en el Feyenoord. Ronald Koeman lo hizo debutar hace un par de semanas ante el Ajax y, además, lo puso como titular. Marcó uno de los dos goles de su equipo y dejó tan grata impresión que una semana más tarde Koeman lo mantuvo en el once incial para el partido contra el Twente. Aun así, Boëtius tiene que demostrar a lo largo de la temporada que es algo más que una fugaz aparición.

Un poco más al norte, en Inglaterra, hay varios jugadores de banda de los que se espera mucho. A estas alturas de temporada el más destacado es Raheem Sterling, que ha causado sensación con sus últimas actuaciones en el Liverpool. Apareció en el once titular en la segunda jornada de liga, ante el Manchester City después del decepcionante debut del equipo ante el West Bromwich Albion, y luego nadie lo pudo sacar de las alineaciones de Rodgers. Sterling, junto a Luis Suárez, está siendo una de las pocas noticias positivas de los primeros meses de la temporada este nuevo Liverpool.

En Inglaterra también hay otros dos extremos a seguir. El primero de ellos también es inglés, pero juega en The Championship. Se trata de Nathan Redmond, que ya lleva jugando con regularidad en el Birmingham desde la pasada temporada. Junto a Sterling y Powell era uno de los jóvenes más destacados de la selección inglesa del pasado Mundial sub 17. En ese mismo torneo estaba Lucas Piazón, que se incorporó al Chelsea el pasado mes de enero. Aunque a menudo se ponga en duda la cantidad de dinero invertido por el club londinense, la calidad técnica de este futbolista es innegable. En Inglaterra parece que lo van a utilizar como extremo, aunque también sabe jugar en la media punta. Sin embargo, Lucas Piazón sigue jugando con el equipo reserva y esporádicamente entra en alguna convocatoria liguera o en algún partido menor de Copa.

También vino a Europa otro joven talento sudamericano como Lucas Ocampos. Además, aterrizó en otro club adinerado, en este caso Mónaco, que a pesar de estar en la Ligue 2 está preparando un ambicioso proyecto para regresar a la Ligue 1 y aspirar a algo más que la permanencia. Como también le está ocurriendo a su tocayo Lucas Piazón, a Ocampos le está costando entrar en los planes de su entrenador, Claudio Ranieri, a pesar de haber sido un fichaje caro para su club. Aun habiendo jugado un total de siete partidos de liga, sólo ha sido titular en uno de ellos. La competencia es dura, con jugadores contrastados como Bajrami o Dirar y con otra joven promesa como Ferreira-Carrasco que viene empujando fuerte. El joven jugador argentino -diestro que suele jugar en banda izquierda, pero con alma de mediapunta- tendrá que seguir trabajando en Francia.

Mencionados todos estos futbolistas, la mayoría de ellos son jugadores jóvenes que están despuntando en ligas bastante potentes y mediáticas. O, en el caso de no estar jugando demasiado, al menos se encuentran en un equipo grande. Por eso también hay que hablar de dos futbolistas de banda nacidos en 1994 que han destacado en clubes de ligas con menor peso en Europa pero que ya han jugado bastante tiempo en el equipo en que debutaron, y además a un nivel suficientemente bueno como para haber debutado con la selección absoluta de su país.

El primero de ellos es Charalampos Mavrias, un jugador que debutó en Panathinaikos en octubre de 2010 y que ya lleva dos años disputando partidos con cierta regularidad con una de las instituciones de mayor tradición y afición en Grecia. A partir de entonces, su participación en el equipo ha ido creciendo, pero ha jugado pocos partidos como titular. Es un futbolista rápido y hábil al que se le augura un gran futuro y que hasta disputó sus primeros minutos con la selección absoluta griega el pasado mes de septiembre ante Lituania.

El otro futbolista a destacar, ya para cerrar esta larga lista, es Lazar Markovic. Lleva menos tiempo jugando en la élite, pues debutó con su equipo, Partizán de Belgrado, en mayo del año pasado. No obstante, su progresión desde entonces ha sido espectacular. En menos de un año pasó de jugar con la selección sub 17 en el Europeo que se disputó en su país a debutar con la absoluta. De hecho, ha sido titular en cuatro de los cinco partidos que ha disputado con la selección de Serbia. Suele partir en la banda izquierda, donde parece haberse establecido en los últimos meses, pero con cierta libertad para moverse por donde le plazca.

Markovic es el último de una lista que podría ser interminable. Junto a todos ellos, la generación del 94 llega con buenos centrocampistas, como Emre Can, Jorge Espericueta o Nick Powell o delanteros de cierto nivel como Ademilson, Yesil, Souleymane Coulibaly, Carlos Fierro, etc. No obstante, a día de hoy es difícil poder hacer una lista de jugadores de esta generación tan larga como la realizada para la demarcación de extremo. Parece evidente que ésta es una notable generación de futbolistas capaces de jugar en banda. Aunque otra cosa es donde van a acabar jugando estos futbolistas a medio y largo plazo, que ya es otra historia.

2 comentarios:

  1. Excelente entrada Tomás, muy didáctica para poner en situación a algunos chicos que serán estrellas de los próximos años y mucha gente desconoce su existencia y/o ubicación. Conozco a casi todos ellos, si bien he visto un poco más a Sterling, Ocampos (en River, aún no en el Mónaco) y Boëtius, aunque a todos ellos por razones obvias como jugar en grandes clubes y disputar choques importantes.

    Por cierto, aunque es de 1993, Ricardo Centurión es un crack en ciernes. Me encanta su pique, su desborde y lo que genera cada vez que la agarra en la banda. Juega en Racing Club.

    Un saludo.

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  2. ¡Gracias! Realmente hay muchísimos futbolistas de nivel de esa edad, el otro día se me ocurrió y al ver que me salían tantos extremos salió un buen tema sobre el que escribir. Ya veremos hasta dónde llegan, pero como mínimo se están haciendo un huequecito.

    De los citados, los que más me gustan son Deulofeu, Fischer y Sterling, que creo que son los que tienen mayor potencial. A otros los he visto poquito, pero tengo ganas de que vayan ganando minutos en sus equipos

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