sábado, 29 de enero de 2011

Los reyes de Asia

Japón ha ganado la Copa de Asia por cuarta vez en su historia. Y lo ha hecho por cuarta vez en las últimas 6 ediciones de la Copa de Asia, tras haber ganado esta competición en 1992 (como anfitriones), en el año 2000 y en el 2004. Con el campeonato que han conseguido en este 2011, ya son la selección asiática con más títulos continentales, por encima de Arabia Saudí e Irán.
Japón ha llegado a 4 finales y ha ganado las 4, aunque también ha llegado 5 veces a las semifinales en sus 7 participaciones en la Copa de Asia (desde 1988 hasta 2011, las 7 últimas ediciones). No podrían ser más eficaces estos japoneses. Pero ya hablé no hace demasiado sobre lo que ha hecho la selección de Japón recientemente, así que no me extiendo más en lo que ha sido su pasado, sino en lo que ha sido su Copa de Asia 2011.

El camino de Japón en esta Copa de Asia no ha sido fácil. Sufrió demasiado en la fase de grupos, consiguiendo empatar ante Jordania en el último suspiro en el debut de Japón en esta Copa de Asia. Luego también sufrió para ganar a Siria. Lo consiguió gracias a un penalti en el minuto 82 que Honda transformó. En la última jornada de la fase de grupos, ante Arabia Saudí, consiguieron una victoria cómoda y fácil, por 5-0, dejando a la vigente subcampeona sin un único punto en la Copa de Asia 2011.

Después de la fase de grupos tocaba enfrentarse a Qatar, en un partido que todavía no he podido ver. Pero tampoco fue fácil deshacerse de los anfitriones y Japón consiguió el pase a las semifinales en el minuto 89, gracias a un gol de Inoha. No hay que olvidar que Qatar se adelantó dos veces en el marcador y que tuvo opciones reales de clasificarse para las semifinales hasta el pitido final.

Ante Corea del Sur llegó el partido más complicado para Japón hasta ese momento. La selección japonesa no había convencido hasta el momento y la de Corea llegaba con más fuerza, aunque también había sufrido para eliminar a Irán en cuartos de final, necesitando un golazo de Bit-Garam prórroga para conseguirlo. El partido fue bonito, igualado y competido hasta el final, aunque también marcado por dos penaltis dudosos. El primero significó el 0-1 para Corea en la primera parte del partido y el segundo, ya en la prórroga, el 2-1 a favor de Japón (en el rechazo). Pero Corea consiguió empatar el partido en el último suspiro y forzó la tanda de penaltis. El recuerdo más reciente en un partido oficial era el del partido por el tercer puesto de la Asian Cup de 2007, cuando Corea ganó a Japón en la tanda de penaltis - la tercera de Corea en ese campeonato tras tres empates a cero en cuartos, semifinales y en el partido por el tercer y cuarto puesto-, y lo hizo por 6-5, tras convertir los 6 penaltis que lanzó. Pero el pasado martes Corea no tuvo fortuna y entre Kawashima, la mala suerte y lo mal lanzados que estuvieron dos de los tres penaltis, Corea no consiguió meter ninguno de los tres que tiró. Japón conseguía pasar a la final, en la que se enfrentaría a Australia, que había goleado por 0-6 a Uzbekistán.

Y finalmente, hoy se jugó la final. Una final que suponía un duelo entre dos estilos, entre dos maneras totalmente diferentes de ver el fútbol. Un equipo basado en la fuerza, en el ímpetu de sus jugadores, un equipo más británico, que busca los balones largos, frontales y laterales, para hacer daño a su rival. El otro equipo, basado en el toque, en la paciencia, en mover el balón a la velocidad más rápida posible, aunque a veces sea algo previsible. La final se esperaba como un partido igualado a pesar del choque de estilos, y así fue.
El partido fue igualado, ambos equipos tuvieron ocasiones para marcar y éstas se iban alternando. Ahora atacaba Australia, ahora contragolpeaba Japón y luego al revés. Maeda, Honda, Okazaki, Cahill, Kruse, Kewell... varios jugadores de ambos equipos tuvieron oportunidades para poner por delante a su equipo, pero no lo consiguieron en los primeros noventa minutos de partido. Así llegó la prórroga, en la que Tandari Lee marcó el golazo de su vida. Lee, descendiente de padres coreanos y que consiguió la nacionalidad japonesa en 2007, empalmó a la perfección, un buen centro de Nagatomo. Poco pudo hacer Schwarzer ante ese remate que dio la victoria a Japón. La selección japonesa consiguió así su cuarto título continental asiático en su cuarta final, la tercera que ganan por 1-0, y lo hicieron de forma bastante merecida. Aunque si hubiera ganado Australia, nadie se podría quejar, pues hicieron un muy buen partido y estuvieron muy cerca de marcar en varias ocasiones, tanto cuando el partido estaba empatado como en los últimos minutos. Finalmente, Japón es campeón de Asia y lo podrá disfrutar durante los próximos cuatro años. En 2015, habrá una nueva Copa de Asia en Australia. Será una gran oportunidad de para los socceroos de ganar una Copa de Asia.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo, Tomas! Me gustaria haber seguido más de lo que he seguido la Copa de Asia, pero por falta de tiempo no he podido. Aun así, lo poco que he visto, Japón ha demostrado con creces que era la mejor, por su calidad. Me quedado con las ganas de ver a Kagawa en su mejor tono.

    Un saludo!

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