Los héroes del Bochum

Ya tenemos a 32 selecciones clasificadas para el Mundial de Sudáfrica de 2010. Ya conocemos los bombos y las posibles grupos, deseando ya que se sorteen los grupos para evitar a algunos rivales fuertes y esperando que en el grupo de la selección a la que apoyamos no caigan los gordos de cada bombo. Seguramente, viendo las eliminatorias de la repesca y el partido de desempate entre Egipto y Argelia, veíamos a Rusia y a Egipto(sobretodo al equipo ruso) como claros favoritos para ocupar dos de las seis plazas que se decidían ayer. Pero dos jugadores del modesto Bochum alemán dieron la clasificación a sus modestas selecciones, dos jugadores del Bochum metieron a Eslovenia y a Argelia en el Mundial.


El primer héroe fue Antar Yahia. Este jugador argelino, de 27 años, dio una inmensa alegría a su país. Clasificó a Argelia con su gol, pero sobretodo, eliminó a Egipto, la histórica selección que rivaliza con Argelia.
Es un jugador que no es conocido por el gran público, un defensa que pese a jugar bastante con el Bochum nunca ha sido protagonista, pero ha conseguido grabar su nombre con letras de oro en la historia del fútbol de Argelia, ya que su selección vuelve a un Mundial muchos años después, reto que parecía imposible hace dos años. Ahora falta ver cómo rinde Argelia en el Mundial, si consigue llevarse algún punto o vuelve con el casillero de puntos a cero, pero la alegría de participar en un Mundial, organizado en su propio continente, es suficiente para esta selección.

El otro héroe es Zlatko Dedič. El esloveno también dio una inmensa alegría a su país, de unos dos millones de habitantes, que volverá a participar en un Mundial ocho años después. Este delantero de 25 años, pese a no haber marcado aún en los 328 minutos que ha jugado esta temporada en el Bochum, consiguió un gol importantísimo, que firmó la sorpresa de la repesca y seguramente la sorpresa de la fase de clasificación para el Mundial. En la repesca, Rusia partía como el equipo más fuerte, por encima de Portugal y Francia, selecciones que no pasaban por un buen momento. Y Eslovenia parecía el rival más débil de todos. Pero el más débil pudo con el más fuerte y el primer gol de Dedic esta temporada, o como mínimo el más importante, clasificó a un país en el que no hay demasiada tradición futbolística. También hay que mencionar que este gol no hubiera sido posible sin el gol de Pecnik, que dio esperanzas a los eslovenos para el partido de vuelta en casa.

Quizás no oíremos nada más sobre estos jugadores, pero han tenido su día de gloria con sus selecciones, clasificándolas para una gran cita que nunca olvidarán.