Cuando el mejor ataque es una buena defensa

Muchas veces hemos dicho y hemos podido oír que el mejor ataque es una buena defensa. Que un equipo se forma primero por la defensa y luego se van montando las piezas hasta que se consigue construir un equipo fuerte. También hay otros equipos que prefieren montar los equipos por delante, y mientras sean efectivos, un buen ataque es la mejor de las defensas. Para representar este caso me acuerdo del Werder Bremen del doblete, que goleó al Lyon en Champions y que marcaba muchos goles. Pero hoy hablaremos de la filosofía contraria a la del Werder Bremen, toca analizar la filosofía del Rubin Kazan.


El Rubin Kazan es el nuevo campeón ruso. Ha ganado la liga rusa por segunda vez consecutiva, demostrando una solidez defensiva espectacular. Este equipo sabe defender y sabe cómo hacerlo, evita muchos goles con su defensa y es efectivo en ataque. Me impacta el dato de los 21 goles en contra que han recibido en 29 partidos. Es el equipo menos goleado de su liga y este dato demuestra la solidez defensiva de este equipo, que además sabe aprovechar sus ocasiones, como demuestran sus 59 goles anotados, siendo el segundo equipo más realizador en Rusia, por detrás del Spartak de Moscú.

Quizás aún no haya visto mucho al Rubin, pero su forma de defender es admirable, y es la base de las dos últimas ligas conseguidas. Su efectividad y su oficio en ataque también hacen más eficaz a este equipo, que sabe como jugar cuando tiene un marcador a favor.
También es la base de su buen rendimiento en la Champions, anulando al Barça ofensivamente y aprovechando sus oportunidades de dar a conocer el nombre de este equipo poco conocido para el público que apenas conoce más allá de la liga española y que desprecia a los demás equipos, porque están a punto de dar la sorpresa en la Champions y cargarse a un equipo como el Barça o como el Inter. Veremos si el equipo de Berdyev es capaz de dar la sorpresa en Champions, ya que todas estas noticias siempre son bienvenidas.

Estas son dos maneras de entender el fútbol. Lo podemos entender como marcar un gol más que el contrario para conseguir más puntos o asegurar un puntito, intentando dejar siempre la portería a cero y si se aprovechan las ocasiones se puede conseguir un punto, pero si sale bien, nunca perder.
Diferentes maneras de ver las cosas, ambas, válidas.