domingo, 20 de noviembre de 2011

Azerbaiyán, ese país desconocido

Liga de Azerbaiyán. El líder, el Khazar Lankaran, ocupa el primer puesto con dos puntos de ventaja respecto a sus dos perseguidores más inmediatos, el Neftçi y el Inter Bakú. Por curiosidad, uno mira su plantilla y se encuentra a Mario Rosas. De la cantera del FC Barcelona, en su momento se hablaba de que era el bueno de la generación de 1980. La misma que Xavi Hernández. Tras su última temporada en Salamanca, ha ido a un país futbolísticamente desconocido.

Pero no es el único jugador que puede sonar a los buenos aficionados del fútbol. En el segundo clasificado, el Neftçi, aparece Émile Mpenza. En su momento referencia en Bélgica, aterrizó hace poco más de un año en Bakú, procendente del Sion. Cabe recordar que hace 3 años estaba en Manchester, en uno de los equipos más mediáticos en la actualidad, el Manchester City. Tras cuatro partidos (de 13 disputados por su equipo) con el Neftçi esta temporada todavía no ha marcado. Aunque eso sí, la temporada pasada consiguió marcar 6 goles para ayudar a su equipo a conquistar el título nacional tras varios años de sequía.

Sin embargo, los más llamativo está en el Inter Bakú, tercer clasificado, cuando aparece un jugador letón en su plantilla. Tras la gran fase de clasificación de Estonia, que tuvo la oportunidad histórica de jugar una repesca para intentar clasificarse para la Eurocopa, uno recuerda que este país báltico llegó hace 8 años al torneo mencionado anteriormente. Sorprende ver al tal Karlsons (así se llama el jugador) en Bakú, donde se ha estabilizado tras circular por toda Europa.

Todavía queda otro equipo por consultar en la liga de Azerbaiyán, porque el FK Bakú sigue cerca de los dos equipos punteros y quizá pueda luchar por el título a final de temporada. Sorprendentemente, en el FK Bakú juegan dos jugadores letones. E incluso el entrenador es letón. Como Karlsons, Ivanovs (uno de los dos jugadores letones) jugó en el Liepajas Metalurgs, donde coincidieron hasta en tres etapas distintas de Karlsons en el club. De Letonia se marchó al Ajax de Ciudad del Cabo, luego al Sivasspor para acabar llegando a Bakú.

El otro jugador letón es Verpakovski, el único jugador letón capaz de marcar en la fase final de un torneo de selecciones. Fue un 15 de junio de 2004, cuando adelantó a Letonia ante la República Checa. Finalmente Baros y Heinz levantarían el partido, pero Verpakovski consiguió entrar en la memoria de mucha gente con su gol histórico en Portugal. Criado también de la cantera del Liepajas Metalurgs, este delantero letón jugó durante muchas temporadas en el Dynamo de Kiev, aunque también estuvo cedido en varios equipos como el Getafe y el Celta de Vigo.

El entrenador letón de la Eurocopa de 2004 era Aleksandrs Starkovs, actual entrenador del FK Bakú. Y seleccionador actual de Letonia tras un breve paso por el Spartak de Moscú. Desde este año, 2011, compagina su tarea en Bakú con su trabajo como seleccionador, al que volvió el año 2007. Curiosamente Ivanovs y Verpakovski son habituales en sus convocatorias.

Pero esto no se acaba aquí. Sorprendentemente, en el Simurq Zaqatala aparecen dos letones más. Son Andrejs Rubins y Kristaps Grebis. Este último, Grebis, es otro jugador más que ha pasado por el Liepajas Metarlurgs, también en dos ocasiones, otro más que llegó a coincidir con Ivanovs y Karlsons en ese mismo club. Su trayectoria fuera de Letonia se reduce a 4 partidos en el Oxford United, un paso por el AEL Limassol sin debutar en competición oficial y 5 partidos en otro equipo de Azerbaiyán, el Kapaz PFC. Sin embargo, debutó con la selección en 2008 y espera que Starkovs le vea a menudo ahora que está jugando en el mismo país que el seleccionador letón.
El otro jugador letón es Anrejs Rubins, segundo jugador con más partidos jugados con la selección de Letonia (115), sólo por detrás de Astafjevs. Rubins también jugó en otros equipos con mayor nombre en el panorama europeo como el Crystal Palace o el Spartak de Moscú, pero ya es un habitual de la liga de Azerbaiyán, pues también ha jugado en otros dos equipos del país como son el Inter Bakú (equipo actual de Karlsons) y el Qarabag, equipo en el que encontramos a otro jugador letón.

Este jugador es el portero Pavels Dorosevs, que juega en el Qarabag, equipo de una ciudad destruida por la guerra con los armenios, de hecho una ciudad fantasma. Para saber más información, Toni Padilla ya escribió sobre la situación de este club (en catalán). Dorosevs juega en el Qarabag desde 2009, y es un portero habitual en las convocatorias de la selección letona, pese a que no ha debutado todavía. Quizá esto se deba a que ha ido dando tumbos entre varios equipos de la liga letona antes de marcharse de su país, a una liga que dudosamente debe tener mayor nivel. O quizá porque compite con Andris Vanins, portero del Sion, donde coincidió con Mpenza. Y la competencia es difícil, porque nació el mismo año que Dorosevs. Ambos son del año 1980. Como Mario Rosas. O como Xavi Hernández.

PD: En los comentarios, más concretamente en el segundo, he añadido otros jugadores y entrenadores que también juegan en la liga de Azerbaiyán pero que quedan fuera de este círculo. El nombre más destacado es Tony Adams, que hasta hace muy poco estaba entrenado en Azerbaiyán.

martes, 15 de noviembre de 2011

Miedo

Miedo a perder por una diferencia aún mayor ahora que toca visitar el estadio del rival, que goza de una cómoda ventaja. Miedo a tirar por la borda una gran fase de grupos que te ha dado la oportunidad de gozar de un momento histórico, pese a que pensar en la clasificación es una utopía. Miedo a encajar un empate a goles en casa que te haría ver la Eurocopa, que no hace tanto estuvo tan cerca, por la televisión. Miedo a que te puedan remontar una eliminatoria prácticamente cerrada. O el temor opuesto, que te marquen un gol en contra que te dificulte enormemente un partido que podría ser histórico.

Por mucho que ya estén virtualmente fuera de la Eurocopa en dos eliminatorias sentenciadas, Turquía y Estonia tienen sus miedos. Temen hacer el ridículo. Estonia teme, en especial, encajar otra goleada más que empañe el mejor momento de su historia futbolística. Turquía, más que por la imagen que pueda dar su fase de clasificación, teme por su orgullo. Teme por ese orgullo que le llevó lejos en 2002 y, en especial, en 2008 que no apareció en el último partido contra Croacia.

Sin embargo, los temores de República Checa, Montenegro y Portugal son distintos. Los checos temen que su buen partido en Praga no haya servido para nada, mientras que los montenegrinos temen la posibilidad de encajar un gol que pueda arruinar una histórica y difícil, pero todavía posible, remontada. Portugal también teme los goles en contra, porque un empate con goles en Lisboa los dejaría fuera de la Eurocopa. Bosnia, pese a que pueda parecer extraño, no tiene nada que perder y tiene mucho por ganar.

A falta de pocas horas para que empiecen los partidos de la segunda ronda de las repescas de cara a la Eurocopa de Polonia y Ucrania, casi todos los equipos tienen sus temores. Cada equipo sufre, en menor o en mayor medida, cierto nerviosismo que puede notarse en los tensos partidos de hoy. La experiencia puede reducir esta sensación, pero no eliminarla completamente. Ya falta muy poco y parece que ya quedan muy pocas cosas en juego. Puede que sea así, pero no todos los equipos piensan lo mismo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Vassiljev, la esperanza de Estonia

Estonia estaba perdiendo por 1-0 en Windsor Park, Belfast. Corría el minuto 65 de partido y la selección visitante tenía más el balón, pero apenas creaba oportunidades. Al seleccionador le quedaba una única bala en la recámara, iba a salir Konstantin Vassiljev. Y, sorprendentemente, se marchaba Kink, uno de los jugadores más destacados en el equipo visitante, de los pocos que había sido capaz de hacer algo distinto.

Sin embargo, el cambio resultó ser acertadísimo. Primeros toques de balón de Vassiljev y Estonia empezo a crear oportunidades. El juego se volvió más fluido y llegó el empate, de penalti, provocado y transformado por Vassiljev. Pocos minutos después llegó el 1-2, un golazo, segundo de Vassiljev, y el sueño estonio se empezó a hacer realidad. La victoria de Eslovenia en Serbia acabaría de redondear una gran fase de clasificación unos días más tarde.

La fortuna del sorteo de la repesca ha emparejado a Estonia con el otro equipo de la isla de Irlanda, la República de Irlanda. Pero esto no deja de ser un momento histórico para el fútbol estonio, que nunca había estado tan cerca de una gran cita como esta Eurocopa de Ucrania y Polonia. Mañana, en A. Le Coq Arena, Estonia va a jugar el partido más importante de fútbol que se haya disputado nunca en su país. Con un conjunto de jugadores compacto y bastante interesante, jugando la mayoría fuera de la liga local, esta selección estonia no puede permitirse dejar pasar la mejor oportunidad de su historia. Porque difícilmente van a tener una igual.

Quizá por eso en Tallinn confíen en Kink. Y en Klavan. Y en Piiroja. Y en Vunk. Y también en Dmitrijev. Y en el buen bloque que forman otros jugadores como Kruglov, Purje o Teniste. Pero, sobre todo, la población de 1,3 millones de habitantes estonios confiará en Vassiljev. Porque ha marcado 5 goles en la fase de clasificación en la que ha jugado 9 partidos. Y porque él fue quien, en 25 minutos, llevó a una Estonia que estaba prácticamente fuera de la Eurocopa a una repesca histórica. Y, aunque rival sea un rival complicadísimo, la esperanza es lo último que los estonios van a perder. Aunque es una lástima que Mart Poom no haya podido formar parte de esta gran historia, veremos si de final feliz.

Estonia 35% - 65% República de Irlanda

PD: Mañana se juegan los primeros partidos de la repesca. También se juegan el Bosnia-Portugal, Turquía-Croacia y República Checa-Montenegro. Mis porcentajes son Bosnia 45%-55% Portugal, Turquía 52%-48% Croacia y República Checa 40%-60% Montenegro.