La paradoja egipcia

Este domingo la selección de Egipto se proclamó, por tercera vez consecutiva, campeona de África. Esta selección ha marcado un nuevo récord en la mejor etapa de su historia y seguramente de la mejor selección africana que hemos visto, como mínimo, en mucho tiempo. Pero, increíblemente, esta selección no estará en Sudáfrica este verano. La selección más completa, que mejor juega, la más equilibrada, no estará en Sudáfrica. No estará porque un gol de Yahia, jugador de Argelia, fue una barrera suficientemente fuerte para esta selección, que parece que durante las fases de clasificación para los mundiales se relaja.

Viendo la selección de Egipto, no nos podemos explicar que no vaya a jugar un Mundial desde el año 1990. Viendo a esta selección que gana tantas Copas de África seguidas, que con bajas tan importantes como la de Shawky o de Abou Trika encuentra piezas de recambio suficientemente buenas que hacen olvidar estas bajas. Esta vez el jugador revelación fue Gedo. Gedo, un jugador egipcio que sólo había jugado algunos amistosos con la selección antes de la Copa de África y que se enteró que iba a jugar esta competición en Angola por internet. Su papel fue muy destacable, con 5 goles saliendo de suplente en unos 180 minutos. Máximo goleador del torneo y decidiendo una final tras una pared magistral con Zidan.

Otro dato increíble de esta selección de Egipto es su balance de goles. Han marcado 15 goles y sólo han recibido dos tantos. Esto demuestra la solidez que tiene este equipo, tanto en ataque como en defensa, aspecto en el que fallan muchos equipos africanos. La final de la Copa de África fue uno de los peores partidos de esta selección, pero fue suficiente para ganar a la selección africana del futuro, a Ghana, campeona del mundo en la categoría sub 20, con una convocatoria en la que habían varios campeones del mundo sub 20. Su papel en esta Copa de África fue destacado, sin Essien, Muntario o Appiah y con muchos jóvenes. No jugaron demasiado bien durante todo el torneo, pero su eficiencia en ataque y su buena defensa fueron suficientes. Ghana sí que estará en el Mundial, pero Egipto, increíblemente, no lo estará. Su ausencia es una de las grandes paradojas del fútbol africano.